En la vida, lo único constante es el cambio. Aún cuando la permanencia del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y de los 32 organismos locales se encuentra amenazada, la mejor manera de enfrentar esta realidad es trabajando.

Prueba de ello es la reciente evolución de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) que presentamos el 17 de septiembre. Ejercer los derechos a conocer información pública y a la protección de los datos personales es ahora más fácil para las personas, todo gracias a los cambios que implementamos tras nueve meses de amplios esfuerzos que tuve el privilegio de coordinar.

Mejoramos la experiencia de usuario para que sea más fácil y rápido ingresar solicitudes de información o interponer recursos de revisión (quejas ante negativas de las autoridades); la interfaz es ahora más ligera y adaptable a dispositivos móviles; renovamos el diseño para hacerlo más amigable; creamos una sección de estadísticas para obtener datos sobre solicitudes o recursos según autoridades o entidades. Esta reingeniería fue posible gracias al personal del INAI, en específico de la Dirección de Tecnologías, sin subcontrataciones ni inversiones extras.

Ahora será más fácil acceder y usar los 14 mil 530 millones 953 mil 332 registros de información. Es claro que las 9 millones 910 mil 313 solicitudes y 283 mil 425 recursos de revisión gestionados a través de la PNT se traducen en millones de personas que cambiaron su realidad debido al acceso a la información y la protección de sus datos personales. Las personas valoran el trabajo y respaldan a las instituciones cuando éstas evolucionan.

La Plataforma Nacional de Transparencia es un bien del Estado que pertenece a las y los mexicanos. En la serie de dictámenes legislativos que han propuesto la desaparición del INAI no se aclara cómo se administraría y protegería a la PNT. Esta base de datos nunca ha sido hackeada.

Para el correcto funcionamiento de la PNT, en el INAI destinamos anualmente 4.5 millones de pesos en seguridad perimetral y en la nube. Hacemos esto precisamente porque la Plataforma le sirve a estudiantes, periodistas, académicos, empresarios, organizaciones de la sociedad civil y personas en general.

Cuando una persona accede a información pública puede ejercer otros derechos, como a la salud, al trabajo, a la educación, a la justicia, a un medio ambiente sano, entre otros. El derecho de datos personales posibilita que miles accedan a sus expedientes médicos, a su número de semanas cotizadas, o incluso a la justicia. La PNT es parte fundamental de este círculo, en el cual los derechos funcionan como una llave para cambiar realidades.

El INAI y la PNT son aliados de la ciudadanía que forman sociedad participativa que cuestiona, que tiene dudas, que pregunta y forma parte de la evolución social que forma Gobierno y forma una democracia deliberativa. Esta sociedad que participa no la debemos perder, no podemos dar una paso atrás  en la evolución de una sociedad que dejó de ser público pasivo y hoy cuestiona.

Si el INAI está en duda, los derechos humanos de acceso a la información y de protección de datos deben ser convicción; si el INAI está sujeto a evaluación; los derechos humanos deben ser prioridad. Importan las personas y los derechos, el INAI está convencida de ello.

@JulietDelrio

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