Los barones de la tecnología -Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos, Larry Page y Sergey Brin, entre otros- invirtieron considerables sumas de dinero para garantizar el triunfo de Donald Trump, candidato del Partido Republicano en las elecciones en Estados Unidos, celebradas el martes 5 de noviembre de 2024.
Sin embargo, hasta ahora los dividendos obtenidos por la poderosa élite de los llamados “siete magníficos” -Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla-, definitivamente se apartan de las expectativas depositadas en el presidente Trump.
Los caprichosos y contradictorios amagos arancelarios anunciados por Trump -una semana sí y otra también- han generado incertidumbre en los mercados, han derrumbado bolsas y han instalado en puerta la posibilidad de una profunda recesión mundial.
Entre los damnificados por el “huracán Trump” también figuran los “magníficos”, los cuales han resentido abruptos incrementos en sus gastos de operación, la aguda contracción en sus mercados, además de un gran número de complicaciones que dificultan su participación en el mercado europeo.
En el frente doméstico, además de resentir considerables pérdidas en bolsa, la ofensiva regulatoria que ha resultado tan adversa a sus intereses no ha cesado. Google podría ser obligado a vender Chrome, su navegador; y Meta Platforms corre el riesgo de ser desmembrada.
1. El frente europeo
En el mes de febrero, la administración del presidente Trump emitió un memorando presidencial, en el cual expresó el propósito de defender a las empresas estadounidenses de lo que denominó "extorsión en el extranjero" y multas y sanciones injustas. "Lo que nos están haciendo en otros países es terrible con el sector digital", declaró.
A pesar de tales propósitos, la ofensiva arancelaria que perfiló Trump contra la Unión Europea ha resultado contraproducente para los intereses de algunos de los “magníficos”.
En el marco de las fuertes tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), el miércoles 23 de abril, con base en lo dispuesto en la Ley de Mercados Digitales, la Comisión Europea (el órgano ejecutivo de la UE) multó a Apple con 500 millones de euros y a Meta con 200 millones de euros.
Teresa Ribera, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, responsable de Transición y Competencia, solo esperaba la aprobación de Ursula von der Leyen, presidenta del Ejecutivo comunitario, para dar a conocer las sanciones impuestas a Apple y a Meta por incumplimientos a lo dispuesto en la Ley de Mercados Digitales.
Las sanciones impuestas por la comisión resultan muy inoportunas. Además, debemos tener presente que, desde hace un año, Alphabet y Amazon vienen siendo investigadas.
Las sanciones impuestas a Apple y a Meta representan la primera aplicación de la mencionada ley. La comisión además emitió órdenes de cese y desistimiento, las cuales incluso podrían tener mayor impacto económico que las referidas multas.
La sanción a Apple se desprende de las normas observadas en la App Store. La comisión afirma que Apple ha incumplido con la obligación de permitir a los desarrolladores de aplicaciones informar a los clientes, de forma gratuita, sobre formas alternativas para comprar productos digitales.
A Meta se le exige desistir de sus maniobras para conseguir que los usuarios acepten ver anuncios personalizados en Instagram y Facebook, su principal fuente de ingresos. Meta debe ofrecer alternativas al seguimiento de usuarios basado en anuncios sin imponer suscripciones.
Apple y Meta disponen de 60 días para cumplir con las normas. De no hacerlo, serían objeto de sanciones adicionales, las cuales podrían alcanzar hasta el 5 por ciento de sus ingresos diarios.
Las exigencias suponen profundos cambios en sus respectivos modelos de negocio. Las órdenes de cese y desistimiento afectan importantes fuentes de ingresos en las referidas firmas. Apple y Meta apelarán la decisión de la comisión.
Voceros de Apple y Meta consideran que las decisiones adoptadas por la comisión en materia tecnológica admiten una estrecha relación con la guerra arancelaria que ha decretado Trump contra Europa.
El director de Asuntos Globales de Meta Platforms, Joel Kaplan, afirmó: “la Comisión Europea está intentando perjudicar a empresas estadounidenses de éxito mientras permite que empresas chinas y europeas operen con normas diferentes”.
Sin embargo, un portavoz de la Comisión lo ha negado. “La aplicación de la normativa tecnológica y el comercio se gestionan por separado, y las decisiones se adoptaron cuando estuvieron listas”, afirmó.
2. El frente doméstico
En campaña, Trump prometió relajar la presión legal que la administración del presidente Biden venía ejerciendo sobre algunos de los "magníficos". Trump, instalado ya en la presidencia no ha cumplido. Quizá sus repentinas ocurrencias arancelarias le mantienen muy ocupado.
En marzo de 2024, el Departamento de Justicia demandó a Apple por dificultar a sus consumidores el cambio de dispositivos y software, además de restringir la competencia en el mercado de los teléfonos inteligentes.
La demanda señala que Apple ha creado un "jardín amurallado" que limita la innovación y la elección del consumidor.
La Comisión Federal de Comercio y los fiscales generales de 17 estados demandaron a Amazon en septiembre de 2023, por incurrir en prácticas monopólicas “mediante un conjunto de estrategias anticompetitivas e injustas”.
Amazon fue acusado por presionar a sus usuarios para suscribirse al servicio Prime, complicando el proceso de cancelación para forzar renovaciones automáticas, sin contar, por supuesto, con el consentimiento de los clientes.
A partir del lunes 14 de abril del año en curso, Meta enfrenta la apertura de un contencioso con la Comisión Federal de Comercio (FTC), organismo que acusa a Mark Zuckerberg por eliminar a sus competidores.
Zuckerberg ha construido un monopolio en el sector de las redes sociales con la compra de WhatsApp en 2014 por 1.000 millones de dólares, y de Instagram en 2012 por 19.000 millones. La FTC pretende desmembrar el imperio Zuckerberg, apartar de Mark el control de Instagram y de WhatsApp.
El panorama de Google es muy delicado. El jueves 17 de abril, Leonie Brinkema, jueza federal en el Tribunal del Distrito Este de Virginia, determinó que Google ha violado las leyes antimonopolio, al mantener un dominio ilegal en los mercados de la publicidad en línea y tecnología publicitaria.
Google ha vinculado su servidor de anuncios para editores e intercambio de anuncios mediante políticas contractuales e integración tecnológica, lo que le permitió establecer y proteger su poder monopolístico en estos dos mercados.
A partir de tales prácticas monopólicas, Google podría cobrar precios más altos y obtener una mayor participación en cada venta.
De acuerdo con Brinkema, en las 115 páginas en las cuales presentó los argumentos que soportaron su decisión, Google ha violado la Sección 2 de la Ley Sherman, la cual prohíbe a las empresas monopolizar un mercado.
Google pudo “establecer y proteger su poder monopólico en estos dos mercados”, escribió Brinkema, en los argumentos de su decisión.
El año pasado, otro tribunal dictaminó que Google había abusado de su dominio del mercado en las búsquedas en línea. El dictamen también fue fundamentado en la Sección 2 de la Ley Sherman.
Esta semana, también dio inicio la fase final del juicio contra Google, acusado de abusar de su posición dominante.
El sistema de justicia estadounidense ya declaró a Google un monopolio en el terreno de las búsquedas y la publicidad. Probablemente sea obligado a desprenderse de Chrome, su navegador web, y OpenAI dio a conocer su interés por adquirirlo, como reconoció Nick Turley, responsable de ChatGPT en OpenAI.
Los entusiastas promotores de Trump seguramente deben sentirse decepcionados. El presidente estadounidense no pretendía sumarlos como aliados. En realidad, ha operado para asegurar el sometimiento incondicional de los "magníficos" a sus caprichos e intereses. Trump no es tonto. Trump es perverso.