Parece como si la Presidencia de Trump 2.0 ya lleva dos años en su nuevo mandato.

Pero sólo van 7 días en su ejercicio del poder.

En medio de la paranoia trumpiana en México y el mundo, el gobierno de la Dra. Sheinbaum y el sector privado presentaron hace unas semanas el ambicioso Plan México.

Es una respuesta de prudencia política, de negociación multifacética, de intento de revertir los daños inmediatos de la ofensiva de la Presidencia Trump 2.0

Reza una frase popular “Se vale soñar“.

En realidad tenemos que soñar, imaginar un futuro grandioso lleno de oportunidades y bienestar para todos.

En la presentación monumental de dicho proyecto estuvo invitado todo el sector empresarial, incluido el del interior de la República.

Destacaron las ideas de Marcelo Ebrard y, sobre todo, las de Altagracia Gómez, ella despliega en su discurso sencillez, sinceridad y convicciones.

El escenario: uno de los museos más hermosos del mundo, el de Antropología e Historia.

El gobierno mexicano ha cambiado su enfoque y estrategia de política macroeconómica, particularmente, lo relativo a la participación del sector privado en la economía.

No será criticado, sino por el contrario: el gobierno de la Dra. Sheinbaum en el discurso y en los hechos conforma una alianza.

Disminuye trámites y procedimientos burocráticos que inhiben la inversión, busca orientar cuantiosos recursos provenientes de la Banca de Desarrollo a las Mipymes, a las nuevas inversiones vía Nearshoring y a las Universidades, despliega una política de expansión de la infraestructura física, en particular carreteras, ferrocarriles y puertos; incremento sustancial de la oferta de energía eléctrica (el problema más grande del mundo), asì como de mayores inversiones públicas y disposición de agua para fines industriales.

En el Plan México se define la importancia del T-MEC para el desarrollo económico de la región: propone defenderlo y continuar su vigencia, de cara a la pronta revisión y proyecta una Inversión Extranjera Directa hacia el 2030, que acumulada rebase los 200 mil millones de dólares.

La propuesta es clara: confíe en México, apuéstale a México, crea en la calidad de los productos hechos en México y hará negocios.

Cinco condiciones están estrechamente relacionadas entre sí para lograr que el Plan México tenga futuro promisorio:

  1. Que la economía estadounidense no entre en un franco proceso de recesión y la política arancelaria agresiva de Trump 2.0 contra México no se realice.
  2. Que rindan frutos los tres ases de la interlocución con Trump: del sector privado, el nivel presidencial interpersonal y la presión de intereses empresariales de México y EUA para minimizar las agendas anti México.
  3. La gobernanza futura de la judicatura. Es clave que la Presidencia de la Dra. Sheinbaum y el INE garanticen la elección constitucional: ¿quien presidirá la Suprema Corte? ¿Cómo se garantiza la idoneidad (honestidad) y profesionalismo de los nuevos jueces, ministros y magistrados federales? y ¿Cómo se operará  la eficacia / legitimidad de la elección federal judicial constitucional y el funcionamiento eficiente de los titulares de los poderes judiciales populares?
  4. Mientras trascienden o no las negociaciones de Washington con “El Mayo” Zambada contra la madeja del crimen organizado y los políticos mexicanos, el país estará a su vez atento a los niveles de eficacia de la nueva política de seguridad anti narco en México.
  5. Ante la ansiedad trump/muskiana de una nación que rechace inmigrantes de origen no occidentales y dependientes de asistencia social, México debe vislumbrar una política migratoria en sentido contrario a todo darwinismo, innovadora, humanitaria y a su vez generadora de autonomía estratégica, que asuma el nuevo desafío transfronterizo, en materia de bienestar social, con nuevos sistemas de empleabilidad y productividad de nuevo cuño migrante, de fiscalidad regulada y progresivamente auto sustentables.

Cajón de sastre

En Washington todas las representaciones del mundo hacen cambios o relevos en sus Embajadas.

Para el caso de México el ciclo de Esteban Moctezuma Barragán, nuestro Embajador, debe concluir.

Necesitamos una Embajada más fuerte, con más presencia en los diversos foros estadounidenses.

También una figura que domine varias áreas, la diplomacia, la seguridad regional, el comercio, la migración y la política americana.

No es descartable que la Dra. Sheinbaum envíe a Marcelo Ebrard, egresado de Relaciones Internacionales de El Colegio de México.

Ha sido Canciller y como la Dra. Sheinbaum, de los mejores alcaldes de los últimos años.

Sabe de temas de seguridad y la política interna de los Estados Unidos pronto la dominará. Aún tiene presencia y peso.

En la Secretaría de Economía puede substituirlo Altagracia Gómez, una mujer honesta, con buen bagaje técnico, con experiencia empresarial y goza de la confianza de la Presidenta Sheinbaum

Altagracia tiene un fuerte ascendiente en la cúpula empresarial mexicana y también es bien vista por los americanos. Estuvo invitada a la cena latina con Donald Trump 2.0.

Pedro Isnardo De la Cruz es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales y profesor en la UNAM. Publicó en 2017 Decisiones estratégicas presidenciales en EUA: El aprovechamiento de la ocasión en crisis de Seguridad nacional y Terrorismo. George W. Bush y Barack Obama (2001-2012).

Juan Carlos Reyes Torres es Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana, con estudios en Ciencia Política y Administración Pública por la UNAM y profesor de Teoría del Estado.

Coautores de Para entender la 4T (2019), con el sello editorial de Stonehenge México.

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