Las cosas que tienen valor nostálgico destacan por una razón especial: en la comida puede ser el sazón y en la arquitectura la decoración. En la industria del entretenimiento también hay espacio para la nostalgia, como sucede en la pantalla chica cuando tu programa favorito orquesta un giro en la trama o “plot twist”.
Ya sea una telenovela, una caricatura o una serie de Hollywood, todo el público puede estar de acuerdo en que la sensación de seguir una historia episodio por episodio, sólo para llevarse una sorpresa, es una experiencia que no tiene precio.
Tanto en los electrizantes años 80 como en los recientes 2010 se produjeron series que ganaron el cariño de la audiencia con giros de la trama que recordamos en este Mochilazo en el Tiempo.

Qué es un plot twist, y qué no es
Incluso ahora en la era del streaming, plataformas como Netflix, Disney y Max emiten sus episodios poco a poco, casi como en la época dorada de la Televisión. El público puede pasar semanas o meses enganchado a un personaje o conectado emocionalmente a la historia… y entonces ocurre un cambio que deja a todos sin palabras.
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Lo interesante es que las historias pueden contarse de maneras diferentes y, en ocasiones, nos preguntamos si un episodio o escena que nos llama la atención cuenta como un plot twist.
Un ejemplo es la telenovela Cuna de lobos (1986-1987), donde la actriz María Rubio destacó como la infame villana Catalina Creel. Quienes siguieron de cerca ese drama recuerdan que un detalle icónico era su parche en el ojo, que marcaba su doble cara como madre que se hacía la víctima, cuando en realidad era victimaria.

Ahí es donde surgen las dudas. Si el público sabía desde los primeros episodios que nunca perdió un ojo, pero los personajes no, ¿esto cuenta como un plot twist?
Para aclarar la duda, EL UNIVERSAL entrevistó al maestro en letras hispánicas de la UNAM y maestrante en comunicación, Héctor Sapiña Flores, quien aconseja ver al plot twist como “una forma en que el narrador nos está guiando en la historia -que el narrador lo asociamos a la literatura, pero también existe en el cine y la TV”.
Dicho eso, el también profesor de la Universidad Nacional Rosario Castellanos comparte los puntos básicos para reconocer un giro en la trama. En primer lugar, dice que es un recurso del relato que “introduce un cambio inesperado y radical en la historia”.

Si lo anterior le da un nuevo significado a lo que se ha contado antes, y si además afecta tanto a la trama como a nuestra percepción como espectadores, queda confirmado que estamos ante un giro argumental.
Entonces, de vuelta al caso de Catalina Creel, Sapiña Flores explica que no podemos considerar el secreto de su parche como un plot twist, pues por más que se trata de un cambio radical, suele afectar sólo a los personajes y no a la audiencia.
En su lugar, sugiere verlo como lo que el profesor de literatura de la UAM Xochimilco, Lauro Zavala, llama “estrategia de tensión en la trama”, donde se le da información al público, pero no al personaje para crear suspenso (o tensión).

Los relatos han manejado sus cambios y giros de forma similar por siglos (hasta en la antigua Grecia, para darse una idea). Sin embargo, las audiencias no parecen cansarse de buscar relatos que les “cambian la jugada”.
El ingenio de los guionistas en décadas recientes no se queda corto y así es como un buen número de títulos se ha posicionado como íconos del séptimo arte en la pantalla chica.
Desde Dallas (1979) hasta Hora de Aventura (2010), pasando por Caballeros del Zodiaco (1986) y Lost (2004), en esta entrega se hace un recuento de algunos de los plot twists más memorables que se han transmitido en los televisores mexicanos.

Eso sí, toca leer bajo tu propio riesgo, porque si te atrasaste o si te perdiste los episodios de los que vamos a hablar, las siguientes líneas te van a “destripar la trama”.
Para plot twists memorables, los de las telenovelas
Un clásico del entretenimiento mexicano es el género de terror, que ha tenido épocas exitosas en la pantalla grande desde finales de los años 60. En la Televisión, uno de los títulos más recordados es El Maleficio (1983-1984), donde el terror llegó al formato de la telenovela.

Escrita por la pionera del guion televisivo, Fernanda Villeli, cuenta la historia de Beatriz (Jacqueline Andere), viuda y madre de Vicky y Juanito. La protagonista inicia una relación con Enrique de Martino (Ernesto Alonso), un millonario que la lleva a vivir a su mansión.
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Enrique tiene secretos sobrenaturales, pues busca los favores de un ente diabólico al que llama Bael -que en la serie retrataban a través de una pintura espeluznante.
El giro fue el regreso del esposo de Beatriz, Ricardo (Alfredo Leal) quien, encima de no estar muerto, decide fingir ser su propio gemelo para volver a interactuar con su familia.

Además del clásico “juego” narrativo de los gemelos, El Maleficio supo allanar el camino para el final de la serie, en que Juanito estaba a punto de ser iniciado en el ocultismo por Enrique, sólo para ser rescatado por su padre en el último momento.

Quince años después del estreno de la novela de terror sobrenatural, Televisa volvió a producir un clásico: La Usurpadora (1998), con Gabriela Spanic y Fernando Colunga en los estelares.
Todo empieza con el matrimonio de Paola (Spanic) y Carlos Daniel (Colunga), que tienen una vida muy acomodada, sólo que él es muy noble de corazón y desconoce el egoísmo de Paola.

Durante una “escapada” a la playa con su amante en turno, Paola se topa con una mujer idéntica a ella: Paulina, una afanadora a la que pronto intenta convencer de tomar su lugar en la familia para alejarse al menos un año de la vida que detesta.

Paulina se niega al inicio, pero Paola no pierde el tiempo y la extorsiona para obligarla a seguir el plan. Lo que ninguna de las dos esperaba era que Paulina enderezara todos los maltratos familiares y sociales de Paola, hasta ganarse el cariño de todos.
El plot twist de esta novela fue una revelación mayor: Paola y Paulina no son sólo dos mujeres parecidas, son hermanas gemelas separadas al nacer. A partir de ahí, el drama alcanza nuevos niveles y desafíos para ambas y para todos sus conocidos.

Un plot twist al estilo de Hollywood
Tanto en la Televisión como en el cine, es usual que las opiniones sobre una actuación o una producción se dividan entre el público y la crítica. Dallas (1978-1991) es una excepción, pues tanto expertos como audiencia estuvieron de acuerdo con el éxito que tuvo esta serie estadounidense.
El guionista británico David Jacobs concibió esta historia “típicamente estadounidense” para la CBS, cadena de TV abierta en Estados Unidos que le solicitó en especial que la trama se prolongara por varias temporadas.

Fue así que tuvo lugar esta trama sobre la familia Ewing, magnates del petróleo y del ganado en Dallas, Texas que, sin embargo, viven en pleito por motivos personales y dramáticos.
Dallas marcó un antes y después en la pantalla chica, no sólo por sus trece años de grabación continua, sino también gracias al monumental plot twist que presentó, tan polémico que llegó a las páginas de este diario.

El personaje más recordado es John Ross “JR” (Larry Hagman), empresario sin escrúpulos y hermano mayor de la familia, pero en este caso su hermano menor, Bobby (Patrick Duffy) se llevó los reflectores.
Al final de la octava temporada es claro que Bobby no corresponderá al amor de su cuñada Katherine, quien intenta atropellar a Pam (Victoria Principal), esposa de Bobby, quien logra empujarla a tiempo, pero como resultado recibe de lleno el golpe del automóvil.

El público de 1985 vio a Bobby morir en el hospital por las heridas del accidente, incluso su malvado hermano le lloró… sólo para descubrir, un año después, que toda la temporada siguiente a partir de su muerte fue un largo sueño de Pam.
La escena en que Pam despierta y encuentra a Bobby bañándose, de la manera más casual, fue algo sin precedentes para la época y algunos hasta lo tacharon de infame, de acuerdo con el recuento de la revista People de junio 2023.
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Una clave para entender tan arriesgada decisión nos la comparte Héctor Sapiña, quien comenta que en el caso de la series “todas estas estrategias dependen del público” y apunta que debió haber factores externos que decidieron el destino de Bobby en el guion.

Sapiña Flores da en el clavo, pues de acuerdo con los registros de EL UNIVERSAL, en octubre de 1986 el corresponsal Jesús Sánchez García reportó las tres versiones que la CBS grabó para resucitar a Bobby.
En una versión, Bobby vuelve y explica que pasó un año en un hospital, sometido a varias operaciones. En otra, alguien suplantaba a Bobby por medio de cirugías plásticas. Al final, los productores escogieron la escena del mal sueño de Pam.
La misma nota explicó que el guion mató a Bobby por la negativa de Patrick Duffy a continuar en el reparto después de la octava temporada, aburrido de interpretar al “hermano bueno”.

Sin embargo la popularidad de la serie cayó y antes del final de la novena temporada la televisora mandó a su colega Larry Hagman para convencerlo de volver.
Con todo ello, el polémico giro argumental quedó lejos de ser un revés para la producción, que siguió al aire hasta cerrar con 17 temporadas y tres telefilmes, que en México se transmitían aún a mediados de los 90 en los canales 5 y 8.
Un plot twist para los fans del anime
Continuando con los años 90, otra serie que se volvió predilecta del público mexicano fue Caballeros del Zodiaco (1986), referente nacional del anime, en especial el género shonen, que se distingue por historias de acción dirigidas a chicos adolescentes -aunque hoy siga siendo el “mero mole” de adultos jóvenes (o no tan jóvenes).

Esta historia del mangaka Masami Kurumada, animada por Toei Animation, presenta un mundo moderno protegido por la diosa Atenea, quien reencarnó en la joven Saori Kido.
Tiene a su servicio una orden de guerreros, cada uno protegido por una de las 88 constelaciones. Lideran los caballeros de oro, abanderados de las doce constelaciones del zodiaco, mientras que los caballeros de bronce son el menor rango.

Seiya, Shiryu, Hyoga y Shun son caballeros de bronce que se agrupan en torno a Saori para escoltarla a su santuario, que en medio de misterio parece desconocer a su patrona.
La intriga es parte de lo que el profesor Sapiña llama “indicios” de un buen plot twist: están ahí para darle sentido a la historia cuando se nos revela la verdad.
Cuando hieren de gravedad a Saori con una flecha, se vuelve crucial dar con el sospechoso Patriarca, aunque los jóvenes guerreros tengan en contra a todo el Santuario.

Es a partir de ese punto que los giros aguardan a los fans: el ataque se orquestó desde el propio Santuario, pero es que el Patriarca no sólo murió, sino que lo suplanta su asesino, que encima era el más respetado de los guerreros dorados, el caballero de Géminis.
Drama, peleas y muertes trágicas fueron parte de aquellos episodios que llegaron a México en 1992 por el entonces Canal 13 Imevisión, pero que aún recibía buen rating los sábados por las mañanas en Azteca 7 hasta finales de los años 2000.

Aunque la popularidad de los guerreros en armadura no flaquea, la industria del anime no para de dar historias llenas de giros inesperados, para el gusto de sus millones de fans.
Ya sea One Piece, Attack on Titan, Naruto Shippuden, o Jujutsu Kaisen, en todas hay desde reencuentros con alguien que se creía muerto, villanos que no eran villanos, sacrificios pintados como crímenes o manipuladores que engañan a personajes y público por igual.

No hay edad para disfrutar un buen plot twist
Se sabe que las series no son sólo cosa de adultos, pues también hay un amplio catálogo para los más jóvenes de cada hogar mexicano. La década de 2010 posicionó títulos a primera vista caricaturescos e infantiles que, luego de unos episodios, también supieron “soltar una bomba” al público.
Un gran ejemplo es Gravity Falls (2012-2016), creada por el guionista y actor de voz Alex Hirsch para el canal DisneyXD. Aborda las aventuras de Dipper y Mabel, mellizos de 12 años, que visitan a su tío Stan durante las vacaciones de verano.

La atmósfera que distingue a este show es la mezcla entre el paisaje montañoso y los fenómenos paranormales que son el pan de cada día en el pueblito de Gravity Falls, tan acostumbrado a su fama sobrenatural que ya es una trampa turística.
Al inicio da la impresión de que, igual que en otras series, sólo los niños conocen a las criaturas y eventos inexplicables más allá del mito, que el curioso Dipper sigue de cerca con un misterioso diario que lo explica -casi- todo.

Sin embargo, cuando él y Mabel miran a otro lado, el tío Stan tiene escenas enigmáticas que lo perfilan como un personaje muy sospechoso.
Una investigación gubernamental y una máquina con reloj en cuenta regresiva giran alrededor de Stan hasta estallar en una revelación: la máquina es un portal para salvar a su hermano gemelo Stanford, el autor del diario que estaba perdido en otra dimensión.

Tras ese impactante final de la primera temporada, la relación entre el impulsivo tío Stan y el racional tío Ford se volverá un factor decisivo de la trama, pero en lo que respecta al giro inesperado, no podemos evitar notar que la generación Z y los centennials vivieron con esta serie lo que sus tías con La Usurpadora y El Maleficio.

Otro caso distintivo de la década anterior fue Hora de Aventura (2010-2018), creada por el guionista Pendleton Ward, para el canal Cartoon Network. Al inicio es otra historia sobre aventuras de un niño (Finn) y su perro mágico (Jake), muy colorida y fantasiosa.

La trama toma un tono más serio gracias a la construcción del escenario (o worldbuilding), que da a entender que no es un mundo de hadas, sino nuestro planeta Tierra mil años después de llegar a la destrucción nuclear (la mítica “Guerra de los Champiñones”).

Varios plot twists a lo largo de las diez temporadas cambian de forma radical la idea que el público tiene de los personajes.
Los mejores ejemplos son quizá el demente Rey Helado y Marceline, la reina vampiro, quienes resultan ser sobrevivientes de la lejana guerra nuclear: ella era una niña de siete años y él un arqueólogo que, poco a poco, perdió su cordura por usar una corona maldita para protegerla.

“Marcy” perdió a su amigo -y figura paterna- ante los delirios de la corona, pero siguió su ejemplo y asumió el vampirismo como una forma de proteger a la humanidad, en la que usa sus habilidades sobrenaturales para erradicar al resto de vampiros.
Protagonistas y personajes secundarios viven aventuras que desenmascaran su pasado con más de un giro que sorprende a la audiencia incluso en los últimos episodios.

Héctor Sapiña comenta que uno de los aciertos de Hora de Aventura fue el no limitarse a jugar con la trama, sino también con el género. Gracias a los plot twists, dice, podemos disfrutar de una historia en que coexisten la fantasía y la ciencia ficción.

Podemos contar con la evolución de los giros en la trama, pues señala que desde el éxito de la serie Lost (2004-2010) las productoras confían más en que el público tenga la oportunidad de acceder a todos los episodios para seguir la trama.
“Lost inauguró el plot twist por episodio, hasta doble giro por episodio”, afirma, y dice que es parte de una nueva dinámica en que la producción invita a su audiencia a reinterpretar la trama una y otra vez.
En efecto, la trama de proyectos audiovisuales de talla mundial no es lo mismo ahora que contamos con plataformas de streaming. Ahí está el caso de los universos de Marvel y Star Wars en manos de Disney, donde nuevas series le están dando nuevos significados a películas estrenadas en los últimos cuarenta años.

Ahora que sabes cómo funciona un giro en la trama, sólo queda seguir al pendiente de tus series favoritas y confirmar que, como dice nuestro entrevistado, “un plot twist bien hecho, se siente como un rompecabezas en que la pieza encaja con el resto; mal hecho, parece algo pegado encima con pritt”.
- Entrevista:
- Héctor Sapiña Flores es ensayista y profesor en la UNRC. Maestro en letras (UNAM) y maestrante en Comunicación (UACH). Ganador del 2º lugar en el premio de ensayo sobre una Sociedad Sustentable de la Revista de la Universidad de México en 2021.
- Fuentes consultadas:
- “Cuna de lobos” en IMDb.
- Dallas: The Official Site For The Hit Television Series.
- “El Maleficio” en Apple TV.
- “El Maleficio: equipo y elenco completo”, en IMDb.
- Esquivel, James. “¿El fin se acerca? Los Caballeros del Zodiaco serán retirados de Wanimé en julio”, en Tvlaint, 7 de junio 2024.
- Hyman, Lizzie. “Patrick Duffy's 'Dallas' Costars Were 'Pissed' About Bobby Ewing's Return from the Dead (Exclusive)”, en People, 16 de junio 2023.
- “La serie Dallas pasará del canal 5 al 8”, en EL UNIVERSAL, 23 de julio 1982.
- “La usurpadora”, en IMDb.
- Lloyd, Robert. “'Lost' finale: more mysteries wrapped in enigmas” en Los Angeles Times, 24 de mayo 2007.
- Marcos, Alejandro. “Construir buenos puntos de giro narrativos”, en Escuela de Escritores.
- Pearl, Diana. “10 Insane TV Plot Twists That Left You Sleepless For Months” en People, 2 de mayo 2016.
- “Reviven a Bobby Ewing en la serie ‘Dallas’”, en EL UNIVERSAL, 1 de octubre 1986.
- “Saga del Santuario” en Saint Seiya Wiki.
- Schanche, Don A. “Bucaneros de la TV trabajan sin ningún control, en Italia”, en EL UNIVERSAL, 20 de diciembre 1984.
- “The 10 Most Iconic TV Plot Twists of All Time, Ranked”, en Collider.
- Sánchez García, Jesús. “Tres soluciones para resucitar a Bobby hace falta en ‘Dallas’”, en EL UNIVERSAL, 10 de octubre 1986.