La línea 7 del Sistema de Transporte Colectivo (SCT) Metro es, sin duda, una de las más transitadas por sus importantes conexiones para la población de la CDMX, mismas que le facilitan dirigirse a sus hogares o trabajo.
Las estaciones Auditorio, Polanco, Río San Joaquín y Tacuba conforman el primer tramo de la línea 7 que hoy cumple 40 años de su inauguración.
Fue el 20 de diciembre de 1984 que el Sistema de Transporte Colectivo Metro abrió al público el primer tramo Tacuba – Auditorio, de la línea color naranja, por lo que algún tiempo fue la más corta en funciones hasta su siguiente ampliación, el 22 de agosto de 1985.
Para conocer más detalles sobre el primer tramo de la séptima línea en incorporarse a la red, Mochilazo en el tiempo entrevistó al ingeniero Kevin Enrique Cruz Ramírez, quien comentó que en los años setenta se hizo un estudio del flujo vehicular concentrado en la zona poniente de la Ciudad de México, en donde se concluyó que la saturación de la zona se debía, en mayor medida, a la falta de continuidad.
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Otro factor que influyó fue la irregularidad en el trazo que presentaban las principales vialidades; a pesar de que algunas, como las avenidas Marina Nacional y la recién inaugurada Parque Vía (hoy Radial Avenida Aquiles Serdán), habían formado parte de las obras complementarias del Circuito Interior.
Recordó que en aquel entonces la mayor parte de las estaciones del Metro estaban asentadas en el costado noreste y sureste de la delegación Miguel Hidalgo.
Zonas importantes de esta misma demarcación como Polanco o las colonias populares como Legaria, San Juanico, Pensil y Granada, aún se encontraban relativamente incomunicadas por este medio de transporte.
“El transporte principal del poniente de la Ciudad de México estaba consolidado por diversas rutas de autobuses que soportaban la mayor parte de los viajes que se generaban; sin embargo, el servicio que ofrecían era insuficiente por su falta de capacidad a todas horas, e ineficiente por la irregularidad en los intervalos de frecuencia entre unidades, además de la tortuosidad de los recorridos al zigzaguear entre calles y avenidas”, afirmó el ingeniero.
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Por ello, comentó Kevin Enrique Cruz Ramírez resultaba necesario que el Metro se consolidara en la zona poniente de la capital, para así comunicar no solamente el área interna de la delegación Miguel Hidalgo, sino también con Azcapotzalco y Álvaro Obregón, con un recorrido rápido que cruzara de norte a sur con un bajo costo.
“El Metro siempre se mostró como una de las mejores soluciones en movilidad urbana por su rapidez, regularidad y capacidad en el servicio”, así como su accesibilidad de costo, señaló el especialista.
El ingeniero cuenta que un proyecto lanzado en 1978 fue decisivo para completar las futuras acciones para la ampliación de las redes por las autoridades del entonces Departamento del Distrito Federal.
Aquel proyecto del 68 tuvo como meta principal la reducción del transporte particular liderado por los autos, haciendo deseable y posible el uso del transporte público.
La Línea 7, la más profunda
Acerca de las características y el proceso constructivo de la llamada “línea profunda”, el ingeniero explicó que la construcción del Metro en Túnel Profundo, resultó una necesidad porque varios tramos se localizan bajo avenidas importantes con alta densidad vehicular o atraviesan barrios o colonias con alta densidad poblacional.
La mayoría de las estaciones del primer tramo están construidas a 30 metros de profundidad como Auditorio, Tacuba, San Joaquín y Polanco.
“Construir la totalidad de la línea utilizando el método tradicional a base de Muros de Milán, aplicado en líneas anteriores, no resultaba conveniente, debido a que solo originaría desvíos en el tránsito vehicular”, explica.
“Al ubicarse las estaciones en un suelo más firme, nadie imaginó que los túneles y las estaciones de la Línea 7 se pondrían a prueba un año después, cuando la Ciudad de México fue azotada por un fuerte terremoto el 19 de septiembre de 1985”, recordó el ingeniero.
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El arranque del primer tramo
Al preguntarle acerca de la importancia de poner en servicio este tramo, el especialista señaló que desde aquel entonces constituyó un eje importante de movilidad, en el poniente de la Ciudad de México.
Estableció un transbordo muy relevante en la estación Tacuba con la Línea 2, porque en este punto se realizan grandes movimientos de origen y destino hacia el municipio de Naucalpan de Juárez o hacía la zona del Centro.
Para terminar consideró que el primer tramo de la Línea 7 benefició a los habitantes de Tacuba, Popotla, Legaria, V. Pérez de Alba, Ahuehuetes, Anáhuac, Polanco, Granada, Polanco-Reforma, Chapultepec-Morales, Chapultepec-Polanco, así como la Primera y Segunda Sección del Bosque de Chapultepec y a todos los que acudan a los eventos del Auditorio.
- FUENTES:
- Entrevista al ingeniero Kevin Enrique Cruz Ramírez, egresado de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico Nacional. Desde hace cuatro años es fundador y administrador de la página de Facebook llamada “Archivo del Transporte CDMX”, con información referente sobre el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
- Libro “El Metro de México. Primera Memoria”. Publicado por Ingeniería de Sistemas de Transporte Metropolitano, en 1973.
- Libro “Memoria Metro de la Ciudad de México”. Publicado por Ingeniería de Sistemas de Transporte Metropolitano en 1977.
- Libro “Programa Maestro del Metro. Segunda Revisión. Versión 1985”. Publicado por la Comisión de Vialidad y Transporte Urbano, en 1986.
- Libro “Plan Maestro del Metro y Trenes Ligeros. Área Metropolitana de la Ciudad de México”. Publicado por el Departamento del Distrito Federal y la Secretaría de Vialidad y Transporte, en 1997.