Los perros Alanos, cruza de dogos y mastines, eran enormes y feroces. Aterrorizaron a los pobladores de América cuando atacaban junto con la caballería española de los conquistadores. Según las crónicas eran descendientes de canes de mandíbulas poderosas para combatir lobos y osos en Europa. Imagen de dominio público obtenida de Internet.
Texto: Angélica Navarrete R.
En nuestros días es cotidiana la convivencia con perros en comunidades urbanas o rurales, ya sea en actividades de pastoreo en el caso del campo y de guardia y seguridad en las ciudades o simplemente como seres de compañía.
Su presencia se remonta casi a los comienzos de la historia de la Humanidad misma, así lo encontramos en el texto firmado por Robert Smith El perro, personaje histórico: guerrero y policía , publicado en EL UNIVERSAL ILUSTRADO en 1929.
La fidelidad e inteligencia de los canes vuelve su compañía tan agradable como peligrosa cuando se les induce al ataque. Y es que Smith narra que los griegos los llevaban a la vanguardia de sus huestes para arrojarlos sobre el enemigo causando desorden y confusión entre las filas.
Evidencias arqueológicas como las de la villa romana de La Olmeda comprueban la cercanía entre humanos y perros en los campos de batalla antiguos. Imagen: Blog "Viajando por viajar"/Pax Augusta.
Este reconocimiento en las batallas llegó hasta el Senado Romano que en alguna ocasión condecoró a uno de estos fieles y aguerridos canes, con un collar que decía “Salvador”, por sus hazañas al salvar un fuerte.
Sin embargo, luego que estos singulares guerreros fueron engañados por los galos (hoy Francia) los cesaron en la labor de guardianes del Capitolio y más tarde los empleaban para llevar mensajes durante las batallas haciéndoles tragar cartas y luego “se dejaban abrir la tripa para sacarlas”.
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Hace quinientos años feroces perros de las razas alanos, mastines y dogos fueron parte del ejército español durante la Conquista de América. La segunda imagen es de los años 90, los caninos ahora son apoyo de policías en temas de seguridad y vigilancia, donde el ataque es el último recurso. Eduardo Espinoza/Archivo EL UNIVERSAL.
Los celtas los protegían con verdaderas armaduras , con chapas de acero y collares con pinchos, mientras que los antiguos irlandeses los usaban como tropas de choque contra la Caballería , pues estaban adiestrados a lanzarse a la nariz de los caballos para derribar a sus jinetes.
Alanos, los perros que causaron pánico
Smith escribe que durante la Conquista de América no faltaron los perros como otros soldados.
Durante su primer encuentro con los pueblos originarios del continente, Cristóbal Colón se hizo acompañar de mastines, dogos, alanos o lebreles entrenados en España u otras partes de Europa para enfrentar osos y lobos por su musculatura y mandíbula poderosa; de hecho, los historiadores registraron “las hazañas de Becerrillo y su hijo Leoncillo ”, cuyo dueño era un soldado de Balboa.
Años después, cuando Hernán Cortés llegó a tierras mexicanas entre su tropa también venían perros alanos , una cruza de dogos y mastines, ejemplares enormes y feroces que aterrorizaron a los pobladores originarios cuando combatían junto con la caballería, siempre iban al frente con los soldados de las ballestas y arcabuces.
Así lucen hoy en día los alanos, perros que fueron entrenados por los españoles para atacar a los pobladores originarios de México durante la Conquista. Imagen tomada de Wikimedia Commons.
Según un estudio sobre la proliferación y ataques de perros callejeros en la Ciudad de México, del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, Fray Bartolomé de las Casas en su Brevísima relación de la destrucción de las Indias explica que eran criados para "moler a los indios", su alimento era la misma carne de los nativos, técnica utilizada desde los combates de la Edad Media.
Los soldados de Cortés protegían los lomos de sus entrenados y bravísimos canes con duros cueros y fieltros desde las patas delanteras hasta la cola, además de collares con puntas y aunque los cronistas de la Conquista no ahondan en la función de estos guerreros de cuatro patas, se conoce que en una expedición anterior a la de Cortés, la de Grijalva, doce de ellos tuvieron un importante papel en los encuentros.
Hoy el adiestramiento de los perros ya no es muy usual en las guerras, sino como guardia, protección, salvamento o ayuda de varios tipos. El último recurso es atacar. En la imagen entrenadores con equipo especial del llamado Comando Canino de Puebla, en los años 90. Cortesía.
Otro ataque indiscriminado fue el de 1519, en la batalla de Centla al final librada por Hernán Cortés. La embestida de los canes fue fundamental para amedrentar a los naturales que apenas combatían con flechas y piedras, a tal grado que el mismo Pedro de Alvarado trató de parar sin éxito aquella carnicería en la que ancianos y niños fueron indefensas víctimas.
En el citado estudio se lee que en la batalla de Cholula también murieron más de 5 mil hombres, en menos de cinco horas, en donde los alanos de los capitanes españoles, experimentados en anteriores guerras europeas, fueron los responsables en gran medida de aquella masacre . La misma tropa española se estremeció al ver los resultados.
Durante la caída de Tenochtitlan , en 1521, los perros actuaron igual.
En las guerras todo se vale
Retomando el texto de Smith, también se menciona como célebre la participación del perro “ Moustache ” por su bravura y fama en las guerras de Napoleón , cuando con valentía rescató de manos enemigas la bandera de un regimiento.
El texto advierte que hasta las últimas fechas del siglo XIX y ante otros mecanismos de destruccíón, los perros ya no se contemplaron en las batallas de una forma primordial, pero que aun así seguían teniendo muchas ventajas con su olfato explorando el terreno antes de que pasara la tropa para advertir de cualquier peligro natural o del enemigo.
Conforme pasaron los siglos, los perros adiestrados dejaron de ser entrenados para operaciones de ataque militar y comenzaron a ser entrenados para misiones de búsuqeda, seguridad, vigilancia o ayuda de varios tipos. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
“Provee rápidamente de municiones a los tiradores con un rendimiento equivalente al de cuatro hombres” y lleva cartas y mensajes especiales en sus collares que defiende hasta morir, o ayuda a buscar heridos a la Cruz Roja. Alemania fue el primero en organizar así a sus perros de guerra en 1902, luego siguieron Austria, Hungría, Francia, Rusia e Italia, entre otros más, escribió Smith.
EL UNIVERSAL ILUSTRADO dio a conocer hace cien años esta imagen del entrenamiento canino a inicios del siglo XX, en la que un pastor alemán salta obstáculos a lo largo de un espacio de más de dos metros de largo. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
La participación de estos, los llamados "mejores amigos del hombre", en la Primera Guerra Mundial fue descubriendo espías y persiguiendo a prisioneros evadidos.
Sus habilidades llegaban hasta “distinguir un regimiento de otro… huele al espía y lo pone en evidencia, aun cuando vista el mismo uniforme de quien es espiado. Persigue al prisionero que trata de huir, dándole alcance y mordiendo solo lo necesario su brazo derecho para inmovilizarlo y hacerlo entrar en razón”.
De acuerdo con EL UNIVERSAL ILUSTRADO, así era un momento del entrenamiento de un perro para identificar huellas. Hemeroteca de EL UNIVERSAL.
Más tarde, sus destacados servicios en las guerras los llevó a emplearlos en diversas ciudades como un apoyo a la policía . Los ingleses comenzaron a adiestrar a sus “ blood-hounds ” para perseguir a los ladrones de ganado.
Las funciones caninas meramente policiacas inician en la ciudad de Gante, ciudad de Bélgica , con la tarea de acompañar a los vigilantes nocturnos , luego lo hizo Bruselas, varias ciudades de Alemania, Suiza y Francia, pero la gran labor de estos celosos vigilantes merece una historia a parte. Hasta aquí el breve recuento de Robert Smith en EL UNIVERSAL ILUSTRADO acerca de la historia de los perros como bravos guerreros.
- Fuentes:
- Hemeroteca de EL UNIVERSAL
- https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-07-23/perros-virrey-hernan-cortes_1237619/
- Relaciones, Estudios de historia y sociedad, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-39292014000100006#notas
