La presidenta Claudia Sheinbaum no se movió ni un centímetro de la narrativa que trae desde que tomó posesión.
Refirió un panorama económico optimista, a contrapelo de lo que visualizan diversos analistas.
Defendió la reforma judicial y afirmó que ese poder de la Federación será autónomo.
Enumeró el éxito de los programas sociales y fue contundente al reiterar que México no se subordinará a Estados Unidos pese a las amenazas de Trump.
Un discurso esperado y en evento en el que las estructuras de Morena cumplieron el objetivo de llenar el Zócalo de la CDMX.