No son pocos los especialistas en el mundo que señalan cómo la Inteligencia Artificial (IA) ha revolucionado muchos campos, pero también la manera en que ha introducido nuevos desafíos, especialmente en el ámbito de la seguridad de la niñez y adolescencias.
Uno de los peligros más preocupantes es su uso en la creación de material de explotación sexual infantil, como lo señala el Dr. Lucas Moyano, Fiscal especializado en estupefacientes y ciberdelitos en Argentina, ya que la IA está siendo cada vez más utilizada para su producción. La gran cantidad de material ilegal en circulación complica la identificación de víctimas y autores, y por ende las investigaciones, representando un enorme desafío que debemos enfrentar con las mismas herramientas, pues la IA también presenta un gran potencial para hacer frente a esta amenaza global si la ponemos al servicio del Estado para fortalecer su capacidad para investigar, perseguir y sancionar este atrás delito.
Como acertadamente lo señaló el senador Alfonso Cepeda Salas, el ecosistema digital tiene muchas ventajas, pero, también se ha convertido en un entorno de alto riesgo, especialmente ante delitos como pornografía infantil, ciberacoso, grooming, sextorsión, difusión de contenido íntimo y datos personales, durante la presentación de la Iniciativa que reforma la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, cuyo objetivo es establecer una definición clara de lo que debe entenderse por inteligencia artificial, basada en la Recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); y consignar expresamente que el Estado deberá proteger a las personas menores de 18 años del ciberacoso y de todas las formas de violencia, incluida la generada por sistemas de inteligencia artificial.
Reforma que de aprobarse constituirá una base fundamental para seguir legislando en la materia e incluir en la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas, la pornografía técnica, virtual o artificial, así como los modos comisivos donde se utilice IA y otras tecnologías emergentes.
Y es que la IA permite a los delincuentes producir exponencialmente imágenes y videos mostrando abuso sexual infantil, ya que la sola imagen de una persona menor de 18 años es suficiente para hacerla aparecer desnuda o participando en actos sexuales.
Las imágenes fabricadas y la interacción con IA constituyen nuevas conductas delictivas que deben ser sancionadas con toda la fuerza de la ley, ya que son ilegales, profundamente dañinas para las víctimas y la sociedad.
Destaca en este sentido, un fallo histórico en la hermana República de Argentina, que tuvo lugar en julio de este año, mediante el cual se establece que crear imágenes de abuso sexual de personas menores de edad con inteligencia artificial es delito, marcando un hito al argumentar que, aunque no haya una víctima real retratada, estas producciones cosifican, normalizan la violencia y alimentan la demanda de material aberrante que pone en riesgo a niñas, niños y adolescentes, convirtiendo en víctima a toda la sociedad.
Es urgente continuar tomando medidas legislativas para salvaguardar la dignidad de las niñas, niños y adolescentes y garantizarles indemnidad sexual, así como para asegurar acciones específicas que vayan desde el desarrollo de herramientas de detección y educación escolar preventiva hasta la tipificación y sanción del delito, lo que requiere de voluntad política, solidaridad social y cooperación internacional.
Activista social
@larapaola1