Apatzingán: activación ciudadana para la seguridad humana

Por: Leonardo G. González Tafolla

La región del Valle de Apatzingán, en Michoacán, se caracteriza por su vulnerabilidad a las crisis prolongadas, manifestaciones violentas y pobreza persistente; lo que nos ha impuesto una serie de privaciones y debilitamiento de las perspectivas de paz, estabilidad y desarrollo sostenible inherentes al concepto de seguridad humana.

Esta situación nos ha evidenciado la importancia de la participación activa y responsable de la ciudadanía en la construcción de nuestra seguridad. En este artículo hablaré de lo que estamos haciendo para impulsar la participación ciudadana. Hago una síntesis de cómo se inició este proceso, cómo vamos actualmente y concluyo con una reflexión sobre cuáles son nuestros retos.

Cómo inició la activación ciudadana

Después de la severa crisis de seguridad del 2013-2014 que propició el surgimiento de los grupos de autodefensa en Michoacán, en nuestra sociedad empezó a despertar la autoconfianza en la capacidad ciudadana para tener un rol activo y responsable en la seguridad humana.

Durante más de 25 años, esta responsabilidad fue exclusiva de los gobiernos, que han mostrado incapacidad y falta de voluntad. Pero también la ciudadanía estaba totalmente apática, por miedo o complicidad con la delincuencia. Este despertar se inició en 2015 con el Padre Goyo (Gregorio López), que propició el surgimiento de la primera organización social CCRISTOS (Consejo Ciudadano responsable de Impulsar el Sano Tejido del Orden Social) extinguida en 2016.

En su lugar surgió la Mesa de Seguridad y Justicia de Apatzingán, con la misión de mantener un proceso continuo de interlocución con las autoridades. En 2016 se inicia la Agenda de co-construcción de la Seguridad Humana de Apatzingán, liderada por Jenny Pearce de la London School of Economics, con participación ciudadana y de académicos, publicada en 2018.

Desde la Mesa se promovió la formación del Observatorio Regional de Seguridad Humana de Apatzingán, con la misión de impulsar y dar seguimiento al desarrollo de la Agenda de Seguridad. Paralelamente, han surgido organizaciones de la sociedad civil orientadas a la cultura, la reconstrucción del tejido social, educación para el buen convivir escolar, albergues para indigentes y desplazados y centros de escucha.

Cómo vamos

Seguridad humana en Apatzingán

El Observatorio monitorea el desempeño de las 55 propuestas de seguridad establecidas por la Agenda: seguridad personal, comunitaria, de las mujeres, en salud, en economía, política y ambiental. Actualmente, solo el 16% de estas propuestas (seguridad personal, mujeres y comunitaria); alcanzan un nivel de desarrollo sostenido debido a la participación de la sociedad; el 37% observan un desarrollo débil; y el 47% no muestran avance.

Incidencia delictiva1 en la seguridad personal y comunitaria.

Durante el 2020 se observó la disminución de la mayoría de los indicadores delictivos de alto impacto en la región, respecto a 2018 y 2019. Consideramos que esta disminución se debe a la mayor interacción de la sociedad civil organizada, la mayor efectividad de las fuerzas de seguridad, al acomodo de los cárteles con zonas de influencia negociadas y el efecto de la pandemia dada la reducción en la movilidad y el confinamiento.

Nuestros retos

La única manera de que cambien para bien las condiciones actuales de inseguridad es impulsando las propuestas de la Agenda. Ello requiere el compromiso responsable de la comunidad, la sociedad civil organizada, el sector privado y el gobierno, planteado en los siguientes retos:

Continuar estimulando el nivel de activación social para responsabilizarnos de nuestra seguridad humana, que es todavía muy apática e indolente.

Inducir al gobierno, mediante la colaboración, a cambiar su actitud pasiva por una responsable y comprometida con la seguridad.

Hago una cordial invitación a los ciudadanos y organizaciones que crean que la seguridad humana es un proceso de construcción colaborativo, para que se acerquen a nuestro proyecto. Tenemos mucho que compartir y que aprender.