El proceso judicial contra quien fuera presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN) nuevamente sufrió un retraso para que inicie el juicio, ya que el juez concedió otros tres meses para continuar con la investigación complementaria.
Esto se debe a que la defensa de Kiril Todorov está empecinada en que la FGR cite a declarar a personajes como Santiago Nieto, ex titular de la UIF; Bernardo de la Garza, Jesús Mena y a mí —los tres dirigimos la CONADE—, además de exigir que la Fiscalía presione a ciertas instituciones bancarias para que entreguen documentación.
Una vez que esto ocurra, la FGR presentará de nuevo la acusación, solicitará una condena y se podrá avanzar a la siguiente etapa. Es increíble la cantidad de tiempo que ha pasado y los esfuerzos que ha hecho la FGR por lograr justicia, pero Todorov y su abogada continúan aprovechándose de lagunas en la ley.
Este caso versa sobre peculado, sobre el uso indebido de los recursos públicos que Todorov recibió de la CONADE, pero también debería incluirse el delito de enriquecimiento inexplicable.
El meollo del asunto es cómo esta persona pasó de no tener empleo y provenir de una familia de escasos recursos a ser poseedor de múltiples propiedades, dos de ellas en el exclusivo fraccionamiento Bosque Real.
Ojalá nos citen a declarar a los mencionados y podamos dar testimonio del dinero federal que Todorov recibió, y cómo, de un día para otro, amasó esas propiedades. Quiero confesar que me equivoqué al apoyar a este personaje y también a su madre, a quien contraté para dirigir la escuela de gimnasia de mi acuática en Interlomas. Él no era nadie. Su padre, Mincho Todorov, le pidió a Javier Careaga que le diera trabajo en la FMN.
Kiril comenzó como ayudante de la entonces vicepresidenta de nado sincronizado, Lourdes Casas, y con ayuda de muchos escaló hasta convertirse en un abusivo y ambicioso con los recursos públicos.
Ya como presidente de la FMN, traicionó a Jesús Mena, quien le entregó millones de pesos para la realización de eventos que, como sabemos, son el gran negocio en el deporte mexicano. Kiril fue el brazo derecho de Mena y se benefició de que este era un miembro importante de la FINA. Cuando se peleó con él, desde el lugar que le ayudé a consolidar, se alió con Alfredo Castillo y tuvo la habilidad de conseguir todo lo que quiso. Con Ana Guevara ocurrió lo mismo.
Los recursos cuestionados en el juicio —que espero que pronto comience— están relacionados con la cancelación del Mundial de Natación Guadalajara 2017, debido a que Kiril manejó mal el dinero otorgado por la CONADE. Pero insisto: ese no es el problema fundamental. Lo grave es que hoy la FMN carece de patrimonio, no tiene oficinas propias, y todo lo generado durante décadas ha desaparecido, mientras que Kiril se llenó de propiedades.
Ojalá la FGR no desista y logre la justicia que muchos clamamos, y que el juez se tome el tiempo de revisar el origen del dinero con el que compró departamentos en zonas de alta plusvalía y descubra que Todorov ha vivido a costa de los deportes acuáticos, del dinero de los impuestos de todos nosotros y de lo que cobra a deportistas, entrenadores y padres de familia. No puede salirse con la suya.
Esta columna no es más que una reflexión por la enorme responsabilidad moral que tengo, por haberlo encumbrado y haber contribuido a que Kiril tuviera tanto poder. Nunca imaginé el daño que causaría a lo que más quiero: el deporte.
Profesor