Por Manuel Vélez
Pocos temas han pasado tan de noche como la piratería durante este sexenio. Se discute poco y se hace mucho menos. El papel casi testimonial de las instituciones públicas se hizo patente en el reporte más reciente de la oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, la famosa sección 301. Aunque el gobierno estadounidense no ha colocado a México dentro de la lista de alta prioridad, parece que nada ha cambiado para bien en esta materia. Ni siquiera tras una pandemia y al boom del comercio electrónico y las redes sociales.
Sin embargo, recientemente el Center for Anti-Counterfeiting and Product Protection de la Universidad Estatal de Michigan realizó una ambiciosa encuesta[1] en 17 países que describe el comportamiento de compra del consumidor en línea. Uno de los países incluidos en la muestra es México. La encuesta se centra en diversos aspectos tales como la intención de compra, las compras en las que hubo engaño y este se detectó, así como la adquisición consciente de productos con falsificación de marca. A su vez, analiza a profundidad las motivaciones del consumo a partir de teorías psicológicas y brinda explicaciones sobre las variables sociodemográficas más relevantes. Algunos datos destacados para nuestro país son:
Uno de cada dos consumidores adquirió voluntariamente algún tipo de producto a sabiendas de que este era pirata durante los últimos 12 meses. En cambio, siete de cada diez consumidores compraron algún bien sin saber que este era pirata, es decir, fueron engañados. Al igual que en el resto de países analizados, el consumo de productos pirata bajo engaño resulta mayor que aquel consciente de la autenticidad marcaria de estos.
Las redes sociales constituyen el principal canal de venta seguido de las plataformas de comercio electrónico y los establecimientos físicos. Las tres redes sociales más utilizadas para adquirir piratería son: Facebook, Whatsapp e Instagram, todas ellas del consorcio Meta.
Otro de los datos destacados es que el 40% de los consumidores se quedó con el producto a sabiendas de que era pirata mientras que solo el 14% escribió alguna opinión negativa al respecto. Además, 32% reportó desconocer si hubo algún efecto negativo de su decisión y un 29% afirmó únicamente haber perdido dinero. Un escaso 9% reconoció algún efecto negativo de salud o la ocurrencia de alguna lesión.
Asimismo, se encontró que el ingreso es el principal factor explicativo cuando los consumidores son engañados al adquirir determinado producto, es decir, entre menor es el nivel de ingresos, mayor será la probabilidad de que un consumidor caiga en la trampa. La magnitud de esta relación resulta incluso mayor que el que juega esta misma variable para la compra consciente de piratería.
Por su parte, otro factor que explica el consumo es el grado de exposición a este tipo de mercancías. Entre mayor sea este, la probabilidad de que una persona adquiera un producto con falsificación de marca sin saberlo, aumenta. Otras variables que afectan la decisión de compra en la misma dirección, pero de menor magnitud son el tamaño del hogar y la frecuencia de compra en línea. En contraste, el único factor que reduce la probabilidad de compra es la capacidad de identificación del propio consumidor de la autenticidad de los artículos.
Las implicaciones de los resultados de la encuesta son vastas. Primeramente, nos obliga a abandonar la visión de que el consumo consciente de la piratería es el más prevalente. En segundo lugar, el énfasis en los canales físicos de venta como los famosos mercados notorios resulta un tanto anacrónico. Los esfuerzos antipiratería deberían virar hacia las redes sociales operadas por Meta. Por último, tanto las acciones legales como las campañas de comunicación organizadas por los titulares de marca o sus representantes legales deberían aprender de las características de los consumidores mexicanos.
@VelezManuel Subdirector de Investigación del Observatorio Nacional Ciudadano
[1] Alhabash, S., Kononova, A., Huddleston, P. Moldagaliyeva, M., & Lee, H. (2023). Global Anti-Counterfeiting Consumer Survey 2023: A 17 Country Study. East Lansing, MI: Center for Anti-Counterfeiting and Product Protection, Michigan State University. https://a-capp.msu.edu/article/global-anti-counterfeiting-consumer-survey-2023/