Fue desde adentro de la 4T que salió el torpedo que esta semana impactó en la línea de flotación del gobierno de AMLO y de la precampaña de Claudia Sheinbaum, con la afirmación de la exdirectora de la recién extinguida Notimex, Sanjuana Martínez, de que altos funcionarios de la actual administración exigieron un “moche” de veinte por ciento del monto total de las liquidaciones por pagar a los funcionarios de la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, para la campaña de la aspirante presidencial de Morena y aliados.
¿Qué ocurrió para que una incondicional confesa de López Obrador como Sanjuana Martínez publicara en La Jornada (¡periódico favorito del Presidente!) la acusación sobre la presunta solicitud de dinero público para la campaña política de la precandidata del gobierno en turno, delito grave que, de corroborarse, podría ser castigado hasta con la anulación de un eventual triunfo electoral?
¿Será que Martínez no quedó satisfecha con en el monto de su liquidación y las de sus amigos colaboradores o que no quiere acabar siendo la responsable única de una maniobra ilegal como la testimoniada y se está “vacunando” con su escrito? ¿O acaso será -como piensan muchos de los trabajadores huelguistas liquidados de Notimex- que el objetivo de AMLO fue desde un principio sepultar a la agencia?
López Obrador y Sheinbaum han exigido pruebas sobre la acusación de Sanjuana quien, a su vez, dijo primero que sus abogados las tienen (audios, entre otras) y después, en tono menos beligerante, que los sobornos no se hacen ante notario público.
Lo que por lo pronto es innegable es que la larga confrontación laboral de Notimex, la corrupción en su sindicato denunciada por su última directora y la huelga de casi cuatro años que terminó con la extinción de la agencia, estuvo cruzada por un agudo conflicto de interés.
Desde que Luisa María Alcalde Luján fue nombrada en 2018 secretaria del Trabajo, se escucharon voces que advertían de los muchos conflictos de interés por venir, en virtud de la actividad profesional de su padre, el abogado laboralista Arturo Alcalde Justiniani, a quien Sanjuana se refiere como “El Padrino”.
Asesor legal de una docena de agrupaciones sindicales, lo mismo trataba asuntos de los trabajadores de la recientemente revivida Mexicana de Aviación, empleados del Colegio de México, del de la Frontera Norte, la UAM, la Autónoma de Chapingo y la Ibero, que de empresas privadas como Elevadores OTIS.
Era obvio que cualquier asunto relacionado con sus clientes pasaría por las manos de la secretaría a cargo de su hija. Es más, no faltaron las versiones que aseguraban que Alcalde Justiniani era quien en realidad tomaba las decisiones relevantes de la 4T en materia laboral.
El caso Notimex volvió a elevar su perfil porque asesoraba legalmente a la lideresa de su sindicato Adriana Urrea y aunque ésta lo niega, fue evidente que a lo largo del conflicto su hija Luisa María, primero como secretaria del Trabajo y luego como secretaria de Gobernación, siempre asumió posiciones favorables al sindicato, de la mano del vocero presidencial Jesús Ramírez y del director del Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano, siempre de acuerdo con lo escrito por Sanjuana.
El conflicto de Notimex aparentemente concluido trascenderá lo laboral para pasar a lo penal, no sin dejar de seguir levantando olas que desde ya sacuden lo político-electoral.
Instantáneas:
1. ACOSO LABORAL. En medio del escándalo de Notimex, la secretaría del Trabajo, hoy bajo la batuta de Marath Bolaños, lanza tibias señales para retomar el diálogo con los trabajadores de la banca gubernamental cuyos sindicatos, por cierto, también son clientes de Arturo Alcalde Justiniani. Pero ni siquiera éste, su asesor legal estrella, ha podido conseguir cita con la autoridad laboral a los empleados de Nacional Financiera y el Banco de Comercio Exterior quienes insistentemente han denunciado haber sido víctimas de acoso laboral por parte de su director general, Luis Antonio Ramírez Pineda. Desde finales de 2021 ha crecido innecesariamente este conflicto sindical.
2. CIERRES DE PRECAMPAÑAS. Las precampañas electorales iniciaron el pasado 20 de noviembre y de acuerdo con la ley no deben durar más de 60 días, es decir, deben concluir antes del próximo sábado 20 de enero. Los aspirantes presidenciales ya anunciaron las fechas de sus cierres de precampaña. Xóchitl Gálvez, de la coalición “Fuerza y Corazón por México” (PAN-PRI-PRD) cerrará hoy al mediodía en la Arena Ciudad de México. Claudia Sheinbaum, de la coalición “Sigamos haciendo Historia” (Morena-PT-Partido Verde) lo hará el próximo jueves 18 de enero a las cinco de la tarde en el Monumento a la Revolución en la capital del país. Y Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, también lo hará el próximo jueves 18 de enero, pero a las seis de la tarde y en la explanada cultural de Monterrey, Nuevo León.
3. ¿CÓMO LLEGAN? De acuerdo con la encuesta de encuestas del portal Polls.mx, los aspirantes a la presidencia llegan con estos porcentajes de preferencia electoral: Sheinbaum 65%, Gálvez 29% y Máynez 5%. Y en los estados que renovarán gobernador los números dan a Morena y aliados ventaja sobre la coalición opositora en la CDMX (58%-35%), Chiapas (62%-27%), Morelos (59%-33%), Puebla (61%-32%), Tabasco (69%-24%) y Veracruz (61%-32%). Mientras que la alianza opositora aventaja a Morena y aliados en Guanajuato (52%-41%) y Yucatán (49%-45%). Y en Jalisco, Movimiento Ciudadano encabeza las preferencias frente a Morena y el frente opositor (42%-39%-17%).