Autor: Mario A. Trillo Corral
La música Country no se reconocía como un género musical hasta la década de los años 50, antes se le llamó música Hill Billy, Campirana o Country West; fue durante aquella época que la empresa Billboard la nombró como se conoce hoy, simplemente como Country.
Parece increíble que la música ligada al hombre de a caballo tenga entre sus más arraigadas notas al ritmo de Jazz y al Rock and Roll.
Es a fines de los años 70 que surge en la ciudad de Chihuahua una estación de radio de nombre “Radio Lobo” y que a la fecha sigue trasmitiendo diversa programación. Desde 1972 comenzó a programar una nutrida variación musical, desde pop, algo de Elvis, Kenny Rogers, The Creedence y fue que se empezó a escuchar la música Country, género que adoptó y que después de 45 años sigue en el gusto popular.
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Nace con los “Buckaroos” quienes le cantaban al ganado
Este género musical tiene sus orígenes con la mezcla de sonidos afros y europeos que llegaron a América con la migración de poblaciones irlandesas, escocesas e inglesas entre 1815 y 1860.
Aun cuando el estado de Texas se anexó al vecino país del norte, en 1847, la nueva frontera no pudo separar la hermandad existente entre los vaqueros del norte de México con los del otro lado.
A fines del siglo XIX fueron varios los norteamericanos que se interesaron por la compra del ganado en el norte de México, sobre todo en Chihuahua, por la calidad de los ejemplares.
Surgió el término “Buckaroos” porque a los anglosajones norteamericanos les era difícil decir “vaquero”, hombres que eran los encargados de entregar el ganado a sus nuevos dueños pasando la frontera.
Para entonces la música europea y afroamericana ya se había fusionado con instrumentos como el violín, el banjo y la guitarra, fue así que a la luz de la luna y entre fogatas los “Buckaroos” comenzaron a cantarle al ganado surgiendo así con el paso del tiempo la música country.

El bar “Aristos” el primero de música country en Chihuahua
En esta consolidación, la película Urban Cowboy que se estrenó en noviembre de 1980, cinta que el mismo John Travolta ha dicho es la peor de su historia como actor, detonó en esta entidad la idea de hacer suyo este nuevo estilo de vida.
Sería el bar llamado “Aristos”, el primer centro nocturno donde se empezaron a escuchar los éxitos del momento. Ahí el destino juntó a tres hombres que se convirtieron en pioneros del Country en el país y siguen siendo motivo para que Chihuahua sea conocida como La Capital del Country en México. Mochilazo en el Tiempo habló con ellos.
Fue en el “Aristos” que comenzó la historia de Manuel “Menny” Figueroa Bermúdez, conocido en el ambiente como El Cheyenne, el primer bailarín de Country y fundador de este nuevo baile en México, quien al ritmo del “Diablo Bajó a Georgia” logró que parejas lo secundaran para sacarle brillo a la pista.

El gusto por bailar fue inculcado por sus padres, quienes eran amantes de la terapia de sudar al ritmo del Rock and Roll.
Los ochentas marcaron para” El Cheyenne” la consagración de su estilo de vida; desde entonces las botas y el sombrero son en parte de él.
Su agilidad bailando country robó una tarde la atención del famoso “resortes” Adalberto Martínez cuando se le acercó para comentarle: “Tú sí sabes bailar y me podrías enseñar”.
Desde aquellos años y hasta la fecha, “Menny” no ha dejado de bailar; fue el Country el que lo acercó a su esposa Norma y desde el 2005 ambos dirigen la Academia de baile Cheyennes Country Club; hoy tienen 74 coreografías para bailar el country en línea.
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Con el paso del tiempo aumentaron los lugares donde se puede bailar la música del violín y del banjo. En 1987 la discoteca “Boing” revolucionó las noches de la capital chihuahuense con su nuevo concepto.
Era un antro con cuatro pistas de baile y cada una con un género diferente: rap, norteñas, cumbias, baladas y country, quedando como uno de los principales centros nocturnos luego del cierre del “Aristos”, en 1989 y del “Boing” en 1994.
En aquella época de los años 90 había algunas academias de baile donde vaqueros con camisas de capa y en su mayoría con colores llamativos, casi al estilo del portero Jorge Campos, se acompañaban de bellas damas con faldas largas, este gusto hizo que Chihuahua emergiera como pieza primordial del Country en México.

En 1995 surgió el primer espacio radiofónico exclusivo de música Country
Con el cierre del “Boing”, Armando Velázquez, otro amante y precursor de la música campirana, se aventuró en 1995 con el primer programa de Radio exclusivo de música country en México y el cual tiene 30 años de transmitirse de forma ininterrumpida.
Desde entonces no ha habido sábado, ni domingo que en Chihuahua no se escuche desde lo más clásico hasta lo más reciente del género.
El programa se llama “Conección con Nashille”, en alusión al nombre de la capital del Estado de Tennessee, EU, ya que esta ciudad es considerada la cuna de la música Country.
Este espacio radiofónico le da a Armando la oportunidad de colaborar con una cadena norteamericana de tiendas de auto servicio en todo el norte del país, por lo que a él le encomendaron abrir y organizar en dichas tiendas el departamento de música y todo lo relacionado al tema.

Por iniciativa propia, en estas tiendas abrió una sección de música Country, pero hubo establecimientos en varios estados del norte de México que esos discos solo ocuparon espacio porque pasaron desapercibidos, a diferencia de Chihuahua y Monterrey donde se vendían como pan caliente; así fue como Armando Velázquez empezó abrir camino para que el Country se escuchara en la sultana del norte.
Fue él quien vio en la música del vaquero una potencial industria y en el 2003 abrió en los entonces vestigios de las antiguas bodegas de la cervecería Cruz Blanca de Chihuahua (1890) el que a la fecha y por más de 20 años es el único lugar country de México: “El Nido del Jabalí”.

Este lugar comenzó con el nombre de “La Barra”; sin embargo, en alusión al bar que aparecía en la serie “Los Dukes de Hazzard”, el propietario realizó el cambio y es él mismo quien después de tantos años recibe de miércoles a domingo a los hombres y mujeres que se olvidan del estrés de la semana con el baile, así como a muchos curiosos que atraídos por el ambiente campirano llegan al nido para quedarse.
Por el nido han pasado varios grupos como Caballo Dorado, 8 segundos, Rick Treviño, Ok Corral, agrupación de origen español y tantos más que han entrado en el gusto musical como el solista Luk Vegas.

A partir de 2006 y por doce años, Chihuahua organizó el Festival Country, pero por la falta de interés del Ayuntamiento, sumado al paso de la pandemia, esta festividad no pudo mantenerse; sin embargo, Monterrey ha levantado la mano y ya cuenta con tres años promoviendo el Country con un gran festival, ciudad que en los últimos años ha dado un importante interés a este ritmo y a su estilo de movimiento.
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El Caballo que no se cansa de cabalgar
En 1986 un joven que con frecuencia asistía al mencionado bar “Aristos” comenzó con amigos un pequeño grupo musical, donde los invitaban a tocar y ellos, incluso hasta gratis, aceptaban el espacio ofertado.

Cierta tarde les pidieron amenizar un rodeo; días antes del compromiso el resto de los integrantes deciden no asistir y dejan solo a Lalo, quien tocaba el violín. Fue en la cafetería de la Escuela de Artes de la Universidad, donde Jorge Navarro le dijo a Lalo Gameros:
“Yo toco la guitarra, tus hermanos el bajo y la batería y así armamos un grupo para que no quedes mal con esa promesa de tocar en el evento”. Así surgió "Caballo Dorado", el caballo que por 39 años sigue cabalgando y que se ha convertido en toda una institución musical en México.
En 1981 Appaloosa surgió como el primer grupo country en México, ellos fueron la inspiración para “Caballo Dorado” y lograron captar su influencia hasta que se desintegraron en 1990; este grupo, también de Chihuahua, ponía a bailar a Meny, actual maestro de baile country, a Armando a Lalo, así como a mucha gente más en el “Aristos”. Beto Velgis, integrante de aquella agrupación, fue el maestro de Lalo Gameros en el violín.

La fama de Caballo Dorado llegó en 1994, previo a este año el grupo ya tenía algunas giras locales y en ocasiones llegaron a El Paso Texas y a Nuevo México.
Fue en Monterrey donde la oportunidad y el ascenso al estrellato cobijó a Lalo, a sus hermanos y a Jorge, aquel que tuvo la idea de juntarse.
En una ocasión y con la moda de los rodeos de medianoche, que comenzaron en Apodaca, N.L, amenizados con música norteña o el famoso Tex-Mex, “Caballo Dorado” emprendió un viaje desde Chihuahua teniendo como garantía el combustible suficiente para regresar; sin embargo, los tres días de rodeo fueron un éxito, por lo que el dueño del establecimiento les extendió el contrato por tres fines de semana más.
Fue en una de aquellas presentaciones que asistieron varias personalidades de disqueras quienes, interesados por los cinco jóvenes que ponían a los regios a bailar, firmaron el contrato para grabar su primer disco.

Pronto la agrupación llegó la fama, así como varios contratos y giras, de tal manera “Caballo Dorado” se convirtió en el primer grupo country de fama en México. Poco a poco, los programas de más prestigio invitaron a los de Chihuahua.
Entre los recuerdos de niño de quien escribe este texto, está presente cuando al final de una presentación en televisión, los integrantes de “Caballo Dorado” se despidieron del público estrellando sus guitarras entres sí en el festival de Acapulco 95.
Pero fue en su segundo álbum cuando llegarían las canciones que a la fecha son pieza obligada en todas las bodas, quince años y de más fiestas: “No rompas más” y “Payaso de rodeo”.
Estas melodías con el estilo propio de la agrupación, ya se escuchaban en países de Europa e incluso Asía y con las cuales las damas no dudan en dejar a un lado sus zapatillas de tacón para poder desplazarse con mayor facilidad y gallardía por la pista de baile.

Lalo recuerda que su abuelo tocaba el violín en las tardes-noches de verano en Ciudad Juárez sentado en la banqueta de su casa. Una tarde de aquellas a don Chuy se le ocurrió poner los dedos de Lalo en las cuerdas del instrumento; tenía apenas 10 años y aquel fue su primer contacto con la música, profesión que le ha permitido viajar por el mundo.
En tanto que su abuela Licha, nos dice, fue quien lo inspiró a través de un consejo para encontrar el nombre del grupo que ha logrado fama internacional, cuando le dijo siendo él un niño: Las oportunidades son como un caballo galopando, fíjate bien cuando pase y móntalo, porque no volverá a pasar.

En referencia a aquel sabio consejo, y en el sueño dorado de cada integrante del grupo por alcanzar el éxito, surgió el nombre del grupo que nos dice en cada concierto “no rompas más mi pobre corazón”.
Luego de unos años otros grupos probaron suerte en este género, pero no lograron posicionarse en los planos principales de las carteleras.
Fue hasta 1999 con la llegada del grupo juarense “8 segundos”, que otra agrupación country se volvió a escuchar con fuerza en Chihuahua, su nombre alude al tiempo que tiene que mantenerse el jinete en el lomo del toro durante la monta.
Esperemos que nuevas agrupaciones volteen a ver la música country como una plataforma de ascenso, y que dicho ritmo perdure para que no solo sea “Caballo Dorado” la única banda que ha logrado el éxito a nivel mundial.
- Fuentes:
- Entrevista con Armando Velázquez, propietario del Nido del Jabalí
- Entrevista con Manuel Figueroa, primer bailarín de Country.
- Entrevista con Lalo Gameros líder y voz del grupo Caballo Dorado.