Composición: Francisco Vega/EL UNIVERSAL.
Texto: Ruth Gómez y Carlos Villasana
Entre los años 60 y 70, en una época donde la mayoría de las publicaciones estaban destinadas a hombres, surgió una dirigida a la mujer mexicana “contemporánea” con temas feministas , movimientos sociales, drogas psicodélicas, arte urbano, mobiliario y moda e ideales distintos al amor romántico , era la revista Claudia .
Esta publicación destacaba por su gran tamaño, por la versatilidad de sus anuncios y por ofrecer interesantes artículos firmados tanto por hombres como por mujeres .
En un artículo llamado “De la ‘ mujer moderna ’ a la ‘ mujer liberada ’. Un análisis de la revista Claudia de México (1965-1977)”, la doctora en Historia, Karina Felitti explica que esta publicación nació en un contexto donde la mujer mexicana ya había ejercido por primera vez, apenas unos años atrás, su derecho a participar en las elecciones y que la capital estaba en pleno auge de “modernización”.
Un grupo de mujeres en 1970 se pronuncia a favor de la minifalda en la Zona Rosa de la CDMX. Archivo EL UNIVERSAL.
Aunado a ello, la influencia de diversas corrientes de pensamiento feminista que ya estaban en auge en el mundo empezaron a tener fuerza en países europeos y, por supuesto, en Estados Unidos, lo cual permitió que empresarios de la industria editorial empezaran a invertir en productos dedicados a la mujer .
“En septiembre de 1965 salió a la venta al público Claudia de México , que se presentaba a sí misma como una ‘ revista moderna ’. Su estética y su origen transnacional sostenían esa caracterización -había nacido en 1957 en Argentina y se había replicado en 1961 en Brasil-, lo mismo que sus contenidos editoriales que buscaban captar la atención de la ‘ mujer moderna ’”, escribió Felitti.
En la foto de los años 60 se observa la moda de la época con pantalones acampanados de abajo y ajustados de arriba, para el tamaño del cabello no había una regla general; la imagen actual es en la calle peatonal de Madero, en el centro capitalino, donde se observa a varios jóvenes portando cubrebocas y a las chicas nuevamente portando pantalones en su mayoría. Fotos: Colección Carlos Villasana y Archivo EL UNIVERSAL. Diseño web: Alejandro Sandoval.
“La nueva mujer mexicana”
Impresa por la editorial Abril en ambos países la revista fue conocida por ofrecer contenidos que cuestionaban el rol aceptado de las mujeres en esos años y cómo se podría ir “avanzando” hacia otras oportunidades para la “ mujer moderna ”. En su análisis Karina Felitti comentó:
“Estos antecedentes regionales exitosos fueron informados en un número especial que se publicó en julio de 1965 en México, cuyo propósito fue captar el interés de los futuros anunciantes. Allí Claudia se representaba como 'la amiga simpática, experimentada y libre de prejuicios que toda mujer necesita […] la compañera ideal de la nueva mujer mexicana , cada vez más consciente y sofisticada'. El primer número salió a la venta en septiembre de ese año y mostró un gran despliegue fotográfico, con muchos colores, impreso en papel de alta calidad”.
La moda que promocionaba la revista Claudia era entre moderna y clásica, como lo deja ver este par de ejemplos. Colección Carlos Villasana.
La revista llegó a tener un costo de 5 y 7 pesos y, de acuerdo con la historiadora, la revista publicó informes y noticias sobre las relaciones de pareja , la píldora anticonceptiva , el aborto clandestino , el placer sexual femenino , basados en investigaciones y encuestas, así como consultas con especialistas médicos, científicos sociales, sacerdotes y militantes feministas .
La publicación mensual se distinguía por no tener contenidos como recomendaciones para ser una buena esposa , mamá o ama de casa. Si bien sí tenía secciones de cocina mexicana e internacional, del cuidado de los hijos, de la farándula y de belleza, también había cuentos cortos, recomendaciones culturales, sobre el cuerpo femenino o problemas maritales.
"El aborto: ¿una solución o un crimen?". Portada de la Revista Claudia. Colección Carlos Villasana.
En un artículo publicado por la revista Claudia se anunciaban ciertas recetas que cocinaba la actriz italiana Sophia Loren. Colección Carlos Villasana.
La revista tocaba temas que eran centrales en la percepción de la vida de una mujer en México , como el matrimonio y la maternidad . Claudia cuestionaba si realmente era “tan malo” no casarse o en su defecto divorciarse, no dedicarse en su totalidad al cuidado de los hijos e hijas o no tenerlos o acerca de las preocupaciones por el placer sexual femenino.
Sin embargo, la revista se limitaba a poner los “temas sobre la mesa” y siempre daba la oportunidad de mostrar las dos perspectivas de temas polémicos.
Por ejemplo, en su edición de septiembre de 1972 en un artículo llamado “ ¿Qué piensa la mujer mexicana? ”, en el que entrevistó a diversas mujeres de la Ciudad de México, se imprimieron comentarios que iban desde “el matrimonio no debería de existir”, pasando por las ventajas del feminismo sin que la mujer dejara de ser femenina hasta el “ me encantan los hombres que pegan ”.
El artículo “¿Qué piensa la mujer mexicana?", de septiembre de 1972, exponía diversos puntos de vista sobre el presente y futuro de las nuevas generaciones de mexicanas. Colección Carlos Villasana.
Al interior de ese mismo artículo, la misma mujer que comentó que le gustaban los hombres que pegaban decía que, evidentemente, ella no era parte de las lectoras regulares de Claudia ya que ella seguía pensando que las mujeres debían de seguir en su rol al interior del hogar .
Sobre esa edición, Felitti detalla que la portada de ese número mostraba la foto de una niña desnuda de espaldas, con un sello en la nalga que decía “Lo hecho en México está bien hecho”:
“Este número especial daba cuenta de los cambios de un ‘momento crucial’ para la historia de las mujeres, en el cual el matrimonio y la maternidad ya no eran considerados las únicas fuentes de realización femenina . Esto se planteaba en un número cuya portada mostraba un cuerpo de mujer -de una niña- devenido a mercancía, una objetivización que pasó inadvertida para quienes plantearon este número celebratorio de la ‘nueva mujer’ ”, consideraba Felitti.
Colección Carlos Villasana.
Algunos de sus encabezados lanzaban preguntas como “ ¿La mujer mexicana es un ser humano? , en su índice describía: “en este controversial, cínico y veraz análisis encontrará la respuesta”, publicada en septiembre de 1972 de la autoría de Marta Acevedo y Norma Vieira.
El artículo invitaba al lector a reflexionar sobre el rol que la sociedad había impuesto a las mujeres del país, sin tomar en cuenta lo que ellas realmente pensaban o anhelaban.
En este artículo Marta Acevedo y Norma Vieira de 1972 mencionan que “Este reportaje revolucionario (…) podría ser localizado en los límites de la ficción científica, pero se refiere a una violenta realidad, la nuestra, la de casi todas las mujeres en México. ¿O no?”. Colección Carlos Villasana.
En una de las secciones llamada “ Claudia escucha ” se respondían cartas que las lectoras enviaban y en diversas ocasiones la actriz Dolores del Río contestó a jóvenes que se dedicaban únicamente a hacer labores del hogar, lo cual preocupaba a la actriz porque era una generación que se estaba “haciendo vieja” al interior de su casa.
Las plumas que construyeron revista Claudia
El público al que iba dirigido la revista eran, principalmente, personas cuya posición les permitiera viajar o comprar artículos que provenían de otras partes del mundo, tal lo deja ver la publicidad que se veía en sus páginas, como vuelos, maquillaje, procedimientos estéticos o muebles de lujo; pero también de productos de higiene femenina que antes se habían mantenido como si fuesen un secreto o un tema del que no se podía hablar.
Colección Carlos Villasana.
En el análisis que realizó Karina Felitti sobre los años que la revista estuvo en circulación destacó que se distinguió por sus colaboradores: periodistas y escritores reconocidos o en camino de serlo, entre ellos José Agustín , Gustavo Sainz , Ignacio Solares y Vicente Leñero , redactor, jefe de redacción y director desde junio de 1970:
“Fue Leñero quien creó la sección 'Zona Rosa, el ‘Montmartre mexicano’ (...) Según cuentan algunos integrantes de aquella redacción, la impronta de Leñero marcó una ruptura en la forma de hacer revistas femeninas en México. Su apuesta fue reconocer y valorar las capacidades de las mujeres y poner a la vista sus derechos, objetivos que fueron haciéndose más visibles a medida que avanzaba la década de 1970”.
Ejemplos de algunos de los artículos de la revista Claudia a finales de los años sesenta y setenta en los que se hablaba de las relaciones amorosas, los derechos de las mujeres, historia de personajes de la ciudad y también de la farándula. Colección Carlos Villasana.
Entre las mujeres colaboradoras estaban Carla Stampa , Hilda Valle , Josefina King , Luz María Ruggeri , por mencionar solo a algunas.
La revista prosiguió con estas tendencias hasta que dejó de publicarse alrededor de 1977, sin una razón en específico.
Asimismo, permitió que las lectoras entendieran las diferencias socioculturales que había entre las mujeres del país, la importancia de los valores y moral religiosa, aspiraciones personales, etc., además, cubrió eventos como la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer que se celebraría en la Ciudad de México entre el 19 de junio y el 2 de julio de 1975.
La revista Claudia, a pesar de que seguía ciertos estereotipos propios de su época —en la mayoría de sus portadas se encuentran fotos de mujeres jóvenes delgadas y blancas— permitió que las mexicanas que alguna vez la leyeron, conocieran diferentes formas de ser mujer y de hacer valer su voz.
- Fuentes:
- Ejemplares de la revista Claudia.
- Artículo “De la "mujer moderna" a la “mujer liberada”. Un análisis de la revista Claudia de México (1965-1977)” de la Doctora en Historia, Karina Felitti e Investigadora adjunta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Argentina (CONICET) en el Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA.