Hacia 1840, como por arte de magia, la fotografía y sus procedimientos para conservar las imágenes, estando aún en pañales, atrapa el interés de muchos y empieza una carrera increíble para perfeccionarlos.
Los pioneros interesados en descubrir nuevos procedimientos se multiplican y aparece la profesión de “fotógrafo”, que es difícil de calificar pues la fotografía se convierte en una suerte de combinación de varias disciplinas: la física, que con el principio mágico de la “camera oscura” arrastra las imágenes dentro de una caja negra; la química, que descubre el cómo revelarlas y conservarlas; la óptica, que agrega un lente convexo frente a la caja negra para aumentar la fuerza de la luz para enfocar con más claridad las imágenes; la mecánica, que diseña y construye la cámaras fotográficas y los tripies; los artistas, que de aspirantes a pintores se convierten en fotógrafos retratistas; y los intrépidos fotógrafos viajeros, que con una parafernalia de equipo viajan a las ciudades del mundo, cruzando continentes, en barco, tren, camellos o elefantes para brindarnos las primeras imágenes de la realidad de las cosas del mundo que si existen.
El hombre encuentra en la fotografía el testigo indudable para atrapar la realidad concreta de las cosas, para corroborar que si existen, la fotografía lo demuestra y esta se convertirá en indispensable para la memoria visual en el mundo.
La plata y la fotografía
Tan importantes como lo fueron Nicéphore Niepce, quién realizó la primera fotografía de la historia en 1826, como Louis Daguerre, hacia 1839, que descubrió el primer procedimiento para positivar las imágenes a base de mercurio, o como James Talbot, quién descubrió, hacia 1840, el principio de cómo positivar los negativos, lo fue Sir John Herschel. A propósito de éste, me permito extraer una líneas del libro Hazañas científicas de nuestro tiempo, de Ronald W. Clark, que mencioné y detallé en mi artículo anterior:
“...En esta etapa (1839) parece que hubo una explosión de ideas. Lo que de hecho sucedió fue que muchos hombres que habían estado experimentando tentativamente durante años, de pronto, debido al éxito de Daguerre y Talbot, se animaron para continuar con su propio trabajo. A partir de la primavera de 1839 empezó a publicarse un sinúmero de maneras de tomar fotografías, y de mejorar la calidad del producto acabado, en informes que aparecían en los periódicos: De dichos informes dos en especial ayudarían a fundar las bases de la fotografía moderna.
“El primero de ellos fue producido por Sir John Herschel, un famoso astrónomo inglés, hijo de otra más famosa aún. Herschel, de un golpe, inició uno de los procedimientos más importantes en la fotografía, el que ha durado, virtualmente intacto, más de ciento treinta años…”
Lo que descubrió Herschel, en resumidas cuentas, fue que las sales de plata, sensibles a la luz, luego de ser reveladas químicamente, era el vehículo idóneo de la fotografía que perduró mucho tiempo. ¡Sí señores! la fotografía, desde entonces y hasta antes de la era digital, se hacía con plata, que se convirtió en oro puro para muchos hombres que hicieron negocios con ella... (Continuará)