A unos días de las elecciones intermedias en Estados Unidos, los sondeos vaticinan una “marea roja”: es altamente probable que los demócratas pierdan su mayoría de 8 escaños en la Cámara de Representantes. De acuerdo con la historia reciente de Estados Unidos, el partido del presidente en funciones suele perder escaños en el Poder Legislativo en las elecciones intermedias; la única excepción fue la elección de 2002, a la postre del atentado terrorista a las Torres Gemelas. En el proceso electoral de este año, los bajos niveles de aprobación del presidente Joe Biden han disminuido, igual que los niveles de apoyo a legisladores demócratas que buscan su reelección, sobre todo en distritos “columpio” del Cinturón del Acero y del sur. La incertidumbre es mucho mayor respecto al Senado, donde importan también las dinámicas políticas estatales y los perfiles de los candidatos: la atención está puesta en los competidos asientos de Arizona, Georgia, Wisconsin, Nevada, Pensilvania y Ohio.
El marcado avance de los republicanos también se explica por los esfuerzos para reducir tensiones internas y la capitalización de los discursos del ala más estridente del partido. Una gran parte de los candidatos republicanos han decidido acercarse al expresidente Donald Trump y han abrazado su narrativa del fraude electoral. Más aun, han usado al tema migratorio y a las llamadas “guerras culturales” como puntos de ataque bastante efectivos.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, Qatar 2022 y muchas opciones más.