En solidaridad con Héctor de Mauleón
El viernes pasado el presidente Donald Trump de Estados Unidos (EU) señaló que se sentía frustrado por los pocos avances en las negociaciones con la Unión Europea (UE) y por ello amenazó con imponer un arancel de 50% a partir del 1 de junio, dando por suspendida la pausa al 9 de julio. De nueva cuenta regresó la volatilidad a los mercados. Sin embargo, una llamada de la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen el lunes pasado, donde se informó que estaban dispuestos a negociar un acuerdo comercial Fast-Track hizo que regresara la tranquilidad al ratificarse el plazo.
El acuerdo alcanzado con Reino Unido (RU) podría ser usado como modelo, pero cabe señalar dos cuestiones: 1) EU tiene superávit comercial con RU, y 2) se le considera un aliado político a diferencia de la UE, que Trump la contempla también como un rival económico. En este sentido, esperar que sea similar el acuerdo resulta poco probable. Pero por lo pronto redujo la tensión generada por el anuncio.
Por su parte, RU y la UE llegaron un acuerdo comercial que reduce la animadversión por el Brexit y permite acercamientos de intercambio académico y de colaboración. La amenaza rusa es un tema compartido y en ese sentido, asumir el compromiso de una OTAN más europea, ante el alejamiento de EU, permite reconstruir intereses estratégicos europeos.
RU podría haber jugado bien sus cartas: llegó a un buen arreglo con EU y con la UE, pero a su vez, negoció previamente tratados comerciales con México y otros países tras su salida de la UE, que todavía no aprueba su acuerdo comercial con nuestro país a la espera de que sucede con la aplicación del T-MEC, porque las medidas de Trump lo desconocen en la práctica. Sin embargo, queda el sentimiento de que se estaba mejor antes del Brexit y que EU no es un aliado confiable y que los acuerdos pueden ser modificados sin previo aviso. No queda claro a qué bloque pertenece RU, pero tal vez le conviene que no lo ubiquen en alguno.
El compás de espera continuará hasta el 9 de julio, que es cuando concluye la pausa de los aranceles “recíprocos” que impuso la administración Trump. La estrategia le ha funcionado en el sentido de que obligó a negociar a los países buscando que se les apliquen aranceles más bajos; pero, lo que no acaba de entender es que se generará mayor inflación en EU, afectará a las empresas que tienen un funcionamiento global, frenará el crecimiento de la economía mundial y debilitará el apoyo de Europa contra China que había logrado la administración Biden. Además, los aranceles al resto del mundo han generado un mayor acercamiento de China con los países afectados.
Por otra parte, el plan fiscal de Trump genera el temor de empeorar el déficit y la deuda pública. Ello ha presionado las tasas de interés de más largo plazo y por ende, afecta la reactivación del crédito y de la actividad económica.
Inflación y crecimiento II
Banco de México (Banxico) comienza su informe trimestral así: “Entre el cuarto trimestre de 2024 y el primero de 2025, la inflación general en México continuó descendiendo, ubicándose dentro del intervalo de variabilidad alrededor de la meta”. Esto es cierto, si tomamos los datos trimestrales promedio que reporta; pero si vemos las cifras quincenales de las variaciones anuales subió de 3.48% en la segunda quincena de enero a 4.22% en la primera quincena de mayo, no lo es. Como el informe es enero-marzo se queda con la fotografía que le favorece, pero está subestimando el repunte inflacionario. Reitera de nueva cuenta los mismos riesgos al alza de la inflación y confía que para el tercer trimestre de 2025 regrese a su tendencia de baja apoyada en que el debilitamiento de la economía reduzca presiones de demanda.
Por lo que respecta a la proyección del crecimiento del PIB para 2025, Banxico la revisa a la baja a 0.1% desde 0.6% en febrero pasado. Evita registrarlo como un dato negativo para que no se vaya a enojar el Ejecutivo. El año pasado la Secretaría de Hacienda esperaba que crecería 3% y terminó en 1.5% a pesar del fuerte gasto que elevó el déficit público a 5.7% del PIB.
Las posturas de la Reserva Federal (Fed) y de Banxico contrastan en lo que respecta a la política monetaria. La Fed apuesta a la cautela considerando el repunte de la inflación observado y el efecto esperado de los aranceles en un incremento de los precios. Tanto Amazon como Walmart han reconocido un incremento de los precios que serán trasladados a los consumidores lo que ha irritado al presidente Trump, que le ha pedido a Walmart que se “coma” los mayores costos, y que no los traslade, antes regañó a Amazon por intentar avisarle a los clientes de que el alza de precios se debe a los aranceles. Estás muestras de despotismo son típicas de los gobernantes populistas.
En conclusión, el escenario de que México termine este año con caída del PIB, recesión y mayor inflación a la estimada se vuelve más probable ante la incertidumbre interna y externa, que ha postergado proyectos de inversión.
Adenda
1. La invitación que le extendió el Primer Ministro Mark Carney a la presidenta de México Claudia Sheinbaum para que asista el próximo mes a la reunión del G-7 debiera ser aceptada: 1) porque implica una oportunidad para que la mandataria se presente como una líder mundial, 2) representa un desafío para mostrarle a Trump que pueden hablar en corto demostrándole que no le tiene miedo, 3) una oportunidad para formar alianzas con Canadá en el proceso de negociación del T-MEC. Espero que no le gane la inseguridad a la mandataria y acepte el desafío que implica el evento. No es conveniente dar señal de debilidad ante un personaje como Trump. Aunque CSP sabe hablar muy bien inglés podría usar el intérprete traductor para restarle ventaja a Trump que no sabe nada de español.
2. Es altamente probable que el Senado de EU también apruebe el impuesto de 3.5% a las remesas enviadas por extranjeros al exterior. La medida se implementaría en octubre, porque es el mes en el que comienza el año fiscal.
3. El tipo de cambio rebotó ayer a 19.4145 al cierre. Parece ser que 19.20 fue el piso, luego de que se debatiera entre algunos analistas la discusión sobre la sobrevaluación del peso.
Catedrático de la EST-IPN y de la Universidad de la Libertad