¿Cuáles son los organismos autónomos y/o reguladores en los que debe seguir llegando el dinero del erario? Una pregunta difícil de contestar, ya que depende, por supuesto, de las funciones que realicen y la efectividad que tengan como contrapeso en la vida de nuestro país.

En los últimos días hemos escuchado de la posibilidad de eliminar la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), también supimos de la propuesta para poner fin al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y de este tipo se nutre una lista de aproximadamente un centenar de órganos, que reciben su presupuesto al 100 % del dinero público.

Estoy de acuerdo con un análisis de estos órganos autónomos, que en muchos casos son un gasto innecesario, al equipar oficinas y realizar la operación de los mismos. Sin embargo, este análisis se debe hacer de manera muy fina para no eliminar uno cuyo contrapeso sea importante para la toma de decisiones y si piensan que algunos como el Instituto Nacional Electoral (INE) o el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información (INAI) consumen mucho del presupuesto, generar la manera de que sigan operando de otra manera, sin perder su autonomía.

Entender bien cuál puede seguir autónomo y cual puede ser absorbido por alguna Secretaría. Me consta, porque hay asociaciones civiles en el deporte mexicano que lo único que hacen es gastar recursos federales y de ninguna manera buscan ser autosustentables. Hay organismos que son una lacra para el deporte mexicano ya que está incrustado en el sistema nacional sin otorgar un beneficio.

A considerar, también, la posibilidad de disolver los partidos políticos. Ahí sí hay una oportunidad de reducir un importante gasto que se hace con estas figuras que muchas veces se convierten en empresas familiares o de compadres que solamente incendian el presupuesto público y muchos son inútiles y llenos de gente que históricamente han vivido del dinero del pueblo.

En México tenemos 7: Morena, Partido Acción Nacional, Partido Revolucionario Institucional, Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México y Movimiento Ciudadano. Nuestro país es el segundo lugar entre los que más dinero destinan a estas agrupaciones en el mundo. Así que sí se trata de ahorrar en órganos autónomos que metan a esos partidos políticos ya que el presupuesto que se les destina puede servir en otros lados. A esos sí vale la pena desaparecerlos, no a los que pueden hacer un contrapeso en decisiones importantes o que pueden ayudar a cuestiones como la discriminación.

En otros países, los recursos para los partidos políticos son mixtos (como en Alemania, España o Australia) o los generan los mismos partidos (Estados Unidos) y no solamente estiran la mano al gobierno. Que se quite lo que realmente no aporta nada a la sociedad y si solo se quedan dos partidos, que sus ideas y estrategias estén bien fundamentadas para mantener la democracia, ya que tener más de media docena de partidos políticos no es sinónimo de democracia.


Profesor

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