En el corazón de todos los grandes movimientos sociales ocurridos a lo largo de la historia han palpitado los ideales políticos, porque las ideas son las únicas que tienen verdaderamente el poder de inspirar y movilizar a los grandes grupos humanos. Es decir, los idearios representan la esencia vital de todo movimiento de masas.

Por citar algunos ejemplos, en el fondo de la Revolución francesa, yacían los principios de libertad, igualdad y fraternidad. En el corazón de las luchas de independencia del periodo colonial —incluida la de México—, latían las ideas del republicanismo. En la esencia del movimiento por los derechos civiles de Martin Luther King Jr., se encontraban los ideales de la no discriminación; y la raíz del movimiento de Gandhi se nutrió por la convicción de la no violencia.

Por lo anterior, podríamos afirmar que la historia de la humanidad es, de hecho, la historia de las ideas políticas que han sido capaces de conquistar el alma de sus pueblos.

En México, hay muchos que siguen sin comprender que en los últimos cinco años surgió un nuevo ideario político: el humanismo mexicano. Este fue nombrado por su fundador, Andrés Manuel López Obrador, quien lo definió como un modelo de gobierno sustentado en un conjunto de principios políticos, económicos y sociales, que postulan el progreso con justicia, la lucha contra la corrupción, y la distribución equitativa del ingreso y la riqueza en beneficio de todo el pueblo, con prioridad a los más pobres. El humanismo mexicano se rige bajo la máxima de “por el bien de todos, primero los pobres”, que representa la esencia de la actividad política y una forma de entender al poder como herramienta al servicio de los demás.[1]

La mención del humanismo mexicano pasó inadvertida para muchos, como una expresión más del mandatario. Algunos pocos, sin embargo, se apresuraron a menoscabar el concepto, como si la crítica a una ideología pudiera eliminar su existencia. Es decir, como si alguien pretendiera que al criticar el islam, el catolicismo o el judaísmo, esas doctrinas dejaran de existir o que sus seguidores abandonaran sus ideales. Por eso, por más que algunos intenten desacreditarlo, el humanismo mexicano está vivo como nuevo ideario político en el país y se fortalece cada día.

En su arranque de campaña, Claudia Sheinbaum basó su discurso sobre el pilar del humanismo mexicano.[2] El Proyecto de Nación 2024-2030, de la Convención Nacional Morenista, lo establece como un ideal.[3] En el documento “100 pasos para la Transformación”, el historiador Lorenzo Meyer lo presenta como ideario.[4] En su mensaje de cierre del primer debate presidencial, la Dra. Sheinbaum hizo referencia a los resultados del modelo,[5] y durante el segundo debate mencionó sus principios.

De esta manera, en tanto el concepto del humanismo mexicano se robustece cada día con la captación de más partidarios y simpatizantes —reflejado así en las tendencias electorales—, la candidata del Frente Amplio por México alude al discurso del miedo. Es decir, mientras la campaña de la oposición se basa en el pragmatismo del marketing político, la de Claudia Sheinbaum se sustenta sobre un ideario político constituido como un movimiento social, un partido de cuadros y una organización de masas.

Por eso, la clave del próximo 2 de junio, el día de la elección presidencial, es el humanismo mexicano. Porque independientemente de aquellos que no lo quieran reconocer, la realidad es que este concepto nació como ideario político, y donde hay ideales hay vida, hay esperanza y hay un alma que mueve a las personas… la irresistible mística de un movimiento de masas. En contraste, donde solo hay pragmatismo, no puede haber identidad colectiva, ni cohesión, ni mucho menos un movimiento social.

Por estos motivos, el triunfo electoral de la Dra. Claudia Sheinbaum es inminente, porque ha encabezado una campaña sustentada en la avasalladora fuerza de los ideales, sin los cuales no habrían ocurrido la Ilustración, ni las luchas de independencia, ni la Declaración Universal de los Derechos Humanos; porque las convicciones humanas son las únicas capaces de mover montañas, revolucionar conciencias y movilizar a los pueblos.

[1]

[2]

[3]

[4]

[5]

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS