En un día tan importante como el Día Internacional de la Mujer, la noticia del fallecimiento de la extraordinaria Isabel Miranda de Wallace nos ha sacudido de tremenda forma.
Isabel, como muchos de nosotros, tuvo la desgracia de vivir el secuestro de su hijo, Hugo Alberto Wallace. Después de ello, convirtió su dolor en fortaleza para comenzar con una lucha importante en nuestro país.
Fue una mujer que logró tener un censo completo de los secuestros ocurridos en México desde hace muchos años. Fue un personaje que se convirtió en referente en el México moderno, luchadora social que trabajó para beneficio de mucha gente sin ningún interés, ni remuneración alguna.
Ella luchó incansablemente para apoyarme en la búsqueda de mi hija. Estoy convencido de que fue clave en encontrar a mi pequeña, que aun cuando la encontramos muerta, supimos dónde estaba.
Isabel Miranda de Wallace, de acuerdo a los primeros reportes, murió como consecuencia de complicaciones derivadas de una operación a la que fue sometida en el Hospital ABC de Santa Fe.
Justo en el Día Internacional de la Mujer nos llega la noticia del fallecimiento de una mujer que fue digna de admirar, por su lucha y su espíritu.
Y pese a que en más de 20 años de su batalla tuvo que lidiar con polémica y críticas hacia su figura y manera de actuar, no se nos puede olvidar que, al final de cuentas, fue una luchadora social que ayudó a mucha gente, y no tan solo se centró en la problemática de su hijo.
A todas las personas que se le acercaban con algún secuestro, los apoyaba sin percibir un solo centavo, lo hacía voluntariamente. Podrán decir muchas cosas y habrá gente que por diferentes cuestiones querrá desacreditarla, pero Isabel hizo más por muchas de las familias víctimas de secuestro (incluida la mía), que muchas de las autoridades.
No puedo dejar de recordar a esa maravillosa mujer, por eso esta columna se la dedico a ella, por el gran interés que tuvo por implementar un sistema en busca de reducir los secuestros en este país. Estoy convencido de que mucha gente se acordará de ella por años, por el gran trabajo que hizo procurando siempre el beneficio de las personas que sufren.
Descanse en paz Isabel Miranda de Wallace, pero que la lucha contra el secuestro en México siga, con el ejemplo que nos dio y que debemos mantener.
Profesor
