Era enero de 2016. En México, la prensa reportaba el desastre que había sido Coahuila durante la administración de Humberto Moreira, desde varios ángulos simultáneos: el crecimiento en el número de desaparecidos, la exorbitante deuda que superaba ya el presupuesto del estado, y los vínculos corruptos entre funcionarios de gobierno y operadores del narcotráfico, especialmente de Los Zetas.
Pero en Texas, otra investigación estaba en curso. Medio año antes, en agosto de 2015, el gobierno estadounidense inició un litigio en contra de una residencia valuada en 605 mil dólares, que tiene cuatro dormitorios, 3 y medio baños, una cocina integral, pisos de madera, dos chimeneas, una gran terraza de madera, piscina y tres espacios de estacionamiento. Solamente de impuestos, pagaban 16 mil dólares al año. Lo reportaron entonces varios medios en México, en especial la revista Proceso; lo investigamos en Univision Investiga y le dio amplio seguimiento el San Antonio Express News.
Desde mayo de 2009, la casa había sido comprada por Herminia Martínez de la Fuente, suegra de Humberto Moreira, quien gobernó Coahuila hasta 2010. Registros de impuestos de ese estado, consultados para esta columna, muestran que ella pagó los impuestos de la residencia hasta el 12 de enero de 2016, esto es, ocho días antes de que se publicara la columna de Sergio Aguayo por la que Moreira demandó al académico –y ganó la demanda, un caso que esta semana atrajo la Suprema Corte–, porque Aguayo escribió que Moreira despedía un “hedor corrupto”.
Mientras Moreira demandaba en México, en Texas su suegra se defendía, alegando que la propiedad era parte de su fortuna familiar. Durante el litigio, ella usó como su dirección personal otra casa, también en San Antonio, que es propiedad de su esposo, Jaime Guerrero. Medio año más tarde, una declaración en la corte de Corpus Christi dio la razón a la justicia estadounidense.
Luis Carlos Castillo, un empresario mexicano conocido como “El Rey de los Dragones”, quien se declaró culpable en casos de corrupción de varios gobernadores, firmó un acuerdo de culpabilidad. Tres semanas después, de acuerdo con documentos judiciales obtenidos para esta columna, participó en una larga audiencia en la que se mencionó varias veces la alegada relación entre Moreira y la residencia en Texas. Castillo declaró que había sobornado a Moreira, a través de Jorge Torres López y Javier Villarreal, dos de sus funcionarios más cercanos.
Parte de este dinero, otra vez según el documento, “lo transfirieron a través de varias transacciones financieras de cuentas bancarias mexicanas a los Estados Unidos, específicamente al International Bank, luego a JP Morgan Chase Bank. Y finalmente se crearon dos cuentas en Bermudas”. El documento describe varias supuestas entregas de dinero de sobornos por más de 15 millones de dólares, y cómo parte de eso habría sido entregado a Moreira como “el soborno por los contratos inflados”.
La investigación estadounidense halló que Hacienda de ese país había rastreado que se pagó un depósito de 5,500 dólares por la residencia y unos días después de la compra liquidaron los 597 mil dólares restantes a través de una transferencia de una cuenta de Chicago Title Company, con un depósito de dinero del empresario Castillo. El representante del empresario repitió que Moreira había solicitado que no se le diera dinero directamente, sino que se depositara al pago de la casa.
“Me dijo que enviara lo que le debía a esta compañía, y nunca me enteraron de que era para el pago de una casa”, dijo Castillo en la audiencia.
@penileyramirez