La certidumbre es muy importante. Cuando queremos entender las circunstancias en las que vivimos, buscamos información confiable que podamos cuantificar para poder tener una referencia objetiva sobre algún tema, de tal manera que, si queremos entender el estado de la seguridad ciudadana, analizamos los indicadores de incidencia delictiva; si deseamos conocer la situación de la economía, observamos los indicadores de PIB, empleo y demás variables de esa índole. La información nos da certeza aún cuando los datos son negativos, ya que nos permite actuar en consecuencia con el sentido de la información.
Tomamos decisiones constantemente con base en un horizonte de expectativas. Decisiones familiares, de trabajo, de ahorro, de educación, de consumo; y en esas decisiones asumimos las condiciones en las que viviremos en ese futuro. Asumimos que tendremos empleo, ingresos, salud, estabilidad, etc. Esos supuestos son importantes para poder realizar esa planeación de largo plazo. Las empresas hacen lo mismo en sus decisiones, de tal manera que la estabilidad y la certidumbre sobre el futuro es de vital importancia para todos.
Lamentablemente vivimos en tiempos en los que la certidumbre es cada vez más escaza y los elementos que dan lugar a ella están cada vez más debilitados. Las instituciones, las políticas públicas, el estado de derecho, las condiciones económicas, políticas y sociales parecen no contar con un rumbo claro que nos permitan prever un comportamiento predecible hacia el futuro, muchas cosas parecen estar caminando en dirección del caos, en lugar de hacia el orden.
La incertidumbre de seguridad y estado de derecho es ocasionada por los altos índices de incidencia delictiva que predominan en México, los cuales afectan prácticamente todos los aspectos de la vida de las personas. Los efectos de la inseguridad los conocemos todos y sólo en su vertiente económica se estima que nos cuesta cada año un 22.5% del PIB nacional.
Los niveles de impunidad que se observan en la impartición de justicia en México no solo generan incertidumbre, sino que generan incentivos a las actividades delictivas. Los indicadores oficiales indican que únicamente el 1.15% de las denuncias recibidas en el 2019 fueron resueltas por medio de juicio oral o medidas alternas de impartición de justicia.2
La incertidumbre económica proviene del deterioro de los diferentes elementos que comprenden al sistema económico. En un país cuya población crece a razón de 1.3 millones de personas al año y en el que se requiere generar un millón de empleos anuales, tener una economía que atraviesa por el peor retroceso económico en su historia reciente genera incertidumbre a las personas y a las empresas e inversionistas que pueden generar empleos y riqueza. Así mismo, la ausencia de políticas públicas claras para promover el crecimiento económico, nos ponen en una situación de alta incertidumbre respecto del futuro.
La democracia es el instrumento más valioso que tenemos para generar instituciones y leyes que permitan contar con estabilidad y con mecanismos bien establecidos para avanzar con certidumbre hacia el progreso. Los contrapesos y los mecanismos de dispersión del poder, de rendición de cuentas y de participación ciudadana, son los candados que le dan viabilidad al sistema democrático a lo largo del tiempo sin importar quienes sean los individuos elegidos para encabezar esas instituciones.
Una de las tareas más importantes del estado es precisamente la de generar las condiciones necesarias para que exista estabilidad y certidumbre. Existe evidencia de sobra que nos demuestra que el resultado de debilitar las instituciones y el andamiaje democrático inevitablemente será el caos y la incertidumbre.
@ObservatorioTMA
Referencias:
Índice de paz México 2021. IEP
Modelo de Evaluación y Seguimiento de la Consolidación del SJP. SESNSP
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