Avanzar en el proyecto de transformación de México que inició hace tres años requiere, necesariamente, de la constante revisión de los avances obtenidos, de las áreas de oportunidad y de los pendientes para consolidar el cambio de régimen que la ciudadanía demandó en las urnas. Por ello, a unos días de iniciar la nueva legislatura, en el Grupo Parlamentario de MORENA en el Senado de la República llevamos a cabo la VII Reunión Plenaria, que ha sido quizá la más relevante hasta el momento.
El encuentro fue un ejercicio de retroalimentación y diálogo extenso entre las senadoras y los senadores que integramos el Grupo. A diferencia del pasado, cuando los trabajos legislativos estaban supeditados a facultades metaconstitucionales del Ejecutivo federal, ahora la característica principal de la mayoría parlamentaria es la pluralidad de ideas y de posturas, las cuales desembocan en la necesidad de generar consensos hacia una agenda común que refleje esa diversidad, sin perder la dirección del proyecto conjunto que nos unifica como bancada, por lo que la presencia de Mario Delgado, presidente nacional de MORENA, fue de gran valor durante la plenaria.
Lo anterior implica el pleno respeto al derecho que cada legisladora y legislador del Grupo tienen para presentar iniciativas, pero también que cada una de éstas será sometida a un amplio debate por parte de la mayoría. A través de las coincidencias, hemos logrado consolidar una agenda para el siguiente periodo, entre cuyos temas prioritarios se encuentran la discusión y, en su caso, aprobación de la ley reglamentaria de revocación de mandato; la Ley General de Economía Circular, y las reformas constitucionales en materia político-electoral y de Sistema Nacional de Cuidados.
A esa agenda legislativa se sumarán también las iniciativas que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha anunciado que presentará en las materias electoral, del Sistema Eléctrico Nacional y de la Guardia Nacional. Se trata de cambios de gran calado, los cuales, ante la composición del nuevo Congreso de la Unión, requerirán de la generación de acuerdos con la oposición y de que se mantenga la cohesión al interior del grupo mayoritario.
La autonomía de poderes no supone aislacionismo, mucho menos en momentos en los que el país aún enfrenta los efectos devastadores de la pandemia que se niega a ceder, por eso, a la reunión plenaria asistieron también integrantes del Ejecutivo federal, con quienes la mayoría parlamentaria habrá de seguir coadyuvando, para dotar al Gobierno de los instrumentos legales necesarios, no solamente con el fin de consolidar la Cuarta Transformación, sino para acelerar el proceso de recuperación económica y social en México.
En este sentido, la presencia en la reunión plenaria de la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez; del fiscal general Alejandro Gertz; del secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez; del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, así como del canciller Marcelo Ebrard, permitió establecer los temas prioritarios en los que ambos poderes deberemos seguir trabajando de manera conjunta.
En materia de política exterior, un área que el Senado tiene la obligación de revisar, continuaremos colaborando para hacer frente al crimen organizado transnacional, vinculado al trasiego de armas desde Estados Unidos, así como en las iniciativas necesarias para que México recupere su rol protagónico en el escenario internacional, a través de su potencial comercial.
Una de las primeras acciones de la próxima legislatura será la revisión y aprobación del paquete económico 2022. Será tarea del Congreso y de la SHCP que se trate de un ejercicio equilibrado, responsable y realista, que mantenga la postura de no aumentar los impuestos existentes ni crear nuevos, así como de no contratar nueva deuda, recordando que la estrategia de combatir la evasión fiscal ha dado buenos resultados, al igual que haber logrado aumentar la recaudación fiscal durante la pandemia, y la crisis económica derivada de ésta.
A los trabajos de la plenaria se suma la transición de la Mesa Directiva del Senado de la República, para cuya presidencia el grupo mayoritario ha postulado a la senadora Olga Sánchez Cordero, quien sin duda revitalizará los trabajos parlamentarios, con su extenso conocimiento de la actividad, las fortalezas y debilidades del sistema político nacional, lo que permitirá seguir nutriendo iniciativas para la consolidación de la Cuarta Transformación, con su visión característica de respeto al orden constitucional y su compromiso con el empoderamiento ciudadano.
Recordemos que la Mesa Directiva del Senado es un órgano colegiado que se constituye año con año, y es el responsable de velar por los derechos de las y los senadores, así como de los grupos parlamentarios. Su conducción es compleja y requiere de la conjunción de habilidades políticas y de un conocimiento técnico profundo.
Por eso, sirva este espacio para desearle éxito a la nueva Mesa, y para felicitar al senador Óscar Eduardo Ramírez Aguilar, por la conducción de ésta durante el año legislativo que está por concluir. Él, junto con todas y todos los integrantes de ese órgano, dieron viabilidad y trámite a los trabajos legislativos y, en momentos álgidos, lograron que prevaleciera la concordia, recordando constantemente que la construcción de un país más justo y equitativo se encuentra por encima de cualquier diferencia ideológica.
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