Erik McDonald
A primera vista, los datos que salieron el 20 de mayo del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) parecen dar buenas noticias. Respecto a abril 2019, diez de los trece delitos que analiza el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) bajaron, de los tres que sí subieron solo el delito de trata de personas tuvo un aumento mayor del diez por ciento.
Pero tampoco ha llegado el momento de celebrar. En un país con 32 distintas entidades federativas y más de 120 millones de habitantes, resulta difícil resumir el fenómeno delictivo con una simple cifra. Para mejor entender el fenómeno se debe analizar de forma desagregada los datos que componen la cifra nacional.
Así como las autoridades sanitarias reiteran la importancia de mantener las medidas de sana distancia debido a la pandemia de COVID-19 que aún no se detiene en México, recordemos también que la pandemia de la violencia que agobia al país tampoco se ha detenido.
En algunos medios se reportó que entre marzo y abril las carpetas de investigación (CI) de homicidio doloso bajaron 1.66%. Por razones de metodología, el ONC analiza la variación de delitos entre periodos parecidos, es decir, que para analizar el comportamiento del delito en abril lo más correcto sería compararlo con abril del año pasado.
Comparando abril 2020 con el del año pasado, se observa un aumento de 5.5% en la incidencia del homicidio doloso, pero esta cifra que representa un leve aumento a nivel nacional puede ofuscar casos como la grave situación en el estado de Sonora respecto a este delito. Para Sonora, abril de 2020 fue el abril con más homicidios dolosos desde que se tiene registro, este delito aumentó 68.8% respecto al mismo mes del año pasado.
Es más, el dato a nivel estatal también puede ser engañoso porque en este caso no se trata de un aumento general en toda la entidad, pues el aumento de homicidios en Sonora se puede atribuir a tan solo tres de los 72 municipios de la entidad, siendo Caborca, Cajeme y Guaymas que tuvieron aumentos de 800%, 300% y 186% en la incidencia de homicidio doloso respectivamente.
En el mes de abril el municipio de Caborca alcanzó su máxima histórica de nueve homicidios dolosos en un mes. Para Guaymas, abril fue el segundo peor mes en materia de homicidio y en el caso de Cajeme fue el tercero.
La cifra nacional de homicidios tampoco describe el caso de Michoacán, donde la tasa de incidencia de homicidio doloso aumentó 84.2% comparado con abril de 2019. En cinco municipios se observaron aumentos mayores de 295% en la incidencia de homicidio doloso como el municipio de Zamora que en tan solo en un mes alcanzó una mayor tasa de incidencia que la Ciudad de México en todo 2019.
Por otra parte, los datos del SESNSP reflejan una disminución en la mayoría de los delitos patrimoniales. En el caso del robo con violencia, la tasa nacional de incidencia bajó 38.4% respecto a abril de 2019, sin embargo, detrás de este dato alentador se esconde el hecho de que en Sonora este delito aumentó 53.1% durante el mismo periodo y que en Baja California Sur el aumento fue de un sorprendente 75.3%
Asimismo, se observa un fenómeno parecido en cuanto al delito de extorsión. Aunque la tasa de incidencia a nivel nacional bajó 21.4% respecto a abril del año pasado, el delito aumentó 433% en Colima y 107% en Quintana Roo durante el mismo periodo.
Y tal es el caso con los demás delitos, pues a menudo la realidad local que se vive en muchos de los municipios y estados no se ve reflejada en la cifra nacional.
Al hacer más accesibles y entendibles los datos desagregados del SESNSP, el Observatorio Nacional Ciudadano trabaja para dar a conocer el dato detrás del dato. La última información de tendencia, variación y distribución geográfica del delito se sube el día 20 de cada mes a la plataforma Observatorio interactivo de incidencia delictiva donde el ciudadano puede acudir para mejor entender la información detrás de los titulares de la incidencia delictiva en su localidad y en todo el país.
Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano
@cdmxCrime
