Vaya días para el presidente de la . Y es que a Kiril Todorov se le ha venido encima una ondanada de cosas que lo siguen dejando muy mal parado, y no es para menos. Justamente ayer tuvo audiencia con el juez que lo citó para aclarar las irregularidades de que lo acusan, tanto la Unidad de Inteligencia Financiera, como la Fiscalía General de la República.

Eso coincidió con que un 95% de los nadadores mexicanos hicieron un comunicado a las autoridades del COM, la Conade y la propia FMN, reclamando la falta de solidaridad de los dirigentes de los deportes acuáticos para comunicarles en qué torneos podrían hacer marcas, en busca de poder clasificar a Tokio 2020, o por lo menos contestarles un correo electrónico.

Desde marzo del año pasado, incluso antes, a Todorov no le importó lo que pasara con los nadadores mexicanos, que tantos éxitos cosecharon en Barranquilla 2018 y Lima 2019. Ahora, los deportistas le pidieron una audiencia para que les explique por qué no ha habido recursos para sus viajes y, más aún, a escasos días de que inicien los Juegos Olímpicos, no hay nada de información de los federativos.

A Todorov se le juntaron ambas cosas: la visita al juez y este reclamo público.

Es muy importante que las autoridades de la natación y del deporte en México se den cuenta de que las marcas que pide la FINA para ir a Olímpicos son tan difíciles que resulta complicado que se reúnan cuatro grupos de ocho nadadores, por prueba, para tener completos los espacios en los Juegos. Por esta razón, es que la FINA abrirá inscripción para los que están más cerca de los tiempos de clasificación.

Por eso es que hay nadadores tricolores con marca B que están seguros de que podrán estar en Tokio 2020, y no se trata de una invitación, es un lugar ganado por mantenerse dentro de los 32 mejores del mundo, en sus respectivas pruebas, que es lo que requiere la federación internacional para poder estar.

A partir de esto, es que estos atletas le piden al COM y a la Conade que estén atentos a esas posibles participaciones. Hay que recordar que estos deportistas tendrán del 24 al 28 de junio la última oportunidad de dar esa anhelada marca A y, por supuesto, después de lo visto en Indianapolis y el Mare Nostrum, en el que se quedaron a centésimas, ese grupo de nadadores que tiene la oportunidad, peleará por dar ese tiempo. Ahí estaremos, porque no los debemos dejar solos, sobre todo cuando la máxima autoridad de esta disciplina los ha abandonado.

Por otro lado, a Todorov se le junta también el control técnico de clavados, que —para la mayoría— es un torneo a modo, fuera de fechas y a puerta cerrada. La federación no respeta ni sus propios reglamentos y no hay quien le diga algo. Se viene otro escándalo, seguramente.

Esperemos que pronto ya se vea reflejada la justicia en los deportes acuáticos, porque sus atletas lo necesitan.

deportes@eluniversal.com.mx

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