En los últimos días, diferentes medios de comunicación han realizado el análisis sobre quién podría dirigir la nueva Federación Mexicana de Natación. La conversación surge a partir de que el Comité Olímpico Mexicano y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte tienen diferentes pensamientos.
Antes que nada, hay que decir que, de ninguna manera es aceptable que las autoridades deportivas decidan quién debe estar al frente de la FMN. Y es que, si se siguen las instrucciones de World Aquatics, debe haber un proceso democrático, en el cual se elija por votación, y en el que participen los deportistas de las cuatro disciplinas (natación, clavados, natación artística y polo acuático), los clubes y los entrenadores.
A 80 años de fundada esta federación, con magníficos resultados a lo largo de la historia, todo es incertidumbre. No hay una oficina, no hay mobiliario.
La preocupación de los directivos del deporte mexicano tiene que centrarse en lo que necesita la comunidad acuática; es decir, ¿qué quieren las personas que hacen el deporte acuático?
Una de las cosas que se buscan es que haya un proceso de elección sin alguna atadura o compromiso. Para eso, se requiere un proceso limpio y transparente.
Pero no solamente eso, sino que se podría dar un paso muy importante que cambiaría la historia de los deportes acuáticos en México: Que cada una de las cuatro disciplinas tenga a su presidente.
Según las autoridades, ahorita no es el momento apropiado para que existan cuatro federaciones deportivas nacionales.
Pero no es nada del otro mundo que exista una federación de natación (que incluya aguas abiertas y masters), otra de clavados (junto a clavados de altura), otra de natación artística y una más de polo acuático. En muchos países, como Australia, Estados Unidos, Hungría y Rusia, entre otros, es la manera en que se trabaja.
No sé por qué nos aferramos a concentrar el poder en una sola persona, para que maneje las cuatro disciplinas, cuando eso —evidentemente— no ha resultado en los últimos ciclos.
Es tiempo de actuar, no se puede seguir especulando, no se puede seguir pensando que los directivos del deporte decidan quién dirigirá una federación. Es muy triste lo que se ve en los medios, con este jaloneo para ver quién pone a su candidato para manejar este organismo, cuya labor ha sido decepcionante en los últimos años.
Posibles presidentes de cada una de las disciplinas hay varios. Gente preparada, joven o con experiencia, que quiere lo mejor para sus deportes y está esperando poder seguir aportando, ahora desde el escritorio.
Seguimos empecinados en que una sola persona tenga todo el poder para dirigir a las disciplinas. Ya lo dije antes, y con profunda tristeza lo tengo que repetir: 80 años de historia y no tenemos nada a nivel federativo en los deportes acuáticos de nuestro país.
