Con sus declaraciones sobre el Golfo de México, Canadá y Groenlandia, Trump atrajo mucha atención, un activo económico y político valioso de nuestro tiempo.
Aun cuando al final no se realicen sus intenciones tal cuál las ha planteado Trump ha obtenido una gran victoria al establecer los temas principales de discusión mediática.
No sólo se trató de evitar que esta semana la conversación se enfocara en la resolución del juez sobre los pagos ilegales que Trump hizo a una actriz porno.
En realidad los beneficios de atraer tal nivel de atención del público y los medios son mucho más importantes.
El primero es que atraer la atención es una de las formas más eficaces de aumentar el nivel de influencia personal.
De acuerdo con Robert Cialdini -el investigador más reconocido sobre temas de persuasión- “todo lo que hagamos para que la gente preste atención a algo (una idea, una persona, un objeto) provocará que le parezca más importante de lo que le parecía antes”.
Esto se debe a que tendemos a pensar que si le hemos prestado atención a una idea, persona o acontecimiento, éste debe ser lo bastante importante para merecer nuestra consideración.
Por ejemplo, 2 semanas antes del décimo aniversario del 11-S una encuesta registró que sólo 30% de los estadounidenses consideraban que el 11-S era de los eventos más importantes de los últimos 70 años.
Sin embargo, conforme los medios y redes sociales aumentaron las publicaciones para conmemorar el tema, el porcentaje de personas que consideraron que el 11-S era uno de los eventos más importantes de los últimos 70 años, aumentó a 65%.
Las publicaciones en medios y redes sociales al enfocar la atención del público hacia el 11-S provocaron un fuerte aumento en el porcentaje de personas que lo consideraban un evento muy importante.
Después de la avalancha de notas, reportajes y análisis realizados por los medios cabe pensar que la importancia que gran parte del público le atribuye a Trump aumentó notablemente.
Un segundo beneficio de atraer la atención es que tiene un impacto muy relevante sobre el proceso de toma de decisiones.
Nuevamente Robert Cialdini nos permite entender mejor este punto: “el factor que guía la toma de una decisión a menudo no es el que nos aconseja el proceder más sensato, sino aquel sobre el que se ha llamado la atención más recientemente”.
Esto se debe a que como la atención es un recurso limitado, al centrarse en un punto, en este caso las amenazas de Trump, hace que dejemos de enfocarse en otros elementos que pongan el asunto en perspectiva.
En la medida en que Trump atrape la atención de los medios y el público, tendrá más probabilidades de activar que grupos que se perciben amenazados presionen a sus gobiernos para apaciguar al magnate con concesiones que eviten que cumpla sus amenazas.
Muchos analistas han señalado que la ofensiva de Trump contra Canadá y Groenlandia busca asegurar el acceso a minerales raros y controlar las rutas marítimas que se abren en el Ártico por el calentamiento global.
Sin embargo, es también una estrategia para aumentar su nivel de influencia mediante la activación de los efectos psicológicos de lograr centrar la atención de las audiencias globales en él.
Por eso, la respuesta de Claudia Sheinbaum a la iniciativa de Trump de cambiar de nombre al Golfo de México por Golfo de América, fue una acertada maniobra de comunicación.
Al sugerir llamar a Estados Unidos, América Mexicana -una propuesta extrema e irrealizable- exhibió la incongruencia de la propuesta de Trump y, al mismo tiempo, obtuvo altos niveles de atención mediática que redujeron el impacto de la atención recibida por Trump.
Hay pues una disputa de audiencias, de atención, de acreditación del liderazgo por desacreditación del Otro -mientras se asuma como tal- y al paralelo, un duelo en medio del dominio de las apariencias para lograr objetivos políticos, militares y estratégico hegemónicos no siempre confesos.
Pedro Isnardo De la Cruz es Doctor en Ciencias Políticas y Sociales. Publicó en 2017 Decisiones estratégicas presidenciales en EUA: El aprovechamiento de la ocasión en crisis de Seguridad nacional y Terrorismo. George W. Bush y Barack Obama (2001-2012). Es especialista en temas de sistema político electoral y seguridad pública y diseñó la metodología de análisis estratégico y cualitativo DISENSUM aplicada a campañas presidenciales.
José Antonio Dorantes es consultor en comunicación, relaciones públicas y manejo de crisis, con especialidad en el desarrollo de mensajes para activar cambios de percepción en el ámbito político, el cuidado de la salud y las finanzas personales. Tiene una certificación en Marketing Digital por la Columbia Business School y una en Leading Organizational Change por el Massachusetts Institute of Technology.