Mañana se cumplen 54 años del estreno nacional de El Graduado, con su impresionante banda sonora y seducción constante. Tal vez ahora no sea una película popular, pero el cronista Rafael Pérez Gay la mencionó en su crónica “El Metro” –publicada en este diario el 6 de septiembre de 2009– como una cinta que lo “volvía loco”… A él y a muchos jóvenes los enloqueció entre los sesentas y setentas.
Un novato Dustin Hoffman actúa como Benjamin Braddock, un recién egresado de la universidad que no tiene idea de qué hacer con su vida. En su fiesta de bienvenida conoce a la señora Robinson (interpretada por Anne Bancroft), varios años mayor que él y esposa de un amigo de su padre.
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La mujer, insatisfecha y dominante, seduce a Benjamin y tienen varios encuentros casuales. La situación se complica cuando el joven se enamora de Elaine (Katharine Ross), hija única de la señora Robinson, y debe afrontar su aventura.
La cinta inspirada en el libro homónimo de Charles Webb se estrenó el 29 de mayo de 1969 en cines mexicanos. Su presentación en otros países fue desde 1967 y para cuando se proyectó en México, ya tenía el Premio de la Academia para Mejor Director, así como otras seis nominaciones.
Su peculiar paso por cines y televisores mexicanos
Aunque su estreno nacional fue en mayo del 69, su primera proyección en México sirvió para inaugurar la Cuarta Jornada Internacional de cine del Teatro Roble, el 21 de noviembre de 1968. Ese era el único día de exhibición, con tres funciones.
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Para 1969, el primer cine en proyectarla fue el Tlatelolco, donde duró hasta la última semana de septiembre. Era común que las películas se mantuvieran en pausa unas semanas hasta proyectarse en otros cines, y así ocurrió con El Graduado.
Hasta marzo de 1970 se exhibió en el Cine México, Polanco e Hipódromo, con cuatro funciones diarias. La cinta con Dustin Hoffman era tan sensual e interesante como para atraer al público mexicano, pero debía competir con cintas como Romeo y Julieta, Lo que el Viento se Llevó o 007: Sólo se vive dos veces.
A pesar de la creciente oferta cinematográfica, entre 1967 y 1971, El Graduado recaudó más de 110 millones de dólares a nivel mundial. Parecería poco ahora, pero eso la colocó como la tercera película más taquillera de su época.
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Para junio del 70, con pocos meses de exhibición, pero buenos números en la taquilla, la obra maestra de Mike Nichols desapareció de las marquesinas capitalinas. Entraron “Historia de Amor” y “El Padrino”, y pensaríamos que México iba a olvidar a la “señora Robinson”, pero no fue así.
Las páginas de este diario evidenciaron que El Graduado era un referente cinematográfico de éxito y calidad, y se reavivó el deseo de tenerla en salas mexicanas. Para el 15 noviembre de 1973, el Cine Ópera “reestrenó” la película con cuatro funciones al día.
Tras una breve investigación en la Hemeroteca de EL UNIVERSAL, se puede considerar que fue la única cinta –de sus tiempos– en tener tal “resurgimiento” después de varios meses. Para marzo de 1974, el Apolo Satélite mostró la historia de “Benjamin Braddock” en tres funciones diarias.
Nuevos espectadores y amantes rezagados pudieron disfrutar de la actuación de Dustin Hoffman y Anne Bancroft con su nueva “gira” de 1974. Sus últimas funciones oficiales estuvieron en el Coliseo, con tres horarios disponibles. Su despedida ocurrió el 30 de julio de 1974.
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En los noventas, EL UNIVERSAL informó “con gran beneplácito” el reestreno de clásicos cinematográficos, entre ellas El Graduado. Por esas fechas, también algunos canales de televisión abierta y de paga trajeron de regreso la historia del joven universitario.
El 26 de abril del 2000, este diario aseguró que la película todavía alcanzaba grandes niveles de audiencia, sin importar los más de 30 años de su estreno.
Inspiración para más proyectos artísticos
Al comienzo del nuevo milenio, se planeó llevar El Graduado a teatro; la película captó la atención de las nuevas generaciones e inspiró la adaptación teatral, en este proceso se recuperó la banda sonora de 1967 y hasta el manejo visual de los escenarios.
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La primera producción abrió en Londres, con Kathleen Turner como la “señora Robinson”. Ella misma ejecutó el personaje en Broadway un par de años después.
El interés por la puesta en escena también llegó a México. Su estreno fue el 5 de noviembre de 2003, con Mauricio Ochmann como “Benjamin” y Margarita Gralia como la “señora Robinson”. Sus realizadores mantuvieron elementos de homenaje a la cinta de Mike Nichols, pero también innovaron con un tono cómico más latente.
Margarita Gralia comentó que lo importante era “conseguir que el público comprendiera que detrás de esta mujer [la señora Robinson] hay frustración, soledad, unos deseos de gustar y agradar”. La actriz argentina quiso desapegarse de la interpretación de Anne Bancroft y logró una conexión genuina con el público mexicano.
El legado de El Graduado no se detiene, con un sinfín de referencias en caricaturas, películas y demás productos comunicativos modernos. En México será uno de los estrenos más queridos del siglo XX, emocionando a los jóvenes adultos que la disfrutaron a finales de los sesenta.
La banda sonora de la película es una de las más emblemáticas de los sesentas. Sus principales canciones fueron compuestas por el dúo Simon and Garfunkel y resaltan “Mrs. Robinson” y la famosa “The Sound of Silence”, con letras atemporales para jóvenes con dudas existenciales. Fuente: YouTube.
- Fuentes:
- Hemeroteca EL UNIVERSAL
- Internet Movie DataBase – IMDb