La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió que el tema para el Día Mundial de la Salud en 2024 es "Mi salud, mi derecho", subrayando la necesidad de contar con leyes y recursos para garantizar el derecho que tenemos todas las personas a acceder a servicios de salud de calidad. Más de 70 organizaciones de la sociedad civil que trabajamos diariamente con pacientes en México queremos hacer esta aspiración tangible a través de Primero Nuestra Salud, una iniciativa para involucrar a todas aquellas personas que buscarán puestos de elección popular el próximo 2 de junio y comprometerse a no jugar con la expectativa y calidad de vida de las personas y en su lugar protegerla.

No se puede negar que vivir con una enfermedad o condición de salud en México implica tener que enfrentarse constantemente con diversos obstáculos para ejercer el derecho de acceder a servicios de salud oportunos y de calidad. Las cifras reflejan esta dura realidad: en nuestro país, el 80% de las muertes están relacionadas con Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT) y la prevalencia de estas aumentó dramáticamente en los últimos años;[2] como resultado, se observa que la expectativa de vida de los mexicanos se redujo 5 años (OCDE, 2023).[3]Así, dada la dimensión del riesgo, la salud de la población debe ser considerada como una prioridad en la agenda pública nacional.

Como organizaciones de la sociedad civil, gracias a nuestra experiencia en escuchar, apoyar y atender diariamente a personas que viven con diferentes condiciones de salud o enfermedades, tenemos la capacidad y la responsabilidad cívica de guiar a los futuros tomadores de decisiones, diversas fuerzas políticas e instituciones públicas. En este sentido, les urgimos a priorizar soluciones que permitan hacer realidad el derecho a la salud asegurando que toda persona se sienta:

Bienvenida al recibir un trato ético a través de la disponibilidad de servicios.

Reconocida al contar con una oferta de servicios integrales sin importar el tipo de condición de salud que tenga, condición laboral o de esquema de afiliación.

Protegida para evitar riesgos y carencias a través de un acceso a servicios médicos eficientes y de calidad.

Las coaliciones electorales “Sigamos Haciendo Historia” y “Fuerza y Corazón por México”, así como el partido Movimiento Ciudadano requieren adoptar explícitamente en sus propuestas de planes de gobierno y agendas legislativas acciones concretas para construir un sistema de salud centrado en las personas. Este llamado, tan conocido aunque poco aplicado, solo se logrará si primero hay un reconocimiento al derecho a la participación de pacientes, familiares y cuidadores —y de las organizaciones civiles que los representan— durante la toma de decisiones que tienen un impacto en sus vidas.

Desde la Red por la Atención Integral de las Enfermedades Crónicas (RAIEC), hacemos un llamado a que México avance hacia un sistema de salud democrático y humano. Por esta razón, consideramos que es primordial que todos los niveles de gobierno e instituciones que tienen impacto en la expectativa y calidad vida de las personas cuenten con mecanismos de participación para que pacientes, familiares/cuidadores y organizaciones civiles acompañen la toma de decisiones en materia de salud del 2024 al 2030.

Los 17 organizaciones que conformamos la RAIEC y las más de 50 organizaciones suscriptoras de Primero Nuestra Saludqueremos ser parte del Sistema Nacional de Salud y desempeñar un papel catalizador para mejorar su presente y futuro, donde la vida de cada individuo sea verdaderamente una prioridad. Esperamos que hoy, en el primer debate organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) entre aspirantes a la presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez, Xóchitl Gálvez Ruíz y Claudia Sheinbaum Pardo respondan claramente los planteamientos que les hicimos llegar para conocer su compromiso y acciones que proponen para proteger Primero Nuestra Salud.

Las decisiones que hoy se toman en el sector salud impactan de forma directa e inmediata a millones de pacientes y sus familias. No podemos darnos el lujo de tomar decisiones unilaterales: la transparencia, el diálogo y la construcción de consensos son imprescindibles para garantizar un sistema de salud que nos proteja y nos trate de forma digna. Esperamos que en este debate haya oportunidad de escuchar qué tanta disposición tienen las personas que encabezan las candidaturas para tomar en cuenta la voz de las y los pacientes cuyas vidas pueden cambiar si ellos comprenden sus necesidades apremiantes y toman las decisiones correctas.

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