Como a muchos, me parece, me tomó por sorpresa el reportaje publicado en este diario, en el que se informa del adeudo de un importante número de deportistas a la Conade. Lo alarmante es que esta lista que se filtra nos indica que se trata de atletas que no han comprobado recursos que se les dieron y que suman más de 74 millones de pesos; es algo que claro llama mucho la atención.
Que quede claro, el dinero del que se habla no es de becas, esas se les dan mensualmente a los deportistas más destacados, o al menos eso se cree, por sus logros en eventos internacionales y de acuerdo a su calidad. Esas becas varían desde juveniles hasta aquellos que son de primera línea. Las becas son fijas, y otorgadas, según se dice, bajo un estricto control… Es decir, es un dinero aparte. Lo señalado por el reportero en este tema de los adeudos es más delicado, tanto, como que le están dando recursos a una gran cantidad de deportistas, entrenadores y directivos, pero no sabemos si algunos de estos nombres se comprobaron o qué sucedió en ese proceso. La pregunta también es: ¿Cuál es la razón por la que se le da directamente ese dinero a deportistas, entrenadores o directivos y que deben comprobar? Me queda clarísimo que esto está muy amañado, ya que el recurso que se debe dar, de acuerdo a la Ley, a través de una federación nacional; sin embargo, no lo hacen así por el mal uso que estas han hecho a lo largo de la historia.
Es un tema complicado, enredoso y aunque es de la pasada administración, ojalá los actuales dirigentes de la Comisión de Cultura Física y Deporte logren desenmarañar esa madeja tan grande. Es grave que las autoridades correspondientes no se den cuenta de estas anomalías. Darle el recurso directo a los deportistas no es lo más adecuado porque de entrada, se tiene que concentrar en su evento, en rendir, dar resultados, y luego tener que hacer la comprobación, es algo ridículo.
Con esta nueva administración será importante que se aclare toda esta incertidumbre porque cuando vemos una lista de esta naturaleza y te das cuenta de lo que se debe, resulta algo penoso, ya que son cosas tan sencillas como ayudarlos a comprobar en una institución, como la Conade, que tiene más de mil empleados.
Es delicado lo que está pasando, que los atletas tengan que pasar por esto me parece injusto, aunque como siempre en este tipo de situaciones, cada uno es responsable de comprobar sus gastos, y para aquellos que aseguran que lo hicieron, deben exigir que les dejen sus cuentas claras para que puedan continuar con sus carreras como hasta ahora.
Lo que no me queda claro son los adeudos de los entrenadores y directivos, que no tienen justificación. Ellos, para mí no tienen justificación, ya que suelen tener más tiempo como para hacer las comprobaciones. Sería bueno que esto se aclare rápido porque la opinión pública se puede quedar con una mala imagen de todos los involucrados, sobre todo porque se puede percibir como un tema que tiene que ver con una terrible fuga de dinero sin control alguno.
Profesor
