Por: Karen Pérez e Iván Martínez

El crecimiento de las ventas virtuales se ha disparado considerablemente, prácticamente todo se puede conseguir por internet y los plaguicidas ilegales no son la excepción. El documento elaborado por el ONC en 2021, Mercado de plaguicidas ilegales en México2, se presenta un análisis sobre Marketplace de Facebook, un canal de ventas en línea de la misma red social, donde sobresale que si bien existen políticas sobre los productos que se anuncian -con restricción para aquellos dirigidos a adultos, alcohol, animales, partes del cuerpo humano o fluidos corporales, instrumentos financieros, juegos de azar, productos y materiales peligrosos, productos médicos que requieran receta, drogas o parafernalia de drogas, armas, municiones, explosivos, así como cualquier anuncio que aliente o sugiera discriminación, trata de personas y servicios sexuales-, hasta el momento no hay ninguna restricción sobre los plaguicidas.

Lo anterior es una ventana abierta para el comercio ilegal de plaguicidas, esta investigación señala que, de 242 anuncios analizados dentro de Marketplace, con una ubicación geográfica dentro de la Ciudad de México, en ninguna ocasión el vendedor señalaba la legalidad del producto, ni las autorizaciones sanitarias. Otro dato revelador es que únicamente el 53% de los anuncios analizados incluyó el nombre del fabricante, lo que evidencia la magnitud del problema al que nos enfrentamos.

Si bien, ante el contexto del Covid y las restricciones sanitarias, los canales de venta por internet han sido de gran ayuda para todas las personas, es necesario advertir que se deben cambiar las políticas que hoy permiten el comercio de estos productos sin ninguna restricción, ya que son utilizados en el cultivo de productos alimenticios y por ello se debe garantizar que estos sean legales, inocuos y que cumplan con la normativa vigente en la materia. Los canales virtuales no deben ser las “tienditas de la esquina” donde se consigan agroquímicos al alcance de un clic.

En el caso de la venta en establecimientos físicos la historia no es muy diferente. En el estudio mencionado se entrevistaron a participantes de la industria y se detectó que precisamente las tienditas de abarrotes físicas en zonas rurales son punto de venta de plaguicidas robados, delito que se ha incrementado en los últimos cinco años.

También se reporta esta actividad en tiendas especializadas en plaguicidas y agroquímicos, donde además de comercializar con productos robados, también se identificó la presencia productos sin registro, los cuales no garantizan la efectividad y seguridad del producto.

Los distribuidores que comercializan plaguicidas ilegales han optado también por ofrecer los productos directamente a los agricultores en los campos de cultivo o lugares donde se reúnen. Esto ha generado la queja de los comerciantes legalmente establecidos, que tienen que cumplir una larga serie de regulaciones y permisos, mientras ven a su competencia desleal operar sin ninguna preocupación.

A lo anterior, se suman las pocas inspecciones realizadas por la autoridad, la complejidad de los procesos para aplicar alguna sanción y la falta de coordinación de las autoridades, factores que han facilitado esta realidad, pues a pesar de que las autoridades tienen identificados algunos lugares de comercialización, resulta peligroso llegar a ellos.

La tarea de combatir la comercialización de plaguicidas ilegales se complica debido al uso de estos canales de venta informales, lo que va más allá de solo redoblar la inspección, pues implica una mejor coordinación entre instancias públicas, productores y los propios agricultores, para diseñar estrategias efectivas que hagan frente a la producción, importación y uso de estos productos ilícitos.

Investigadores del Observatorio Nacional Ciudadano
@karen_peg
@MartinisIvan

2ONC (2021). Mercado de plaguicidas ilegales en México. Disponible en: https://onc.org.mx/uploads/MercadoPlaguicidasIlegalesMexico.pdf

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