Las películas filmadas en la Ciudad de México representan un registro visual privilegiado del crecimiento y transformaciones de la urbe. Ya sea por sus temas o escenarios —e incluso, por los que omiten— permiten atisbar los imaginarios construidos alrededor de la capital e inclusive los miedos y las obsesiones de quienes la habitan.

Las décadas entre 1930 y 1960 son decisivas para el cine nacional, pues suponen un periodo de definición de temáticas, estilos e incluso construcción de arquetipos; comentó en entrevista para la historiadora Odette Rojas Sosa, estudiosa e investigadora del consumo de alcohol y otros vicios en la primera mitad del siglo XX.

El cabaret en el cine nacional

De acuerdo con Rojas Sosa, uno de los lugares más representativos y recurrentes en la vida nocturna capitalina es, sin lugar a dudas, el cabaret, un espacio peligroso —y criminoso— una constante en numerosas cintas de la década de 1940.

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Escena de la cinta La Mancha de Sangre, 1937. Se filmó en un auténtico cabaret. Tomada de internet.
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Vemos al padrote gangsteril que explota mujeres y tiene por centro de operaciones también el cabaret, donde maneja una amplia gama de negocios sucios como contrabando y robo.

La historiadora comenta que uno de los ejemplos más tempranos fue la película La mancha de sangre filmada en 1937. El cabaret, donde se desarrollaba la acción, fungía como guarida de una banda de ladrones, liderada por Gastón, involucrado además en actividades de proxenetismo.

Otros villanos de perfil semejante aparecerán en películas posteriores como Paco, de Salón México, y Rodolfo, de Víctimas del pecado (ambos personajes interpretados por el actor Rodolfo Acosta).

La cinta La mancha de sangre “despareció “por más de 50 años y se le consideró un filme mítico y hasta maldito. Tomada de internet.
La cinta La mancha de sangre “despareció “por más de 50 años y se le consideró un filme mítico y hasta maldito. Tomada de internet.

Al respecto, la investigadora nos comenta que la percepción del cabaret como ámbito corruptor de la inocencia femenina, queda reflejada en la cinta México nunca duerme, donde una infatigable abuelita emprende una travesía por los siete círculos del mundo cabaretil para salvar a su joven nieta de las garras de la perdición.

“Ya en 1937, la cinta La mancha de sangre presentaba un vivido retrato del ambiente de los cabarets de barrio:

Mujeres fichando, riñas circunstanciales de ebrios y ebrias, y un par de ladrones que planea sus próximos golpes al calor de las copas. Estos elementos se observan en películas como Víctimas del pecado y Salón México, cuya publicidad incluía la frase: "una estampa funesta del México nocturno”, señaló nuestra entrevistada.

Víctimas del pecado (Emilio "El Indio Fernández, estrenada de 1951). La protagonista pasa de rumbera de cabaret a prostituta callejera; la representación del trabajo sexual y de la vida nocturna a principios de los años cincuenta es bastante realista. Tomada de internet.
Víctimas del pecado (Emilio "El Indio Fernández, estrenada de 1951). La protagonista pasa de rumbera de cabaret a prostituta callejera; la representación del trabajo sexual y de la vida nocturna a principios de los años cincuenta es bastante realista. Tomada de internet.

Pasando a las siguientes décadas de cintas de este género, la historiadora recuerda que en el cine de los años cuarenta y cincuenta, la noche urbana fue el escenario donde todo era posible, como lo muestran, en su máxima expresión, México nunca duerme y Distinto amanecer, cuyas tramas se desarrollan en una sola jornada nocturna repleta de incidentes y emociones desbordadas.

“Las acciones que podían acontecer bajo la oscuridad iban de lo considerado moralmente reprobable —prostitución, homicidio, corrupción, violencia— a lo heroico y sublime: los sacrificios de Violeta (Víctimas…), Mercedes (Salón México) y Julieta (Distinto amanecer), la valentía del policía Lupe (Salón México) y la honestidad del líder sindical Octavio (Distinto amanecer)”, relata la investigadora.

Escena de la cinta Víctimas del pecado con la actuación de Ninón Sevilla, Tito Junco y Rodolfo Acosta. Tomada de internet.
Escena de la cinta Víctimas del pecado con la actuación de Ninón Sevilla, Tito Junco y Rodolfo Acosta. Tomada de internet.

En este sentido, Rojas Sosa señala que el cine recreó ambientes, e incluso, escenas de la vida cotidiana de la capital, pero también, en cierto modo, contribuyó a construir un imaginario de la vida nocturna de la ciudad, habitada por ficheras dolientes, femmes fatales y crueles explotadores de mujeres.

Las mujeres y la vida nocturna

En las cintas comentadas, al igual que en otras tantas del cine de oro mexicano, las mujeres que trabajaban en cabarets se representaban como víctimas; también es posible advertir que pocas veces se analizaban todas las aristas del problema.

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En aquellas cintas solía aludirse a la marginación social que sufrían las mujeres que perdían su "honra", pero no se hablaba de las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral, las cuales se traducían en menores oportunidades y bajos sueldos para ellas.

México nunca duerme (Alejandro Galindo, 1959). La trama es bastante más ligera en comparación con las otras cuatro, pero hace un retrato interesante de la vida nocturna/ cabaretil de la Ciudad de México. Tomada de internet.
México nunca duerme (Alejandro Galindo, 1959). La trama es bastante más ligera en comparación con las otras cuatro, pero hace un retrato interesante de la vida nocturna/ cabaretil de la Ciudad de México. Tomada de internet.

“La doctora Matilde Rodríguez Cabo reportaba en 1937 que el 12% de los varones que trabajaban percibía un salario mensual de 250 pesos, mientras que sólo el 2% de las mujeres trabajadoras recibía esa cantidad, muchas de ellas siendo el principal —incluso único— sostén de su familia”, explicó la investigadora.

Acerca de las repercusiones y la disparidad de salarios, la historiadora Odette Rojas Rosas explicó que esta situación se reflejó con tintes melodramáticos en el cine.

Películas como Salón México y Distinto amanecer hacían explícitos los motivos por los que mujeres buenas habían “caído” en la desgracia de ser cabareteras. Mercedes no sólo fichaba en el Salón México, sino que también llegaba a robar a los clientes, en su desesperación por conseguir dinero para pagar los estudios de su hermana en un internado de élite tras quedar huérfanas.

Cartel de la cinta México nunca duerme con las actuaciones de Antonio Badú y Prudencia Griffel, entre otros grandes actores. Tomada de internet.
Cartel de la cinta México nunca duerme con las actuaciones de Antonio Badú y Prudencia Griffel, entre otros grandes actores. Tomada de internet.
Distinto amanecer (Julio Bracho, 1943). La historia es completamente nocturna -sólo las escenas finales transcurren al amanecer-. En la trama hay persecuciones, romance prohibido y corrupción en escenarios como un cine, una vecindad y un cabaret. Tomada de internet.
Distinto amanecer (Julio Bracho, 1943). La historia es completamente nocturna -sólo las escenas finales transcurren al amanecer-. En la trama hay persecuciones, romance prohibido y corrupción en escenarios como un cine, una vecindad y un cabaret. Tomada de internet.

Por su parte, Julieta, la heroína de Distinto amanecer, debía hacerse cargo de su esposo enfermo y de su hermano menor de edad. Ella, ante los apremios económicos, decide trabajar en un cabaret tras no conseguir un empleo "decente" y bien remunerado, pese a contar con estudios universitarios.

En ambos filmes, las protagonistas parecen limitarse a “fichar” (cobrar por bailar una pieza mediante fichas, que luego se cambiaban por dinero), sin establecer otro tipo de interacción con los clientes de los “centros de vicio” —como se llamaban en la época a cabarets y salones de baile—.

Violeta, de Víctimas del pecado, iba un escalón “más abajo”, pues al quedarse sin trabajo como rumbera de cabaret recurrió a la prostitución callejera para alimentar a su hijo adoptivo, que había sido abandonado por los progenitores biológicos.

“La violencia hacia las mujeres del ámbito cabaretil también se hace presente en las películas. Camelia es explotada por el padrote Gastón, quien la trata de manera despótica y le quita buena parte de las ganancias que obtiene como fichera en el cabaret La mancha de sangre. Incluso llega a golpearla cuando ella se enamora de otro hombre y trata de huir de su lado.

Escena de la cinta Distinto Amanecer con la actuación de Pedro Armendariz, entre otro gran elenco. Tomada de internet.
Escena de la cinta Distinto Amanecer con la actuación de Pedro Armendariz, entre otro gran elenco. Tomada de internet.

Mercedes y Violeta también sufren una brutal golpiza por parte del villano, quien las hostiliza y maltrata de manera verbal; el final de Mercedes resulta trágico, pues en un enfrentamiento con el mafioso y proxeneta Paco, él la asesina.

Las mujeres jóvenes, bellas, pobres y vulnerables que aparecían en las tramas de estas películas parecían destinadas al sufrimiento y la fatalidad. Quizá por esa perspectiva, la abuela de la cinta México nunca duerme trata de evitar a toda costa que su nieta dé un “mal paso” que la pueda llevar a la perdición”, explicó la historiadora.

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Acerca de la importancia que tuvieron estas películas en el cine nacional, la historiadora comenta que si bien es difícil calcular su impacto y la recepción que tuvieron en el gran público (más allá de la crítica especializada de la época), algunas tuvieron considerable proyección en las salas de cine.

Salón México (Emilio "El Indio" Fernández, filmada en 1948, estrenada en 1949). Buena parte de la trama se desarrolla en el salón de baile del mismo nombre. La protagonista tiene una doble vida como mujer "decente" en el día y "fichera" por las noches para poder sostener los estudios de su hermana menor en un colegio caro. En ella actúan Marta López, Miguel Inclán y Rodolfo Acosta, entre otros. Tomada de Internet.
Salón México (Emilio "El Indio" Fernández, filmada en 1948, estrenada en 1949). Buena parte de la trama se desarrolla en el salón de baile del mismo nombre. La protagonista tiene una doble vida como mujer "decente" en el día y "fichera" por las noches para poder sostener los estudios de su hermana menor en un colegio caro. En ella actúan Marta López, Miguel Inclán y Rodolfo Acosta, entre otros. Tomada de Internet.

Salvo el caso de La mancha de sangre, cuya temática, representaciones realistas y, en particular, ciertas escenas, como una danza del velo con striptease incluido, causaron revuelo, enlatamiento, censura y un estreno demorado (seis años después de su filmación).

La película se consideró perdida durante décadas —lo cual dio pie a rumores e historias escabrosas sobre su contenido— hasta que un azar la sacó a la luz en los años noventa.

Cartel de décadas recientes de la proyección de la cinta de 1949. Tomada de internet.
Cartel de décadas recientes de la proyección de la cinta de 1949. Tomada de internet.

La estudiosa en el tema afirma que la prensa, las revistas de policía y las historietas como los “pepines” también ofrecían representaciones semejantes del cabaret, lo que lleva a pensar que reflejaban creencias y elementos realistas de los “centros de vicio”, a la vez que contribuían a crear estereotipos y visiones de las mujeres que trabajaban ahí y de la vida nocturna capitalina.

A pesar de la "comprensión" hacia las cabareteras, se les asociaba a la prostitución y se les criticaba, de modo que estas representaciones de la vida nocturna contribuyeron a difundir, e incluso generalizar, una imagen oscura y decadente de la vida nocturna, concluyó la historiadora.

  • Fuentes:
  • Entrevista con Odette Rojas Sosa, historiadora interesada en la criminalidad, la transgresión, el consumo de las bebidas embriagantes, la justicia penal y los bajos fondos urbanos, especialmente, en la primera mitad del siglo XX.
  • Libro: Odette Rojas Sosa. La metrópoli viciosa. Alcohol, crimen y bajos fondos. Ciudad de México, 1929-1946 (México, Universidad Nacional Autónoma de México-Coordinación de Estudios de Posgrado, 2019, pp. 135-136; 158-159). Se hicieron algunas modificaciones y se añadió un párrafo para mencionar específicamente las películas sugeridas.

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