En los últimos días, salió a la opinión pública —en el Diario Oficial de la Federación — un documento con relación a las reglas de operación y manera en que repartirá las becas la
. Para mi percepción, es demasiado amplio, con infinidad de condiciones que tiene que seguir cualquier deportista, entrenador o médico para poder acceder a los apoyos que dan.
Me llama la atención que este tipo de documentos sean tan complicados, extensos; tanto así, que cualquier atleta o persona que está inmersa en el Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte se puede confundir. Es tanto lo que te dice este escrito, que no puedes entender todo como debe ser. Claro que resaltan los montos y preocupa la definición de quiénes tienen derecho a éstos.
Pero lo que más llama la atención es lo riguroso que es este documento, condicionando —incluso— los apoyos con base al comportamiento en redes sociales del posible beneficiario. Habla mucho de penalidades de las que puede ser objeto cualquier miembro del Sinade por no alinearse a la disciplina, que más que disciplina, es un sometimiento.
Dentro de esas condicionantes, la que luce como atentado a la libertad de expresión es la que se encuentra en el Anexo 4, en el apartado de CONDUCTA , inciso 8, que dice: “Redes sociales; ser responsable por todas las declaraciones que emita en cualquiera de las redes sociales en las que me desenvuelvo, no dañaré la imagen institucional y/o a cualquiera de los representantes del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte ”.
Esto tiene que ver con que, en el pasado ciclo, las redes sociales se convirtieron en el medio de denuncia de muchos atletas sobre irregularidades de algunos miembros de la Conade . Hoy, los quieren hacer firmar estas condicionantes para tenerlos bajo control. Es decir, sería mejor que les dijeran que les compran las claves de su Twitter y Facebook por cierta cantidad, a la que llamarán beca.
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Es importante tener todos los parámetros de lo que se requiere para recibir apoyos de una institución tan importante como la Secretaría de Educación Pública , a través de la Conade . Por supuesto que se entiende que la beca, el monto, tendrá que ver con los resultados y las competencias. Sin embargo, también se requiere el fácil entendimiento de todo lo que se pide para obtener dicho apoyo. El que sean tantas páginas es confuso.
Y lo peor es que este atentado a la libertad es aceptado por algunos que mantendrán esa dinámica de sumisión. Porque pareciera que es más fácil imponer y hacer firmar a los atletas estas “reglas” que hacer bien su trabajo. Es una verdadera lástima, porque hoy parece más importante hablar bien de la Conade o no quejarse de la falta de apoyos, planeación u otra falla de este organismo, que los resultados deportivos.
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