A todos los mexicanos

Claudia Sheinbaum Pardo

cumple un año al frente del gobierno de la Ciudad de México y una palabra define este primer tramo de su proyecto: cambio.

Se dice fácil, sin embargo, ha sido un periodo en el que las resistencias e inercias de quienes apostaban por el status quo han sido vencidas por un ejercicio de gobierno que tiene sus principales fortalezas en el respaldo de las mayorías y la determinación de acabar con la simulación y el despojo.

La transformación de la Ciudad de México está en marcha y nadie la detiene, dijo ante los diversos sectores de la sociedad la propia Claudia Sheinbaum en su cuarto informe de trabajo a un año de gobierno, en el que hizo un desglose de los principales avances de su propuesta.

Se trabaja para erradicar privilegios y la corrupción que enraizaron gobiernos anteriores. Los desafíos, sin duda, son aún enormes, la seguridad pública entre los principales, pero la determinación de hacer de esta capital una ciudad para todos no es solo una propuesta, sino un proyecto con resultados.

Son estas las razones por las que, paradójicamente, se intenta restar méritos a la capacidad de una mujer que día a día le apuesta por hacer de la ciudad más grande del mundo un espacio de derechos y libertades plenas para sus habitantes y visitantes. Una mujer, honesta y capaz, que no le apuesta más a su propia palabra.

Más allá de las cifras, porcentajes e indicadores que han revertido su dirección negativa, que las hay en diversos rubros por más que se busque cuestionar los resultados, la realidad es que hoy en la Ciudad de México se viven momentos de reivindicación social sin precedente. Primero las personas.

Hay un parteaguas en la forma en que se ejerce el gobierno porque los grupos de la población tradicionalmente marginados: niños, mujeres, adultos mayores, madres solteras, jóvenes sin estudio ni trabajo, grupos con capacidades diferentes, indígenas, agricultores y los que perciben bajos ingresos, están nuevamente en el centro de la política pública.

Hay un fundamento en esa estrategia y lo explicó la propia jefa de Gobierno el sábado pasado, durante su informe en el Teatro Esperanza Iris de esta ciudad:

“Nos caracteriza nuestro tesón de estar siempre del lado de la víctima y de la justicia; nos obstina una visión de gobernar como ciudadanos y ciudadanas, de no perder nunca el piso y de escuchar sin cansancio a las personas; no vamos a olvidar nunca que nuestro proyecto de Ciudad no solo es para mujeres pero que nuestro proyecto de Ciudad representa a las mujeres, no cedemos en recordar siempre nuestros principios, nuestra historia, de dónde venimos, para qué llegamos y por qué nos eligieron”.

Salud, educación, justicia, desarrollo urbano, medio ambiente, movilidad, turismo, cultura, y seguridad son rubros esenciales en los que los habitantes de la CDMX reclaman resultados eficaces y más rápido, pero desde la perspectiva de la actual administración, no hay avance permanente en tanto no se atienda el fondo de la problemática.

En este sentido cobra forma lo dicho por Sheinbaum Pardo respecto a que los habitantes de la Ciudad de México no toleran la traición ni la corrupción .

Visto de esta manera, cobra sentido el que, en este primer año de gobierno , por ejemplo, se hayan rescatado de prácticas corruptas poco más de 25 mil millones de pesos, recursos públicos que en gobiernos anteriores se perdían en el amplio laberinto de la deshonestidad prohijada por los propios funcionarios.

“Somos parte de un movimiento que luchó contra la privatización del patrimonio y del espacio. No se nos olvida y no se nos va a olvidar”, Con esa frase la funcionaria delineó el antes y el ahora, para que no quede duda.

Del listado de avances en lo económico, social, turístico, cultural e incluso en el ámbito de la seguridad pública, que sigue siendo la principal demanda de los capitalinos, llama la atención lo que se ha logrado para darle salud, educación, alimentación, pero sobre todo oportunidades, a miles de niños, jóvenes y adolescentes.

No se trata, como muchos piensan en echar dinero a un barril sin fondo, sino de una inversión para el futuro, es decir, dotar de herramientas de desarrollo y superación a niñas, niños y adolescentes para que, con mejor educación, mayor capacitación y con los apoyos esenciales en su formación, se conviertan en adultos sanos y productivos, alejados de las drogas, el alcohol y de los grupos criminales.

No se trata de un gobierno ni de ocurrencias ni de improvisaciones, sino de un proyecto que le apuesta a la fortaleza, el esfuerzo, trabajo, imaginación, creatividad e identidad cultural de los habitantes de esta ciudad capital.

Se trabaja para que la CDMX no sea más una fuente de riqueza personal o de grupos, sino, nuevamente y como debió haber sido siempre, la casa de todos .

Activista social y titular del Fondo Mixto de Promoción Turística la CDMX Lara Paola

Google News

TEMAS RELACIONADOS