Texto y fotos actuales: Susana Colin Moya
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Miguel Ángel Garnica
Benita Ortiz supo que quería ser enfermera desde que miraba a las señoritas de blanco que visitaban su barrio, en Ciudad Nezahualcóyotl, para vacunar a los niños. Era 1965 cuando comenzó su instrucción en el centro de salud “Dr. Atl”, el cual existió cerca de la iglesia de la Soledad, al norte del ahora Mercado de la Merced. Ella tenía 16 años.
Tras 5 meses de preparación, las clases continuaron en el Hospital Juárez , ubicado en lo que alguna vez fue el colegio y la iglesia de San Pablo , entre las calles Jesús María y Escuela Médico Militar, cerca del hoy metro Pino Suárez. Sin saberlo, Benita se internaría profundamente en la historia del primer nosocomio del liberalismo mexicano , el cual, precisamente hoy, cumple 172 años.
Pacientes en el Hospital Juárez cerca de 1910. Cortesía: Acervo Unidad de Comunicación Social, Hospital Juárez de México.
Volvamos en el tiempo al origen. El Juárez comenzó como un hospital de sangre , es decir, un espacio provisional para atender a los heridos de una guerra. Era 1847 y el ejército norteamericano llegaba a la Ciudad de México, causando bajas y lesiones a los soldados mexicanos.
Ante tal emergencia, José Urbano Fonseca, regidor de hospitales, decidió adecuar el colegio de San Pablo , ubicado al oriente de la entonces ciudad, para tal fin.
Así lucían el templo y el colegio de San Pablo en 1880. Esta iglesia se construyó en uno de los 4 barrios prehispánicos de Tenochtitlan: Teopan. Litografía de Murgía, publicada en México pintoresco, artístico y nomumental (1880).
El colegio en ese momento funcionaba como cuartel . Su construcción, según el cronista decimonónico Manuel Rivera Cambas, comenzó en 1575. A un costado de la iglesia de San Pablo se erigió un edificio donde veinte religiosos agustinos “se ocupaban en leer y estudiar teología, aprender idiomas y administrar a los indígenas”, se lee en México pintoresco, artístico y monumental (1880).
Claustro del Colegio de San Pablo en 1932. Poco a poco se adquirieron los predios aledaños e incluso la iglesia del mismo nombre pasó a formar parte del complejo antes de que finalizara el siglo XIX. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
El antiguo edificio fue adecuado para recibir a los enfermos de esa guerra y después a los del día a día, pues continuó siendo hospital a pesar de la oposición de los frailes agustinos. De hospital provisional pasó a ser el Hospital de San Pablo.
Los arcos del claustro se cerraron para adecuar quirófanos , los corredores se usaron como dormitorios e, incluso, con las vigas de la plaza de toros ubicada unas cuadras al oriente, se improvisaron camillas.
Fotografía de pabellón de hospitalización del Hospital Juárez después de haber sido renovado durante el Porfiriato. Cortesía: Acervo Unidad de Comunicación Social, Hospital Juárez de México.
Con los años fue adaptándose a los preceptos higienistas de la época . Según la maestra en arquitectura María Lilia González, en la década de 1890 se introdujeron materiales modernos a la construcción, como acero y cemento , además se instaló una red interna de agua y drenaje .
Ya entrado el siglo XX se construyó un baño de agua tibia y un horno de cremación de cadáveres y desechos de orgánicos, refiere la autora en su tesis para obtener el grado de Maestra en Arquitectura por la UNAM, Los hospitales durante el liberalismo de México 1821-1917 .
Así fue como lo encontró Benita Ortiz en la década de los años 60; un recinto dividido en grandes salas o pabellones donde los enfermos se acomodaban en hilera. Los pacientes entraban por la calle Jesús María y el personal por Escuela Médico Militar.
Sala de cuna en 1932. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Ambulancia del Hospital Juárez a inicios del siglo XX. Colección Casasola.
La historia de este recinto, especialmente en sus inicios, estuvo llena de complicaciones.
Durante sus primeros años recibió al hospital de presos de San Hipólito , en 1857 se inauguró un área para pacientes de las beneficencia francesa, suiza y belga y finalmente, en 1862, el hospital recibió a los enfermos de lepra, provenientes de San Lázaro.
El poco dinero con el que contaba el Hospital de San Pablo (llamado Juárez en 1872, tras la muerte del mandatario) se completó a lo largo del tiempo con labores altruistas , donaciones , practicantes de la Escuela de Medicina y eventos para recaudar fondos.
Las condiciones de esta institución eran muy precarias y complejas en aquellos años, así lo retrata Rivera Cambas en 1880:
“El edificio es sombrío […] los techos de algunas salas están para caer y las paredes deterioradas […] El visitante encuentra en aquel lugar porción de rostros vendados, de seres que apenas pueden moverse, siente profundo disgusto, no encuentra ninguna tendencia siquiera a las reformas que tan buenos resultados han dado en Europa y los Estados Unidos”.
A pesar de estas carencias, en el Hospital Juárez sucedían avances importantes en la investigación y en la práctica médica: fue pionero de la revolución científica en el país, espacio de formación y cuna de la cirugía y de la oftalmología mexicana en 1876, afirma María Lilia González.
Anfiteatro de operaciones y departamento de electroterapia en 1932. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
“El Hospital Juárez ha llegado hoy a su máxima transformación. Es un instituto, un centro de investigación , un regazo asistencial de primera importancia a pesar de que aún lo amurallan centenarias paredes conventuales” escribió Jacobo Dalevuelta, periodista de este diario en agosto de 1947 al hacer un recuento de la historia de este nosocomio a 100 años de su fundación.
Fragmentos de planas publicadas en este diario durante 1947, año del centenario del Hospital Juárez. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Después de dos años de preparación para ser enfermera , Benita Ortiz comenzó a laborar en este nosocomio. Hoy lleva 53 años en la institución. Aunque sus comienzos fueron en la sala de maternidad y luego en pediatría , Benita pasó por muchas otras salas, como las de gastroenterología, neurología, terapia intensiva y cirugía general, entre otras.
Benita Ortiz en la sala de pediatría, octubre de 1969. La vestimenta se completaba con un turbante de tela, en la actualidad esta prenda es desechable. Cortesía de Benita.
Parte importante de su experiencia laboral fue la convivencia con sus compañeras. Cuando ella empezó a trabajar, eran muy pocas las enfermeras jóvenes ; en su mayoría eran mayores las que instruían con rigurosidad a las principiantes.
En esos años no había enfermeros hombres y eran las propias jefas de enfermería (llamadas comúnmente “las mayoras”) quienes dictaban las clases en el hospital. El ambiente amable entre enfermeras se contrastaba con el que se formaba cuando trabajaban con los médicos , algunos de ellos exigentes y déspotas, recuerda.
A finales de los años 60 sólo había una doctora en pediatría de 70 años y hasta la siguiente década llegó otra, refiere Benita. En la actualidad ya es común observar mujeres desempeñando esta profesión en el nosocomio.
Grupo de enfermeras primeras, en 1932. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
La modernidad llegó al hospital en 1970, cuando se inauguró una nueva torre de hospitalización de doce pisos, la cual contaba con 580 camas, dos pisos de quirófanos, unidad de Cuidados Intensivos, Anatomía Patológica y Radiología, entre otras innovaciones, se refiere en el libro Hospital Juárez de México, los primeros 25 años.
Se restauraron las construcciones coloniales , la capilla de San Pablo se convirtió en auditorio y el claustro del colegio fue acondicionado para albergar oficinas, se reportó el 21 de noviembre de 1970 en EL UNIVERSAL.
Imágenes publicadas en este diario el 21 de noviembre de 1970. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Benita recuerda tanto la construcción como los cambios que implicó laborar en la torre; ahora los cuartos albergaban sólo 6 pacientes y las instalaciones contaban con mayor espacio y todo era nuevo y moderno .
La torre de hospitalización duró casi 15 años, pues se derrumbó durante el sismo del 19 de septiembre de 1985. Por azares del destino, ese día Benita pidió que la cubrieran en su trabajo, pues debía asistir a la junta escolar de una de sus hijas. Al día siguiente, cuando iba en camino al hospital, no vio en el horizonte la torre “fue cuando mi corazoncito decayó”, relata.
Al llegar, con una compañera también sobreviviente, se echó a llorar al ver la torre que había quedado “como sándwich”. Luego se presentó con la jefa de enfermeras, “estaba irreconocible, con el uniforme manchado de sangre y su carita demacrada, sin comer y sin dormir”, recuerda Benita.
Fueron días de dolor, muchos pacientes y compañeras salieron muertos de los escombros , algunos seguían desaparecidos . Ellas, las enfermeras, apoyaron en un campamento de atención que se localizó en el claustro.
Rescatistas y voluntarios en labores de auxilio en los escombros del Hospital Juárez, 30 septiembre 1985. Archivo/EL UNIVERSAL.
Entre los voluntarios y trabajadores del nosocomio que apoyaron a las labores de rescate, se encontraba Martín Antonio Manrique, actual director del Hospital Juárez , quien durante sus estudios de medicina había tomado algunas clases en el recinto. “Eso jamás se me va a olvidar, es una experiencia de los inicios de mi carrera”, dice en entrevista para este diario.
Imágenes del rescate de un bebé en el Hospital Juárez, 26 de septiembre de 1985. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Fotografía publicada en este diario el 27 de septiembre de 1985. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Tras la catástrofe, de forma provisional, se instalaron cuatro sedes del Hospital Juárez (llamados coloquialmente “cuatro Juaritos”): frente a Los Pinos, donde fue hospital Maximino Ávila Camacho, en la Clínica Primavera, en un hospital cerca de la estación de metro Niños Héroes y en una sección del Centro de Salud México-España.
Se decidió restaurar las instalaciones en el lugar original pero, al no ser viable la reconstrucción total del hospital, se planeó una nueva sede en el norte de la ciudad, sobre la avenida Instituto Politécnico Nacional, donde aún permanece.
El ahora Hospital Juárez de México es un organismo público descentralizado con personalidad jurídica propia. Foto de la reinauguración, en 1989. Archivo/EL UNIVERSAL.
En la actualidad, los documentos y fotografías históricos del hospital se conservan en la Unidad de Comunicación Social , refiere para este diario el Dr. Martín Antonio Manrique. Se han llevado a cabo diversos proyectos de difusión , como la edición de 3 libros.
En los cursos de inducción a médicos residentes y de capacitación a los trabajadores se habla de la historia del recinto , “para generar un real sentido de pertenencia, un compromiso institucional y un compromiso con la salud que es una parte fundamental”, asevera el director del hospital.
Por su parte, Benita Ortiz sigue trabajando, orgullosa, en la sede del norte. A pesar de que le ofrecieron volver a la sede del centro, ella se negó. De hecho no le gusta visitar el antiguo hospital , pues revive los momentos más difíciles posteriores al sismo de 1985.
Imágenes del antiguo atrio del Hospital Juárez. Actualmente a su costado se encuentra la unidad de estancia corta Médico Quirúrgica Juarez Centro.
Memorial (ubicado en la sede del centro) a los trabajadores del hospital que murieron a causa del derrumbe de la torre de hospitalización en 1985.
“Cuando llegué ahí, todo era nuevo para mí, el hospital, el claustro… luego viene la torre, todo ahí muy mono, muy moderno… y luego verlo derrumbado, ¿en cuántos años?”, reflexiona Benita, quien vio pasar gran parte de la historia reciente de este importante hospital.
Nuestra fotografía principal ilustra la sala de maternidad en 1932, fue publicada en EL UNIVERSAL ILUSTRADO. Las fotografías comparativas muestran la antigua entrada del Hospital Juárez, por la calle de San Pablo.
Fuentes:
Entrevistas a Benita Ortiz y a Martín Antonio Manrique.
Hospital Juárez de México, los primeros 25 años
(2014), coordinado por el Dr. Martín Antonio Manrique.
México pintoresco, artístico y monumental
(1880) de Manuel Rivera Cambas.
EL UNIVERSAL y EL UNIVERSAL ILUSTRADO
Agradecemos el apoyo de Esther Márquez, jefa de la Unidad de Comunicación Social del Hospital Juárez de México, cuya página de facebook es: https://es-la.facebook.com/HospitalJuarezMx/
