En 2019, se inauguró el nuevo aeropuerto internacional de Estambul ubicado a las afueras de la ciudad y al cual se puede llegar por una autopista. El desarrollo urbano está bien planeado y no hay poblados alrededor que harían imposible el acceso a la nueva obra, diseñada para seguir creciendo por etapas. Desde un principio comenzó a funcionar, no como en nuestro país que se echan a funcionar las obras antes de que estén listas, ocasionando enormes molestias. Este aeropuerto está planeado para alcanzar una capacidad de 200 millones de pasajeros al año cuando esté funcionando en su plena capacidad y está pensado como una obra de largo plazo.
Turquía es un país que está ubicado en dos continentes: 97% de su territorio en Asia y 3% en Europa. Hace frontera con Bulgaria, Grecia, Siria, Iraq, Irán, Armenia y Georgia. Su ubicación geoestratégica lo ha convertido en un actor internacional relevante considerando que por el estrecho del Bósforo pasa toda la carga mercante que va hacia el Mar Negro, esto es, a Rusia y Ucrania.
El gobierno turco se ha mostrado más partidario hacia una política de neutralidad con Rusia pugnando por flexibilizar el bloqueo, especialmente de alimentos. Ha sido reticente a que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) amplíe la membresía a Suecia y Finlandia, alegando simpatía mostrada hacia los kurdos, pero en realidad, haciendo un esfuerzo para no confrontarse con Putin.
En las recientes negociaciones, el gobierno de Erdogan se ha alineado más con Rusia, China, India, entre otros en una postura discrepante, que lo acerca a la del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, cuyo plan de paz fue cuestionado por el vocero ucraniano, quien señaló que esa propuesta parecía más una treta que beneficia a Putin para ganar tiempo, quien propuso en medio de la guerra se realice un referéndum en los territorios ocupados por el ejército ruso para que los habitantes decidan su anexión a Rusia.
A pesar de ser un territorio ancestral por donde han pasado muchas grandiosas civilizaciones, se trata de una república joven, que el próximo año festejará sus 100 años de vida. Mustafa Kemal Atatürk propuso un Estado laico, moderno y occidentalizado, y que apostaba al desarrollo de la ciencia. Sin embargo, la llegada al poder desde 2003 como primer ministro de Recep Tayyip Edorgan ha cuestionado esos avances al reinstalar la educación religiosa en las escuelas públicas, haciendo llamados a recuperar al Islam, así como alentar el control del Estado de la vida privada, cuestionando al feminismo influido por occidente; en el caso de México por el neoliberalismo.
Otra semejanza importante con México, además del pasado ancestral, es el nacionalismo. El escudo de México nos remonta al mito fundacional de Tenochtitlán; con la bandera turca resulta algo muy similar, puesto que se dice que Atatürk la pensó mientras caminaba por un campo de batalla una noche tras un combate victorioso y observó una estrella reflejada y la formación de la media luna menguante sobre un vasto fondo de sangre en el suelo. La alusión al ombligo del mundo es común en ambas naciones, como la forma idealizada de sentirse el centro del universo.
Turquía recibió 29.9 millones de turistas internacionales en 2021, lejos de los 51.2 millones que tuvo en 2019, antes de la pandemia. En lo que se refiere a los ingresos, captó. 20.9 mil millones de dólares en 2021, por debajo de los 29.8 mil millones de 2019.
En comparación, arribaron a México 31.9 millones de turistas internacionales en 2021, lejos todavía del récord registrado en 2019, de 45 millones. En lo que respecta a ingresos, las divisas captadas sumaron 19.8 mil millones de dólares en 2021, por debajo de los 24.6 mil millones de 2019.
En este 2022, las cosas pintan bastante bien para ambos países en materia turística; aunque la amenaza de recesión en Europa y el agravamiento del conflicto armado en Ucrania nubla las perspectivas de corto plazo de Turquía.
Estambul se va perfilando como uno de los Hubs internacionales más importantes. Es la puerta de entrada a Medio Oriente y Asía central, así como de Europa con sus conexiones a las ciudades más importantes. El turismo árabe con altos niveles de ingreso, ha significado un boom importante, fastidiados de las restricciones que les imponen los usos religiosos tradicionales. Incluso, ya muchas personas ya lo tomaron como segunda residencia. Basta con ver los anuncios de vuelos de entradas y salidas para comprender la gran importancia del nuevo aeropuerto.
Cuando uno llega a un país y descubre que para los cálculos monetarios se han eliminado los centavos, uno se da cuenta que la inflación se ha disparado y ya supera la tasa del 80% anual. Sin embargo, con la depreciación de la moneda se cae en la cuenta de que las cosas tienden en lo general a estar baratas, por lo que es una oportunidad extraordinaria para visitar este grandioso país. Pero no en todos los casos, ya que hay un nicho de mercado de lujo al que solo acceden los millonarios y donde los precios son prohibitivos.
También hay áreas de oportunidad. Los tours se retrasaban porque los baños para mujeres resultan insuficientes, puesto que el diseño se hace sin perspectiva de género. En algunos casos, el caos era de tal magnitud, que se decidía clausurar temporalmente algunos baños de hombres para que las mujeres pudieran usarlos. El nivel de inglés es bastante bajo, herencia del rechazo al tiempo del protectorado británico posterior a la primera Guerra Mundial, lo que dificulta al turista extranjero la movilidad, porque todo está en turco.
Por su parte, el apoyo a la industria de la construcción a través de vivienda y obras de infraestructura es patente. Las casas pobres son sustituidas por modernos edificios con el apoyo decidido del gobierno. Se ven construcciones por todos lados, pero respetando los estilos de la ciudad vieja.
Son reflexiones de un viaje reciente, al que tuve la oportunidad de ir. Son algunas impresiones que consideré oportuno transmitir considerando que es importante aprender de otras experiencias exitosas para el sector turismo. Los viajes ilustran como dirían los clásicos.
ADENDA
1) La Reserva Federal (Fed) subió la tasa de interés de referencia 0.75%, esto es, 75 puntos base. No hubo sorpresa y Jerome Powell reconoce que cada vez es menos probable el escenario de aterrizaje suave.
2) La movilización de 300 mil efectivos adicionales rusos a Ucrania presagia que el conflicto se recrudecerá.
3) La inflación de la primera quincena de septiembre se anuncia hoy y lo más probable es que siga la tendencia de alza. La Junta de Gobierno del Banco de México replicará la decisión de la Fed.
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