En las primeras etapas de todo cambio tecnológico profundo, que particularmente son inmediatas a su introducción, las expectativas suelen ser sumamente optimistas. En primera instancia, las nuevas tecnologías deslumbran, seducen.
A las nuevas tecnologías se suelen atribuir todo de capacidades, cualidades o atributos que podrían contribuir a un mundo mejor.
Ello ocurrió con la imprenta, el telégrafo, los medios de comunicación de masas, Internet, la web, las redes sociodigitales y, hoy, por supuesto, también con Chat GPT.
El reconocimiento de los efectos negativos que siempre se desprenden de toda nueva tecnología suele ocurrir en una etapa de desarrollo. Entonces puede ser demasiado tarde. Las correcciones deben ser realizadas en una etapa temprana.
La implementación de Chat GPT ha generado grandes expectativas en la sociedad, despertado considerable interés en distintos sectores, desde el comercio a la educación.
El ambiente Chat GPT puede analizar grandes volúmenes de información y proporcionar a los usuarios respuestas rápidas y precisas, lo que la hace sumamente útil en un gran número de situaciones.
De Chat GPT destaca la capacidad para interactuar de manera similar a un humano en una conversación. El ambiente ha demostrado habilidades para responder preguntas, brindar información mucho más relevante y precisa que Google, y participar en diálogos relativamente fluidos.
La capacidad de un modelo de lenguaje, como Chat GPT, que permite comprender y generar texto coherente y contextualmente relevante, ha resultado sorprendente. Más aún particular si contrastamos el tipo de respuestas que hoy ofrece Google, cuya chatarrización resulta tan lamentable.
La capacidad de procesamiento del lenguaje natural de Chat GPT, por ejemplo, ha favorecido la introducción de mejoras significativas en el servicio al cliente automatizado, la generación de contenido y la asistencia en la investigación.
Por lo que respecta a soluciones empresariales, la introducción de Chat GPT ha permitido elevar la eficiencia de algunas firmas comerciales. En Uber, por ejemplo, ayudará a predecir las horas estimadas de llegada con mayor precisión para los pasajeros.
En días pasados Box anunció que BoxIA, su plataforma de inteligencia artificial generativa ayudará a aprovechar la gran cantidad de conocimiento que reside en el contenido de las empresa, y permitirá obtener la información que necesitan mucho más rápido.
Snapchat lanzó su chatbot My AI en Snapchat+ que permite responder a los usuarios con imágenes generadas por Inteligencia Artificial, aunque la mayoría de las reseñas en la App Store han arrojado resultados negativos.
No pocas de las grandes firmas esperan que la IA les ayude a incrementar su valor accionario, como ocurrió con la empresa de medios digitales BuzzFeed.
Entre los efectos negativos que desplaza el desarrollo de Chat GPT, destaca el posible desempleo masivo que podría generar.
En 2013, dos investigadores de la Oxford Martin School -Carl Benedickt Frey y Michael A. Osborne realizaron un alarmante pronóstico sobre las dimensiones que podría alcanzar el desempleo masivo.
Según las estimaciones de los referidos investigadores, debido a la automatización generada por la robotización y la Inteligencia Artificial -proceso que Klaus Schwab, presidente del Foro Económico Mundial (WEF) designó como cuarta revolución industrial (4RI)- en los siguientes años podrían perderse hasta 47% de los empleos.
La nueva automatización en puerta permite que máquinas y robots puedan hacerse cargo de trabajos repetitivos o peligrosos; sin embargo, también puede afectar a trabajadores en diferentes sectores, incluso a profesionales sumamente calificados como doctores, programadores, pilotos, asesores bursátiles, catedráticos, etc.
A todos ellos, robots o ambientes de Inteligencia Artificial (IA) podrían volverles prescindibles.
Además, la 4RI podría ampliar la brecha entre las personas que cuentan con habilidades digitales y aquellos que carecen de ellas, agudizando la desigualdad y la exclusión social.
Las predicciones de Frey y Osborne sobre la pérdida de empleos debido a la automatización y la IA no solo se han cumplido, la disrupción tecnológica asociada con el desarrollo de la 4RI además ha introducido nuevos problemas sociales.
También existe la preocupación de que la tecnología pueda ser utilizada para difundir información falsa o manipulada.
La transparencia en los métodos de entrenamiento y la implementación de medidas para mitigar sesgos son aspectos clave a considerar.
A medida que Chat GPT continúa desarrollándose, es importante abordar estos desafíos y trabajar en la mejora de la tecnología.
La transparencia en los métodos de entrenamiento y la implementación de medidas para mitigar sesgos son aspectos clave a considerar. Además, la educación y la conciencia sobre los límites y las capacidades de la tecnología son fundamentales para utilizarla de manera responsable y ética. De la alfabetización digital tendremos que transitar a la chatbetización.