En los días recientes se ha desquebrajado la sociedad de conveniencia que habían establecido Donald Trump -el hombre más poderoso en el mundo-, y Elon Musk, quien de acuerdo con "Forbes" es el hombre más rico en nuestro atribulado planeta.
Trump y Musk sintetizaron a la perfección la fórmula "poder y dinero". Sin embargo, debido a sus complicadas personalidades, resultaba factible poder pronosticar un desenlace brusco, doloroso, finalmente inevitable.
El distanciamiento entre ambos ególatras ocurrió mucho antes de lo esperado. Musk admite ser considerado como uno de los artífices del contundente triunfo que alcanzó el candidato del Partido Republicano en los comicios presidenciales celebrados el 5 de noviembre de 2024.
Elon Musk desempeñó un papel protagónico en la campaña presidencial de Donald Trump. Se estima que el empresario de origen sudafricano destinó más de 260 millones de dólares a la campaña de Trump.
El 20 de enero del año en curso, el presidente Trump creó el Departamento de Eficiencia Gubernamental, conocido como DOGE, con el propósito de "racionalizar el gasto gubernamental, reducir la burocracia, eliminar el despilfarro, el fraude, los pagos indebidos y hacer más eficiente al gobierno federal".
El mandatario estadounidense había considerado designar a Vivek Ramaswamy como director de DOGE. Elon Musk se desempeñaría como codirector en el referido organismo.
Ramaswamy finalmente decidió presentarse como candidato a gobernador de Ohio por el Partido Republicano. Ello despejó el camino a Musk. Trump no dudó en designarle como principal responsable de DOGE.
Para poder instalar a Musk al frente del referido departamento -que en sentido estricto es una comisión-, Trump recurrió a la figura de "empleado especial del gobierno".
Mediante la referida figura especial, Musk podría desempeñar sus funciones en el DOGE durante 130 días al año. Cuando Musk asumió la dirección de DOGE, se comprometió a recortar dos billones de dólares en el gasto federal.
Para alcanzar la referida meta, Musk procedió a eliminar los fondos destinados a la ayuda exterior estadounidense, despidiendo, además, a miles de burócratas.
Los recortes realizados por el DOGE generaron profundo malestar en amplios sectores de la opinión pública estadounidense, la cual no dudó en culpar a Elon Musk del negativo impacto que producían las medidas económicas impulsadas por el presidente Trump.
Mientras la popularidad de Trump disminuía paulatinamente, la reputación de Musk resentía un abrupto y pronunciado desprestigio, el cual se extendió a algunas de las marcas de su imperio, particularmente Tesla.
La semana pasada, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, por un estrecho margen, el proyecto presupuestario del presidente Trump, el cual, ahora es analizado y discutido en el Senado.
El domingo 25 de mayo, en una entrevista que Musk concedió al informativo "CBS Sunday Morning" afirmó: "Francamente, me decepcionó ver el enorme proyecto de ley de gasto".
No conforme con haber expresado tal cuestionamiento, Musk además señaló que el plan de Trump "no solo no reduce, sino que aumenta el déficit presupuestario".
El presidente Trump ha calificado su propuesta presupuestaria como "grande y hermosa". Las críticas vertidas por Musk debieron resultarle particularmente dolorosas.
El proyecto presupuestario del presidente Trump incluye exenciones fiscales multimillonarias, y contempla un considerable incremento en el gasto de defensa.
Se estima que la propuesta presupuestaria podría aumentar el déficit -la diferencia entre lo que el gobierno estadounidense gasta y los ingresos que recibe- en 600.000 millones de dólares durante el próximo ejercicio fiscal.
Las labores de Musk al frente de DOGE terminarían, a más tardar, el 4 de julio de 2026, en el marco de las celebraciones del 250.º aniversario de la firma de la Declaración de Independencia de Estados Unidos.
Elon Musk pudo esperar al 4 de julio para dar por terminadas sus funciones al frente de DOGE, sin necesidad de presentar su renuncia. Sin embargo, optó por presentarla el miércoles 28 de mayo.
En un mensaje en X, Musk agradeció al presidente Trump la oportunidad de haber colaborado en su gobierno, y afirmó que DOGE se convertiría en una "forma de vida en todo el gobierno".
Para no pocos estadounidenses, resulta aterrador advertir que los objetivos de Musk en DOGE ahora resultan indistinguibles de los objetivos de la administración Trump.
No pocos líderes de opinión incluso perfilaban a Musk como un posible sucesor de Trump en la presidencia de Estados Unidos. Mark Zuckerberg debe celebrar el distanciamiento entre Trump y Musk. El CEO de Meta Platforms sabe perfectamente que no precisamente les resulta agradable.
El viernes 30, el presidente Trump recibió a Musk en la Sala Oval en la Casa Blanca. Las relaciones no se han roto. Prevalecen algunos puentes de entendimiento.
El presidente Trump además enfrenta el abierto desafío de una corte independiente, determinada a imponer la legalidad sobre los caprichos del mandatario.
Los contrapesos eran deseables. Trump sin ningún tipo de contrapesos representa la peor pesadilla posible.