Esta semana se informó que Perplexity, firma creada en 2022, en Estados Unidos, pretende comprar Google Chrome, el navegador que es la puerta de entrada a internet para miles de millones de usuarios en el mundo.
De acuerdo con The Wall Street Journal, la suma que ofrece por Chrome asciende a 34,500 millones de dólares.
Alphabet, el corporativo del cual forma parte Google, no precisamente parece dispuesto a vender Chrome.
Sin embargo, Alphabet podría ser forzado a tener que desprenderse del navegador. Ello, debido a que Google enfrenta uno de los casos antimonopolio más importantes en la historia de Estados Unidos.
Chrome representa una pieza clave en el control que ejerce Google sobre las búsquedas en línea. Al controlar el navegador y el principal motor de búsqueda, Google ha creado una hermética barrera a sus competidores.
El año pasado, el juez Amit Mehta dictaminó que Google monopoliza ilegalmente el mercado de búsquedas en la web. Entre las posibles sanciones que podrían imponerse a Google, precisamente ha considerado forzar la venta de Chrome.
En la actualidad, Chrome cuenta con más de 3,500 millones de usuarios, y es el navegador más utilizado en la web. Se estima que es usado por 77,3 por ciento de los usuarios de internet.
La formidable expansión de Chrome marcó el fin de los días de bonanza de Internet Explorer, el navegador gráfico desarrollado por Microsoft, el cual fue incorporado a la web en 1995.
Microsoft también enfrentó graves problemas legales con su navegador, debido a la forma desplazó a Netscape Navigator, el principal competidor de Internet Explorer.
Microsoft decidió incluir a Internet Explorer en su sistema operativo, para así reducir la cuota de uso de Netscape Navigator. De esa manera, efectivamente consiguió forzar la exclusión de Netscape Navigator en los principales canales de distribución.
Debido a tales prácticas anticompetitivas, el Departamento de Justicia de Estados Unidos y veinte estados demandaron a Microsoft.
El juez Thomas Penfield Jackson, en la Corte de Distrito en el Distrito de Columbia, propuso dividir a Microsoft en dos empresas.
Sin embargo, gracias a un hábil y costoso cabildeo, Microsoft consiguió impedir la separación que había propuesto el mencionado juez.
Sin competidores relevantes, los problemas técnicos fueron la constante en el navegador de Microsoft. Además, en 2005 se redujo el número de sus usuarios de Internet Explorer al anunciarse que dejarían de dar soporte a la versión de Internet Explorer para Macintosh.
Los usuarios de Internet Explorer para Macintosh migraron a Safari y, posteriormente, a Chrome.
Por un breve periodo Microsoft dio un nuevo nombre a su navegador —Windows Internet Explorer—. En 2008 lanzó Internet Explorer 8.
Precisamente ese año, el 2 de septiembre de 2008, la versión beta de Chrome fue incorporada a la web, y el 11 de diciembre fue lanzada una versión más estable. Chrome registró un formidable crecimiento.
La derrota de Microsoft en “la nueva guerra de los navegadores” fue contundente. En junio de 2022, Microsoft anunció el fin del soporte a Internet Explorer 11, el cual empezó a ser reemplazado por Microsoft Edge, un navegador basado en Chromium, un proyecto de navegador web de código abierto en el cual se basan navegadores como Chrome, Opera y Microsoft Edge.
Sin embargo, la apabullante victoria de Google propició un lamentable conformismo. Los algoritmos fueron subordinados a criterios publicitarios, relegando a un segundo plano la calidad de la información solicitada por los usuarios.
La introducción de ChatGPT, en noviembre de 2022, sorprendió a Chrome en un deplorable letargo.
Por lo que respecta a Perplexity, la compañía fue fundada en agosto de 2022 por Aravind Srinivas, Andy Konwinski, Denis Yarats y Johnny Ho. Srinivas, CEO de Perplexity, trabajó en OpenAI.
En 2022 Perplexity desarrolló Bird SQL, una plataforma que se utiliza para buscar información en Twitter.
En julio del año en curso, Perplexity lanzó Comet, un navegador web “potenciado por IA generativa”.
Comet, concebido como un asistente digital completo, pretende “reinventar la forma como las personas interactúan con la web, integrando capacidades de automatización, búsqueda avanzada, flujos de trabajos conversacionales. Comet cuenta con el respaldo de Jeff Bezos, Nvdia y SoftBank.
Perplexity pretende adquirir Chrome porque la operación les permitiría ganar de inmediato a miles de millones de usuarios, ahorrando valioso tiempo al evitar pelear por cada punto de cuota de mercado.
Si bien el valor de Perplexity, estimado en 18.000 millones de dólares, representa la mitad del dinero que estarían dispuestos a pagar por Chrome, la operación resulta atractiva para varios fondos de inversión de gran calibre, y estarían dispuestos a financiar a Perplexity.
Hace algunos meses, Apple había considerado la posibilidad de comprar Perplexity. El interés aumentó con la introducción de Comet, que les permitiría integrarlo en Safari y en Siri. Apple sencillamente se demoró, y Perplexity demostró que tiene planes muy ambiciosos.
¿Cuánto vale la puerta de acceso a Internet? Google comprende perfectamente el peso estratégico de Chrome, y sabe que vale mucho más que 34,500 millones de dólares. Sin embargo, también entienden que, si son forzados a vender, tendrán que interponer gran cantidad de trabas y el valor de Chrome podría depreciarse.