Durante los pasados Juegos Olímpicos París 2024, el debate de los deportistas transgénero tomó una relevancia mundial que continúa en las distintas mesas de discusión y análisis. ¿Es válido?, ¿es correcto?, ¿se debe generar una nueva categoría en los deportes?
En lo que respecta a la natación, la World Aquatics, máxima autoridad de las disciplinas acuáticas, ha sido muy clara al señalar que no puede haber atletas transgéneros en sus disciplinas. ¿Por qué? Porque es una desventaja muy grande que una transgénero mujer compita en la rama femenil, por ejemplo.
Ahí hay una desventaja de fuerza, de cuestiones físico-atléticas, que pondrían a la natación lejos de la igualdad de competencia.
Muchos coincidimos con la World Aquatics. Incluso, hace unos días, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto por el que se prohíbe a deportistas transgéneros en ramas femeniles.
Pese a que cada persona tiene la libertad de hacer con su vida, su cuerpo y sus preferencias lo que desee, en este caso las cosas están muy claras: Las mujeres deportistas estarían en una importante desventaja contra los atletas transgéneros.
Insisto, no tengo nada en contra de las personas transgénero, a quienes respeto su decisión y vida, pero en lo estrictamente deportivo no se puede pensar que un hombre compita con mujeres.
La orden firmada por Trump seguramente moverá más debates y será un tema constante en este camino a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.
¿Qué se puede hacer para que los deportistas transgéneros no se queden sin competir?
Resulta difícil que en las distintas disciplinas deportivas que conocemos se haga una nueva rama como la transgénero. Son muchas cosas las que habría que tomar en consideración, siendo la más importante, la de no caer en estigmatizar a estas personas.
Recientemente, en el boxeo en Juegos Olímpicos, el caso de la boxeadora de Argelia, Imane Khelif, le dio la vuelta al mundo, sobre todo después de que una de sus rivales, la italiana Angela Carini y su equipo, acusara que es hombre.
El Comité Olímpico Internacional aseguró que no había evidencias de que Khelif fuera transgénero y al final consiguió la medalla de oro en su categoría, en medio de una tormenta de señalamientos y críticas sin un fundamento real.
Ha habido otros casos, como el de Lia Thomas, nadadora transgénero que en 2022 ganó un campeonato de la División I en Estados Unidos, casi dos segundos por delante de Emma Weyant, quien fue segundo lugar, lo que generó mucha discusión.
Ahora, la World Aquatics ha sido muy clara en su postura al respecto y por ahora, en los deportes acuáticos, los atletas transgéneros no podrán participar… Un tema que, sin lugar a dudas, dará mucho de qué hablar y habrá diferentes posturas para la reflexión.
Profesor