“Durante años, los niños me han preguntado cuál es el mayor superpoder. Siempre digo suerte. Si tienes suerte, todo funciona. He tenido suerte ". -Stan Lee
El futuro siempre será incierto y el pasado nos recuerda aquellas cosas a las que nos habíamos acostumbrado. La oportunidad de adecuarnos está en el presente, un complejo lleno de retos y consideraciones difíciles de adecuar con las herramientas que tenemos a mano. Siendo este el escenario es bueno considerar los beneficios que tenemos gracias a la tecnología.
Entre los grandes mitos que tenemos que luchar a diario está el de que la mayoría utiliza solo el 10 por ciento de su capacidad cerebral. Aunque el posible origen de este mito se puede registrar hacia finales de los 1800s y fue propagado por un movimiento de autoayuda hace cien años. Hoy sabemos, gracias al neurólogo John Henley, que a lo largo del día se producen impulsos eléctricos entre la mayor parte del cerebro . Por lo tanto la idea popularizada por Lowell Thomas en el prefacio a Cómo ganar amigos e influir sobre las personas de Dale Carnegie tiene sus varios asegunes.
Pero ahora también me parece un buen momento para empezar a preguntarnos cuánto aprovechamos la tecnología que utilizamos. Sabemos que nuestros teléfonos, tabletas y computadoras son una extensión de nosotros, una herramienta que nos abre puertas para acceder a una vasta cantidad de información y nos permite conectar de forma casi inmediata con millones de personas. Este superpoder obvio va a tener detractores, como bien lo plantean todas las nuevas series de superhéroes que ahora abundan en servicios de streaming- e.g. The Boys.
Buscando sobre el uso de los dispositivos móviles el algoritmo del buscador resalta textos sobre las consecuencias de utilizarlos al tragarnos y abstraernos de nuestro mundo físico, de lo que nos rodea en tiempo y espacio. Así que especifiqué mis términos de búsqueda y encontré que lo primero que hay que entender es, lo que piden los usuarios de éstos y lo que significa la inversión en dicha tecnología.
En este momento de regreso a clases no podemos dejar pasar la falta de accesibilidad y conectividad de los usuarios, tema que mencioné en una columna anterior . Viendo las necesidades también permite entender un poco los usos, tratar de hacer un análisis de Fourier sobre el #ruidoblanco y encontrar respuestas en lo que más se pida que traiga un dispositivo. Entre almacenamiento, carga, velocidad de procesamiento y durabilidad podemos ver que entre fotografías que se toman y archivos que se reciben se siguen sub-utilizando las capacidades de la nube, carga y durabilidad nos hablan de lo maravilloso que es poder tener esta herramienta en nuestro bolsillo con nosotros a donde vayamos, velocidad de procesamiento y gráficos habla de un uso que suena más a videojuegos que a videollamadas.
También este comportamiento me ha puesto a pensar más sobre la visión de Huawei respecto a su muy mencionado pero poco entendido 1+8+N . El que esta extensión de nosotros es una llave no solo a lo que se puede acceder desde ahí, sino también a los demás dispositivos que nos permiten hacer cosas de formas más eficientes que un dispositivo, por ejemplo una computadora con teclado para escribir mejor o a una tablet para que un niño pueda entrar a clases sin ocupar su pequeño espacio del escritorio con un teclado que no requiere.
Nota: La opinión de Ricardo Blanco es personal y no refleja la del medio ni la de la empresa para la que trabaja.
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