Caja de juego de consola Atari de los años 80, donde se anuncia el famoso Pac Man. Cortesía: David Guerrero Reyes.
Texto: Carlos Villasana
Sin lugar a dudas, la manera en que los niños de hoy se entretienen ha cambiado respecto a la forma en que lo hacían nuestros padres o abuelos. A pesar de que el progreso en los tipos de juegos y juguetes no se ha dado de forma notoria en los últimos años, las formas de entretenimiento actuales se han expandido a niveles impresionantes.
Hoy hablaremos de los años 80 , época que marcó el precedente de cómo sería la diversión en el futuro al permitir a más de uno vivir nuevas experiencias a través de una mezcla entre lo tradicional y lo contemporáneo, y que hoy en día muchos recuerdan con nostalgia.
Para ello, platicamos con Vanesa Sánchez de la Rosa, experta en temas de publicidad de décadas pasadas y de profesión arquitecta e ingeniera, quien se refirió a los cambios de tecnología de los juguetes tradicionales y las consolas de videojuegos , algunos considerados “clásicos” hasta hoy.
Autopista de carritos de carreras Daytona 400 de los años 80, su precio era de poco más de mil 800 pesos, uno de los consentidos de los niños y adolescentes. Folleto Cortesía David Guerrero Reyes.
Juguetes que te llevaban al siglo XXI
La década de 1980 significó el punto medio entre la llegada de la tecnología a la vida de los más pequeños, a quienes impresionó con los primeros juguetes electrónicos y la aparición del mundo virtual en la esfera del entretenimiento. Marcó nuevos estándares que hasta la fecha los vemos aplicados en los juguetes modernos.
A la par estaba la sobrevivencia de los juguetes tradicionales, que incentivan la creatividad sin muchos botones, electricidad o presupuesto, y que desde entonces fomentaban que el entretenimiento fuera accesible.
Vanesa recuerda que entre los juguetes de antaño tenemos, entre los más recordados, los muñecos de Rainbow Brite. Aquella caricatura que se trasmitía por el canal 5 hizo que muchos niños crecieran con la esperanza de poder tener a Twink, Starlite o la mismísima Rainbow entre sus manos, para así poder volver realidad las historias que hasta antes de la aparición de estos muñecos solo se veían a través de la televisión.
El duende Twink era un gran complemento para la muñeca de Rainbow Brite, pues en la caricatura él la acompañaba a las aventuras en que salva la luz y el color para el mundo. Cortesía David Guerrero Reyes.
Un fenómeno similar ocurría con los Thundercats , de los cuales podríamos destacar la famosa espada del Augurio de León-O, que tras salir a la venta aseguraba horas de diversión porque ofrecía la oportunidad de convertirte en un guerrero de Thundera, con poderes como los que tenían los “felinos cósmicos” en la TV.
Y cómo olvidar a los famosos gusanos de colores, si aquellos que hasta la fecha siguen vigentes gracias al señor de los algodones que los incluye en los regalos que da en la compra de un algodón, cuando vamos a la feria e inclusive cuando paseamos por algún parque.
Las infancias de la década de los 2010 quizá no estén familiarizadas con Poochie, el perrito de colores blanco y rosa de los 80, pero no pierde popularidad entre su público original, pues en internet se vende entre los mil y tres mil 500 pesos mexicanos. Cortesía David Guerrero Reyes.
Así como los Waterful Ring Toss, que eran un entretenido y muy peculiar juguete a base de agua, en el que tenías que insertar aros de colores en las varas por medio de un botón.
A pesar de que estos artefactos eran simples, de bajo costo y no necesitaban pilas para funcionar hicieron pasar muy buenos momentos, y lo mejor es que aún continúan vigentes para el entretenimiento de grandes y chicos.
Hasta hace algunos años se les podía ver en las tiendas de dulces para rellenar piñatas o para que formaran parte de la bolsa de dulces en los cumpleaños, por su cómodo tamaño y bajo costo, y claro en algunas jugueterías.
Playmobil es una de las marcas de juguetes que permanece en el mercado y sigue siendo del agrado de los niños por la variedad de personajes articulados desde soldados y egipcios, hasta animales, carretas y otros elementos para hacer volar la imaginación. Cortesía David Guerrero Reyes.
Las expresivas muñecas de los 80
Aunque es verdad que había juguetes con género indistinto y todos podían tenerlos, también había otros dirigidos a las niñas y niños según fuera el caso.
Nuestra entrevistada considera que este es el caso de las Cabagge Patch Kids, unas populares muñecas que se caracterizaban por sus grandes cabezas de vinilo y sus cuerpos blandos, cada una de estas figuras era únicas gracias a sus rasgos faciales y en su momento fueron el furor entre las niñas que con ansias anhelaban tenerlas entre sus manos.
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Pac - Man revolucionó el mundo del entretenimiento en videojuegos, se lanzó al mercado el 21 de mayo de 1980 y hasta hoy es de culto, la foto es de Archivo de este diario. En la segunda imagen, el Juego de Hogwarts Legacy Deluxe Edition para plataforma de Nintendo Switch, que aún no sale al mercado y ya se espera con gran expectativa, fotografía tomada de internet. La diferencia de tecnología en ambos es abismal.
Las Cabbage Patch dieron cabida más adelante a otro tipo de muñecas que no solo ofertaban ternura, sino que además imitaban funciones básicas de un bebé real como llorar, chuparse el dedo e inclusive se podían alimentar.
Esto revolucionó el entretenimiento para niñas, ya que las muñecas parecían cobrar vida gracias a estos gestos tan realistas. Lo mejor era el precio que iba desde los 50 pesos hasta los 104 pesos, un costo bastante accesible para poder tener diversión en casa.
Muñecas novedosas de los años 80. La Chupadedo y Bebé llorón, entre otras eran la novedad en esta década. Folleto Cortesía David Guerrero Reyes.
Chupetitas y Bárbara la auténtica, así como muñecas con sonido de risas, también estaban entre las favoritas de las pequeñas. Cortesía David Guerrero Reyes.
Otros de los icónicos juguetes para las pequeñas del hogar en su momento fueron los Ositos Cariñositos , que tuvieron gran éxito en los 80 por sus llamativos colores, símbolos y nombres muy particulares, además de que cada uno tenía un súper poder que ayudaba a las personas de diferentes formas, expresa Sánchez de la Rosa.
Algo curioso es que los “Cariñositos” surgieron en Estados Unidos como personajes de tarjetas de regalo, y de ahí que cada uno simbolizaba la amistad, los cumpleaños o la alegría, por mencionar algunos.
Entre el abanico de productos que estaba diseñado para las niñas también teníamos los juegos de té, las cocinitas de plástico, los trolls o las muñecas Barbie, las cuales no vemos hasta hoy, sino que además escalaron en el mundo del entretenimiento.
Rodeo Cross y Drags Trotter eran algunos de los variados modelos de bicicletas que se ofrecían en los años 80 con diferencias en manubrios, ruedas y asientos. Cortesía David Guerrero Reyes.
La también arquitecta comenta que en esta época también se creó una revista para niñas que repercutió profundo en la sociedad, ya que brindaba diversión pero, sobre todo, cultura nacional e internacional a través de las historias clásicas y museos que eran mostrados en cada edición.
Era común encontrar temas como recetas de cocina, patrones para realizar tu propia ropa y accesorios, así como otras manualidades para decorar la casa.
Incluso se explicaba cómo redactar correctamente una carta para comunicarte con la mismísima Barbie , o con otras lectoras al exterior de la República que al igual que tú, buscaban hacerse amigas para compartir gustos afines por medio de la escritura.
De forma natural, con un lenguaje sencillo y sobre todo apto para niñas, estas revistas marcaban sin querer una nueva forma de educar, incluir, formar hábitos y hacer partícipes a las infancias en el día a día, con lo que traspasaron la idea de que las cosas que se creaban como entretenimiento para los niños sólo servían para eso, para entretener.
La revista Barbie, en alusión a la muñeca articulada del mismo nombre, ofrecía a sus pequeños lectores un lenguaje sencillo y hasta ofrecía la posibilidad de escribir cartas a la mismísima Barbie. Cortesía de David Guerrero Reyes.
Diversión dentro y fuera de casa
En el caso del mercado que se ofertaba para los niños, los juguetes que destacaban eran más afines a ser usados en el exterior, como lo eran los balones de fútbol, o las famosas “ Avalanchas ”, las cuales eran carros deslizadores de 4 ruedas que contaban con un volante en la parte frontal y un freno de mano para evitar accidentes, que fabricaba la marca Apache.
Si del entretenimiento sobre ruedas hablamos, Vanesa dice que estaban los carritos todo terreno, las bicicletas y los triciclos que en aquellos tiempos tenían precios irreales que iban desde los 90 pesos hasta los 210 pesos. Si querías tener el último modelo, a lo mucho pagabas 644 pesos, nada comparado con los precios de ahora.
El "patín del diablo” que aún sigue vigente hasta nuestros días también tuvo mucha demanda en los 80 y ya ha sido rediseñado. Ahora incluso es un medio de transporte en la ciudad, a través de los famosos scooters, que cuentan con versiones motorizadas.
Folleto con variedad de triciclos y patines del diablo de los años 80. Cortesía David Guerrero Reyes.
Por su parte el “Pogo” saltarín constaba de un bastón que permitía colocar los pies sobre una base con resorte que a través de impulsos nos permitía saltar. Cabe recalcar que este juguete no era el más sencillo de usar; sin embargo, el desafío de poder dominarlo era lo que realmente entretenía a las infancias.
Otras opciones eran las pistas de carreras armables para iniciar tu propio torneo de Fórmula 1 o el billar y futbolito en casa, con el que podías invitar a tus hermanos y vecinos a echarse una cascarita sin necesidad de tener un amplio patio.
No podíamos dejar atrás a las figuras de acción, que las había de todas formas y colores, pues no solo representaban los personajes más populares del momento en la TV mexicana, sino que además permitían que varios universos se mezclaran porque en la creatividad no había límites ni condiciones.
Marcas como Playmobil , Roblock, Exinwest o Tente se encargaban de recrear las mejores escenas de acción para estas figuras, así fuera a través de escenarios irreales.
Anuncio publicitario de los juguetes de Playmobil en los años 80. La variedad de personajes era basta desde apaches y soldados hasta egipcios. Estos muñecos articulados continúan en la aceptación de los niños en este año 2022. Cortesía David Guerrero Reyes.
Anuncio promocional del Juego armable Exinwest, revista de los años 80. Cortesía David Guerrero Reyes.
No era raro ver a los niños jugar con las Tortugas Ninja, Batman, los Thundercats y He-Man al mismo tiempo, en una misma aventura en el desierto, en un castillo o en una fortaleza, pues en aquella época todo era posible.
Para el esparcimiento familiar estaban los famosos juegos “todo en uno”, esa caja en la cual podías encontrar un buen compendio de los que estaban de moda y otros un poco más de antaño como lo eran las damas chinas, el parchís, el juego de la oca, alquerque, nueve y backgammon entre otros, por la compra de uno solo.
Era un locura cómo se ofertaba tanto con tan poco y es que en aquella época no era común ver este tipo de opciones en el mercado, que no solo te daban variedad para pasar el rato, sino que además permitían sentarse a convivir, platicar y reír “largo y tendido” con familia, amigos o hermanos, mientras cada quien sacaba sus mejores estrategias, apuestas y hasta rivalidades para poder hacer de todo y así ganar.
Los juegos de mesa también siguen en el gusto del público, pues fomentan la convivencia familiar y entre amigos, sin la necesidad de usar pilas o algún aparato, solo la habilidad y conocimientos de cada jugador. Cortesía David Guerrero Reyes.
La diversión en el mundo virtual
La llegada de los videojuegos también revolucionó el entretenimiento en mayor parte para los niños, pues al inicio la mayoría de los juegos estaban creados para este tipo de público como por ejemplo F1 Pole Position , que iba de jugar a las carreras con carritos virtuales de la Fórmula 1; o el Arcade Game en el cual destruías naves que atacaban tu territorio.
El “Ghosts´n Goblins” constaba de sacar a un gladiador de ultratumba a través de desafíos como saltar grandes alturas, atravesar ríos, calabozos, fantasmas y criaturas. El “Double Dragon” se inspiraba en las películas callejeras del momento y llevaba al protagonista a diferentes enfrentamientos en los que peleabas con habilidad para sacarlo victorioso.
Mega Man, Maniac Mansion o Contra eran otros juegos similares de la misma línea que los anteriores y que también fueron muy populares en el momento de su lanzamiento.
Aunque siempre había algunos que eran para todo tipo de público y rompían con los estereotipos de qué cosas eran para qué género, como era el caso del famoso Pac Man , Zelda, o el inolvidable Súper Mario Bros , que hasta la fecha sigue vigente y aún logra entretener a las actuales generaciones.
Donkey Kong fue otro de los primeros íconos culturales de Nintendo, basado en la película de King Kong, las buscaminas, pang, el tetris o la SimCity que hasta nuestros días siguen disponibles en versiones actualizadas para las nuevas generaciones.
La mayoría de ellos alcanzaron su popularidad gracias a la oferta de productos como ATARI 2600, una consola con control incluido, que ofertaba en un juego todo un compendio de ofertas de entretenimiento que familiarizó tanto a chicos como a grandes con esta nueva tecnología.
El juego de Atari Pigs en space también gozaba de fama ofreciendo en esta presentación tres juegos en uno. Cortesía David Guerrero Reyes.
Además, el formato de ATARI facilitó que todos le dieran la oportunidad a los distintos juegos, fueran o no conocidos, para hacerlos pasar horas y horas de diversión frente al televisor. Una portada de la caja de ese producto ochentero la vemos justo en nuestra fotografía principal.
Este tipo de videojuegos, más allá de la simpleza de lo que nos ofertan y que a simple vista no eran tan complejos como muchos otros, tenían la cualidad de que no eran difíciles de entender y jugar y eso hacía que el interés hacia ellos creciera más.
En sus inicios, como no todos podían tener consolas en sus casas para poder jugarlos desde la comodidad de su sala, se distribuían a través de las maquinitas.
Sí, esos aparatos enormes que se colocaban en tiendas, farmacias y todo tipo de establecimiento público que pudiera albergarlos. Ahí cientos de niños fueron a pasar las tardes y con el cambio de las tortillas o el mandado compraron fichas para participar en la nueva forma de entretenerse.
El juego Construx permitía desarrollar la creatividad e ingenio de los niños, al armar desde carros hasta manos articuladas tipo robot, todo con materiales muy sencillos de ensamblar. Cortesía David Guerrero Reyes.
Con el paso del tiempo fue tan popular que dio lugar a que se formaran las famosas retas y torneos, en donde se competía por ver quién era el más hábil con los dedos para poder ganar cada uno de los videojuegos.
Un distintivo de jugar videojuegos era este ejercicio de perseverancia, disciplina y dedicación para ser el mejor y el más popular de la colonia o del grupito de amigos que se juntaba a diario a la misma hora, en el mismo lugar.
Sin lugar a dudas fue una época dorada que no solo nos regaló entretenimiento, sino que además nos proporcionó varios iconos inolvidables, inclusive roles, intereses, hobbies y comportamientos sociales que llegaron para quedarse entre niñas y niños.
En la actualidad, aún permanecen en la memoria colectiva como parte de la cultura popular a través de videos, películas, suvenires y actividades culturales y de ocio, con las nuevas versiones y actualizaciones que han sido recreadas para el consumo cientos de jóvenes y niños hoy en día.
Un buen ejemplo son los doodles de Google, que conmemoran eventos, personajes y hasta artículos históricos. Basta escribir “pacman” en el buscador para encontrar una versión sencilla pero entretenida de este icónico juego.
Juegos de piezas Tente para armar aviones, barcos y tanques de guerra, muy común en los años 80. Cortesía David Guerrero Reyes.
Para finalizar Vanesa dice que así podemos ver cómo se ha creado una conexión entre generaciones de distintas épocas, entre quienes tuvieron la oportunidad de interactuar con este modelo de entretenimiento por primera vez, quienes son partícipes de las versiones reinventadas o inclusive de quienes solo viven a través de los recuerdos y emociones que otros comparten con nostalgia contando las anécdotas que vivieron cuando fueron niños.
La forma en que las generaciones viven su niñez es un factor determinante para poder establecer sus intereses a corto, largo y mediano plazo, pues no solo se trata de pasar un buen rato, sino que además de formar una identidad y su propia personalidad en donde mucho tiene que ver el tipo de juguetes y juegos con los que interactúa diario.
Cuestionemos, recordemos y evaluemos qué tipo de actividades desarrollamos en la infancia, que nos llevaron a ser quienes somos ahora, el rol social que tenemos y las habilidades que poseemos.
Fuente:
- Entrevista a Vanesa Sánchez de la Rosa, arquitecta - ingeniera del Instituto Politécnico Nacional y creadora de contenido en distintas plataformas digitales.