A las mexicanas y mexicanos:
La economía mexicana continúa creciendo de manera sólida y equilibrada desde el punto de vista macroeconómico, tal y como previó en el Paquete Económico 2023 el Producto Interno Bruto (PIB) seguramente tendrá un crecimiento anual de 3% al cierre de este año.
La fortaleza de la economía mexicana durante el segundo trimestre de este año, entre otras razones, se debió a la consolidación de la demanda interna, la cual mantiene una tendencia al alza desde finales de 2020 y que continúa siendo el principal motor de la reactivación económica del país.
Por lo que respecta al mercado laboral, éste ha reportado incrementos en el salario base de cotización real del IMSS desde mayo de 2021. Lo cual expresa los buenos resultados de la política de recuperación gradual de la presente administración, que ha privilegiado de manera responsable la sostenibilidad del salario mínimo, que ha permitido recobrar el poder adquisitivo de las trabajadoras y trabajadores que se había perdido en los últimos 30 años, basta señalar que, a partir de 2019, anualmente el salario mínimo se ha incrementado en promedio 14.53 por ciento en términos reales.
Lo anterior ha dejado desdibujados los argumentos inflacionarios para mantener a la clase trabajadora con salarios injustos, pues la inflación continuó disminuyendo y en la primera quincena de julio se ubicó en 4.8 por ciento, el nivel más bajo desde la primera quincena de marzo de 2021, tendencia que no ha sido la constante en el resto de los países del mundo.
La inversión privada también mostró señales positivas con un aumento de 3.3 por ciento durante el primer trimestre en comparación con el periodo anterior, de ahí que alcanzó su mayor contribución al crecimiento anual de la demanda agregada desde 2012. Además, no podemos pasar por alto que no se había observado un crecimiento sostenido de la inversión privada similar, incluso después de las crisis de 1994 y 2009. Lo que refrenda la confianza de los inversionista en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los inversionistas, las naciones con quienes México sostiene relaciones comerciales, la clase trabajadora, el sector patronal y el pueblo en general saben que la economía va por muy buen camino. Por eso es que el año pasado, de acuerdo a los últimos reportes, el ingreso corriente promedio trimestral de los hogares mexicanos se ubicó en 63 mil 695 pesos, lo que significa un aumento de 11.02 por ciento respecto de 2020.
Ahora la población más vulnerable (hogares del primer decil) ingresaron al trimestre en promedio, 13 mil 411 pesos, es decir un aumento de 18.3 por ciento con respecto a 2020. A pesar de la pandemia por Covid-19, de 2020 a 2022 todos los hogares mexicanos en los diferentes deciles presentaron incrementos en su ingreso promedio trimestral, y los hogares más vulnerables, los que pudieron incrementar mayormente su ingreso.
Los resultados anteriores marcan una clara diferencia entre lo que antes eran programas electorales y hoy son programas sociales; revelando con claridad que con menos se puede hacer más cuando la corrupción no es un principio, sino una mal a erradicar.
Se combate la pobreza de raíz, atendiendo sus diferentes dimensiones y fenomenología, ligadas a las condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas. Posibilitar el ejercicio efectivo de los derechos y libertades fundamentales, permite la satisfacción de las necesidades del pueblo y dan paso al desarrollo social y económico. Es decir que la mejor política económica, es sin duda una buena política de bienestar.
Paola Félix Díaz-Activista Social
@larapaola1