La última semana del año suele ser un periodo en que muchas personas reflexionan sobre su vida, su trabajo o su entorno. Ya sea comparar el fin de año actual con el de hace un año, o sólo preguntarse qué podría cambiar al próximo, es parte natural de la víspera de Año Nuevo.

Factores que determinan buena parte de lo que sucede en la siguiente vuelta al sol pueden ser cambios sociales, eventos culturales o avances tecnológicos. Por ello, antes de cerrar este 2024, Mochilazo en el Tiempo recuerda el artículo “Cómo serán las ciudades en 50 años”, directo desde las páginas de 1925.

El artículo original de Gernsback apareció por primera vez en el diario "San Antonio Light" de Texas, el 8 de febrero de 1925. Si se observa con atención, puede notarse a la gente en "scooter" eléctrico por la calle, así como páneles solares y lo que hoy llamamos "roof gardens". ESPECIAL.
El artículo original de Gernsback apareció por primera vez en el diario "San Antonio Light" de Texas, el 8 de febrero de 1925. Si se observa con atención, puede notarse a la gente en "scooter" eléctrico por la calle, así como páneles solares y lo que hoy llamamos "roof gardens". ESPECIAL.

Aquella entrega de EL UNIVERSAL presentó al público mexicano una traducción al español del escrito que redactó Hugo Gernsback, a quien muchos consideran creador del término “ciencia ficción”. El también editor aplicó sus amplios conocimientos científicos en las predicciones que ofreció.

Las contribuciones de Hugo Gernsback a  la ciencia ficción dieron pie a que se usara su nombre para bautizar el mayor premio a la literatura de ese género, el Premio Hugo. Wikimedia Commons.
Las contribuciones de Hugo Gernsback a la ciencia ficción dieron pie a que se usara su nombre para bautizar el mayor premio a la literatura de ese género, el Premio Hugo. Wikimedia Commons.

Se ríen del futuro, hasta que nos alcanza

Cuando Hugo Gernsback nació en Luxemburgo en 1884, ya eran conocidas las novelas de Julio Verne, quien además de ser uno de los primeros escritores que hicieron relatos en torno a los avances de la ciencia, también se anticipó a tecnologías que en el siglo XIX parecían imposibles pero que hoy son realidad.

El submarino y el elevador, o incluso las primeras expediciones a los polos norte y sur del planeta Tierra son sólo un puñado de las “predicciones” de Julio Verne para el mundo.

Ya desde 1923 la cinta "Caos" de Herr von Theo Rockefeller imaginaba el aterrizaje de una nave terrestre en "Venusópolis". Los expertos, por su parte, ya comprendían que, más que el proyectil de Verne en "Viaje a la Luna" se requería un "avión cohete". Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Ya desde 1923 la cinta "Caos" de Herr von Theo Rockefeller imaginaba el aterrizaje de una nave terrestre en "Venusópolis". Los expertos, por su parte, ya comprendían que, más que el proyectil de Verne en "Viaje a la Luna" se requería un "avión cohete". Hemeroteca EL UNIVERSAL.

Por su parte, Gernsback fundó en 1926 la primera revista enfocada en ciencia ficción, la Amazing Stories (Historias Asombrosas). En su número 1, aquella revista incluyó cuentos de Verne, de H.G. Wells y de Edgar Allan Poe, de modo que es razonable pensar que esos autores influyeron en el editor.

Para suscriptores:

Entre las variadas narraciones que recopilaba la "Amazing Stories" destaca un número con "La guerra de los mundos" (H.G. Wells, 1898), famosa historia de una invasión alienígena que tuvo una conocida adaptación al cine en 2005. ESPECIAL/Pulpcovers.
Entre las variadas narraciones que recopilaba la "Amazing Stories" destaca un número con "La guerra de los mundos" (H.G. Wells, 1898), famosa historia de una invasión alienígena que tuvo una conocida adaptación al cine en 2005. ESPECIAL/Pulpcovers.

Quizá en un intento de seguir los pasos de Verne, alrededor de un año antes de fundar Historias Asombrosas, Hugo Gernsback lanzó su propia hipótesis de cómo serían las ciudades de Estados Unidos para los años 70.

“Lo más extraordinario en lo que se refiere a las grandes profecías científicas es que, aún las más locas y audaces, resultan haber sido inadecuadas ante el progreso en realidad alcanzado mucho tiempo antes del señalado”, comenzaba el texto del estadounidense.

Los relatos de "Historias Asombrosas" podían situarse en escenarios desde misteriosos laboratorios hasta ciudades avanzadas, como en "El Reino Secreto" (izq.), "Piratas lunares" (centro) o "Mecanocracia" (der.). ESPECIAL/Pulpcovers.
Los relatos de "Historias Asombrosas" podían situarse en escenarios desde misteriosos laboratorios hasta ciudades avanzadas, como en "El Reino Secreto" (izq.), "Piratas lunares" (centro) o "Mecanocracia" (der.). ESPECIAL/Pulpcovers.

Puso como ejemplo a Verne con la idea del submarino eléctrico, que en 1869 el público creyó ridícula pero que se hizo real a lo largo de las siguientes dos décadas.

En vista de los saltos que dio la humanidad de 1875 a 1925, Gernsback se preguntó “¿Y el mundo en que vivimos ahora, qué nos parecerá dentro de cincuenta años?”.

Antes del submarino eléctrico hubo modelos de propulsión humana y otros con motores a vapor, como el Nordenfelt II (1886) de la foto en un astillero de Estambul, que Turquía le compró al Reino Unido. Wikimedia Commons.
Antes del submarino eléctrico hubo modelos de propulsión humana y otros con motores a vapor, como el Nordenfelt II (1886) de la foto en un astillero de Estambul, que Turquía le compró al Reino Unido. Wikimedia Commons.

Qué tecnología que imaginaban para los años 70

El primer punto en que pensó Gernsback, nacionalizado estadounidense, era la movilidad. Señaló que si el crecimiento de la población seguía el curso que ya se notaba en los años 20, para 1970 Nueva York, por ejemplo, tendría al menos de 14 a 16 millones de habitantes.

Según información con base en la Oficina del Censo de la Unión Americana, aquella década la cifra de neoyorquinos se estimó en 18 millones, de modo que la aproximación del escritor no exageraba.

La sobrepoblación y el transporte han llegado a ser un problema tan grande para Nueva York que, hace más de 120 años, ya había caricaturas políticas sobre el mal funcionamiento del metro. Wikimedia Commons.
La sobrepoblación y el transporte han llegado a ser un problema tan grande para Nueva York que, hace más de 120 años, ya había caricaturas políticas sobre el mal funcionamiento del metro. Wikimedia Commons.

El editor se preguntaba “¿cómo se arreglará toda esa gente, digamos, en la cuestión de transportes, al ir al trabajo y volver de él?”.

La solución que imaginó era que cada ciudad tuviera un “anillo periférico” de varios niveles, donde carros particulares se moverían en lo alto y trenes en el nivel intermedio, que al igual que los automóviles tendrían motores eléctricos y que alcanzarían velocidades mayores a las de la década de 1920.

De arriba hacia abajo, el esquema de Gernsback representaba rascacielos con lo que hoy llamamos helipuertos, su anillo periférico de varios niveles, y bajo tierra, dos sistemas de metro con diferente profundidad. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
De arriba hacia abajo, el esquema de Gernsback representaba rascacielos con lo que hoy llamamos helipuertos, su anillo periférico de varios niveles, y bajo tierra, dos sistemas de metro con diferente profundidad. Hemeroteca EL UNIVERSAL.

A nivel del suelo, habría “plataformas móviles”, algo así como bandas transportadoras públicas, mientras que para los peatones imaginó patines, también eléctricos. Hoy sabemos que la infraestructura para construir una banda transportadora que moviera a todos los carros de una avenida sería un reto en lo económico antes que en lo técnico.

Los pocos casos en que se puede usar un aparato así son supermercados con rampa eléctrica o el extenso transbordo de metro Atlalilco en la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) en CDMX, además del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

El autor apostaba por proyectos así porque confiaba en que la transmisión inalámbrica de energía tendría un éxito masivo.

La Estación Inalámbrica de Wardenclyff, más conocida como la "Torre de Transmisión Tesla" en Nueva York fue un proyecto de Nikola Tesla para transmitir energía y telecomunicaciones, inconcluso por diferencias con J.P. Morgan, quien financiaba el proyecto. Wikimedia Commons.
La Estación Inalámbrica de Wardenclyff, más conocida como la "Torre de Transmisión Tesla" en Nueva York fue un proyecto de Nikola Tesla para transmitir energía y telecomunicaciones, inconcluso por diferencias con J.P. Morgan, quien financiaba el proyecto. Wikimedia Commons.

Los efectos de la radiación y el electromagnetismo en el cuerpo humano frustraron parte del sueño de Gernsback, pero otros detalles llegaron a realizarse. Tomó más tiempo, pero los vehículos eléctricos, desde el carro hasta el scooter, ya están entre nosotros.

En meses recientes, el auge de scooters eléctricos ha levantado alarmas por la falta de responsabilidad vial de sus usuarios, pues son dispositivos que alcanzan 60 km/hr. Foto: EL UNIVERSAL
En meses recientes, el auge de scooters eléctricos ha levantado alarmas por la falta de responsabilidad vial de sus usuarios, pues son dispositivos que alcanzan 60 km/hr. Foto: EL UNIVERSAL

Otra de las soluciones al transporte que proponía el estadounidense eran las rutas de trenes eléctricos subterráneos, que como sucedía en Londres desde 1890, llegarían a todas las ciudades. Él teorizaba que debajo de las líneas locales habría rutas interurbanas, a unos 40 metros de profundidad.

Así se ve el interior de un vagón de la City & South London Railway, que conformaron el primer subterráneo eléctrico, en 1890 en Londres. Es fácil notar que eran mucho más compactos que los actuales. Wikimedia Commons.
Así se ve el interior de un vagón de la City & South London Railway, que conformaron el primer subterráneo eléctrico, en 1890 en Londres. Es fácil notar que eran mucho más compactos que los actuales. Wikimedia Commons.

De nuevo es posible señalar coincidencias, pues el tren eléctrico (o metro) sí que se puede usar en cientos de ciudades del mundo, y sí tiene motores eléctricos.

Una diferencia sería que, como descubrieron los ingenieros que construyeron las primeras líneas del Metro de la Ciudad de México, la profundidad de una ruta del STC depende de las condiciones del suelo por donde pasará el convoy.

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Aunque dé una impresión caricaturesca, esta ilustración del metro londinense en una cajetilla de cigarros Churchman's capturó con precisión el aspecto del antiguo subterráneo. Wikimedia Commons.
Aunque dé una impresión caricaturesca, esta ilustración del metro londinense en una cajetilla de cigarros Churchman's capturó con precisión el aspecto del antiguo subterráneo. Wikimedia Commons.

Un aspecto más en que acertó el visionario fue la generación de energía: “Las ciudades del futuro acumularán fuerza motriz enviada por distantes y fuertes caídas de agua, o bien por plantas de fuerza solar”.

Desde finales del siglo XIX, el urbanista británico Ebenezer Howard hizo propuestas como la "ciudad jardín", que imaginaba urbes diseñadas para mejorar la vida de sus habitantes. En el diagrama las líneas rectas representan avenidas y las curvas líneas de metro. Wikimedia Commons.
Desde finales del siglo XIX, el urbanista británico Ebenezer Howard hizo propuestas como la "ciudad jardín", que imaginaba urbes diseñadas para mejorar la vida de sus habitantes. En el diagrama las líneas rectas representan avenidas y las curvas líneas de metro. Wikimedia Commons.

Es decir, comprendió con antelación que la civilización occidental se apoyaría en plantas hidroeléctricas y los ahora llamados “parques de paneles solares”. La diferencia es que las primeras se desarrollaron desde finales de los años 20 y los últimos hasta inicios de los 80.

La construcción de grandes plantas generadoras de energía que usen recursos renovables, como la luz solar, busca reducir la contaminación por combustibles fósiles. En la imagen se ve el parque de páneles solares en el Glacier National Park de Montana, Estados Unidos. Wikimedia Commons.
La construcción de grandes plantas generadoras de energía que usen recursos renovables, como la luz solar, busca reducir la contaminación por combustibles fósiles. En la imagen se ve el parque de páneles solares en el Glacier National Park de Montana, Estados Unidos. Wikimedia Commons.

Hugo Gernsback murió en 1967, mucho antes de ver las videollamadas por teléfono que también “profetizó”, pero sí que llegó a comprobar "augurios" como la televisión, la calefacción y el aire acondicionado.

Esta ilustración del "videófono" de Gernsback representaba un teléfono de los años 20 con una pantalla, en un atisbo de lo que serían las videollamadas actuales. ESPECIAL/Paleofuture.
Esta ilustración del "videófono" de Gernsback representaba un teléfono de los años 20 con una pantalla, en un atisbo de lo que serían las videollamadas actuales. ESPECIAL/Paleofuture.

¿Y tú, cómo crees que sean las ciudades del 2075?

  • Fuentes consultadas:
  • Gernsback, Hugo. "50 years from now", en McGrew Books.
  • Hemeroteca EL UNIVERSAL.
  • Novak, Matt. "Gernsback imagines life 50 years hence (1925)", en Paleofuture.
  • "Pulpcovers: the best of the worst".