En las últimas dos semanas ha sido noticia el cese masivo de empleados de Twitter, empresa que compró el multimillonario Elon Musk. De acuerdo con el portal de internet layoffs.fyi, la empresa tecnológica que ha hecho un recorte considerable de su personal, al destituir al 50%, es decir 3700 trabajadores.
El portal de internet antes referido lleva el récord de despidos de 850 empresas tecnológicas, y en lo que va del año, suman 137,159 desocupados tecnológicos. Otras empresas que también llaman la atención por la cantidad de cesados son Amazon, con el recorte de 10 mil trabajadores, el 3% de su planta laboral. Meta, por su parte ha prescindido de 11 mil empleados, equivalente al 13% del total.
Entre las razones mencionadas por las tecnológicas están, en primer lugar, la anunciada recesión en Estados Unidos, que no es nueva, pues si observamos el cambio porcentual del PIB real estadounidense (https://fred.stlouisfed.org/series/GDPC1#0), vemos que lleva décadas con un cambio porcentual mínimo, con claras crisis, la más reciente tasas negativas en el primer y segundo trimestre de este año.
La inflación es otro factor, incrementa costos que disminuyen sus ganancias, además afecta la demanda final de los productos que ofrecen y bajan sus ventas. La política económica convencional que mandata el aumento de la tasa de interés hace más costosa la inversión. Relacionado con esto, observamos la caída del valor de las acciones de dichas empresas, pues algunos capitales han migrado a otros instrumentos de inversión más seguros.
Los cambios en los patrones de consumo en la pospandemia, es otro factor que las tecnológicas han valorado, pues ha disminuido la adquisición de productos y servicios que ellas ofrecen. Si bien la pandemia funcionó como un factor de aceleración del boom de las tecnológicas, el regreso a las escuelas y a los centros de trabajo ha modificado los patrones consuntivos nuevamente.
Interesante es la reacción que han tenido empleados de Twitter, a quienes, Elon Musk, les hizo dos propuestas, la primera es quedarse en la empresa, con la condición de aceptar un nuevo régimen de trabajo, que implicaría trabajar “muchas horas a gran intensidad”, o aceptar una liquidación de tres meses de salario.
Recordemos que en la empresa Tesla, Musk logró aumentar el ritmo laboral de los trabajadores, incluso The Guardian (18/mayo/2017) documentó que tuvieron que llamar a servicios médicos porque trabajadores sufrieron desmayos, mareos y convulsiones en las plantas, producto de muchas horas de trabajo.
El concepto de explotación quedó en el olvido, sin embargo, muchos trabajadores de Twitter han decido no aceptar el régimen de trabajo establecido por Musk, optando por aceptar la liquidación, obligando al magnate a tener que suavizar algunas propuestas para convencer a algunos trabajadores de no abandonar la empresa.
Esto demuestra el gran poder que tienen los trabajadores, son la fuente del valor, del plusvalor y de la acumulación de capital. Sería muy bueno para toda la clase trabajadora, tener conciencia de ello, como si la tuvo en décadas pasadas, cuando los sindicatos lograron el reconocimiento de sus derechos laborales.