La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es una organización intergubernamental que desde su origen se ha dedicado a construir canales de comunicación y cooperación entre los países. La intención de ello es atender temas de interés de la comunidad internacional y solucionar problemas de carácter global.
Para lo anterior, la ONU ha buscado encaminar consensos entre los estados para que se establezcan acuerdos, medidas, metas y acciones comunes que puedan diseñar una forma de comportamiento y operación de los países. Esto es lo que se conoce como gobernanza global, es decir, “hablar un mismo idioma” entre las partes constitutivas para obtener cooperación y beneficios mutuos.
La gobernanza global es muy importante, puesto que, entre tanta diversidad de entendimientos, ideas e intereses en el globo, consensuar objetivos es una labor titánica, pero indispensable para fomentar la cooperación en el orbe y que eso nos lleve al bienestar y la armonía de las sociedades. De ahí que, al paso del tiempo, la ONU haya fundado cuerpos enfocados a atender áreas determinadas, como la protección a los Derechos Humanos y a las personas vulnerables, la educación, la cultura, la ciencia, la alimentación, las infancias, el medio ambiente, el desarrollo social y económico, entre otras.
Toda esta variedad de organismos de la ONU opera con el objetivo de mantener el diálogo, la colaboración y la facilitación de información entre sus estados miembro para cooperar entre sí y obtener beneficios que puedan ayudar a la comunidad internacional. Un cuerpo que destaca en este grupo de órganos es la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), con presencia en múltiples países y de invaluable labor para comprender el crimen y actuar en contra él.
Este cuerpo de la ONU se dedica particularmente al estudio de las causas y evolución del delito en el globo, así como de sugerir y promover estrategias a los gobiernos para prevenirlo en sus territorios y que sus poblaciones puedan gozar de condiciones más favorables para su desarrollo. A partir de este interés, la colaboración de los estados con la UNODC resulta crítica para implementar estrategias contra el crimen y que coadyuven a los esfuerzos de las instituciones estatales. De esta manera, el trabajo colectivo de ambas partes puede llegar a ser de mayor impacto positivo para las sociedades.
Desde luego, otros aliados relevantes son las instituciones académicas y las organizaciones de la sociedad civil. Acerca de las primeras, ellas pueden cooperar, por ejemplo, a través de investigaciones que arrojen información y datos clave que forman parte medular de los proyectos que conduce la UNODC. En torno a las segundas, su labor es también importante al ofrecer, por ejemplo, una colaboración práctica y directa con las poblaciones en las que se aplican los programas diseñados por este cuerpo de la ONU.
El impacto que tiene el crimen – como el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando de armas y los delitos realizados a través del espacio cibernético – es significativo en la seguridad internacional. No sólo pueden socavar la vida de las personas y hacerlas más vulnerables, sino que el efecto va más allá al mermar la gobernanza de las instituciones estatales, la economía de los países y el bienestar colectivo de los estados en el globo, puesto que un mundo tan interconectado como el que tenemos hoy en día, un problema individual puede devenir en un problema para el resto.
De esta manera, los esfuerzos colectivos entre países son determinantes para atender las preocupaciones y problemas existentes en la actualidad. Por ello, la labor de la UNODC al estudiar el crimen y diseñar programas y estrategias para prevenirlo es una actividad que refleja un compromiso de la ONU y promueve la cooperación internacional en un área crítica para el bienestar colectivo.
Desde la Coordinación de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Querétaro, agradecemos la apertura de la UNODC, en especial de Andrés Paris Ramírez, para recibirnos y dar los primeros pasos para una colaboración fructífera para ambas partes.
Historiador e internacionalista
@NielsRosasV