La expansión de las organizaciones de la delincuencia organizada es permanente y afecta a todos los países del mundo, para llevar a cabo sus actividades estas organizaciones reclutan a hombres y mujeres, jóvenes o mayores, profesionistas o trabajadores de diferentes oficios, pero sin duda, uno de los reclutamientos que más daño causan, que más duelen, es el de niñas, niños y adolescentes (NNA), los cuales son utilizados como espías, combatientes, mensajeros, mulas, cocineros y hasta esclavos sexuales. Algunas de las razones por las que ocurre esto es que los NNA exigen poco y levantan menos sospechas en comparación con los adultos, además de que es relativamente fácil engancharlos para invitarlos a ser parte de una organización criminal desde edades tan tempranas como los 8 años. Al integrarlos a la delincuencia, les roban la posibilidad de tener vidas tranquilas, trastocando su desarrollo y aunque no existen datos precisos, de acuerdo con diversas autoridades se estima que, en México, los grupos delincuenciales reclutan cerca de 30 mil NNA cada año y que el perfil más atractivo corresponde a aquellos con baja autoestima, inmaduros, solitarios y con un bajo control de impulsos. De acuerdo con el informe “Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada”, realizado por la organización Reinserta, una vez que se reclutan, son sometidos a un proceso de adiestramiento que va acompañado de un sentido de pertenencia reforzado mediante señales de aceptación y premios frente a la realización de acciones violentas, provocando que poco a poco los NNA vayan deshumanizándose hasta el grado en el que causar dolor a otros no le genera ningún tipo de malestar. Es importante destacar que si bien los NNA reclutados pueden ser percibidos como agresores, también son víctimas de la violencia que provoca la delincuencia organizada, pues ya que pertenecen a un grupo criminal, su participación en esta es el único medio que tienen a su alcance para conseguir alimentos o vivienda, más aún si estas necesidades se combinan con amenazas de ser ejecutados si desobedecen a sus superiores, quienes además suelen inducirlos al consumo de drogas para someterlos completamente a su voluntad. Desafortunadamente, las consecuencias que tiene el reclutamiento en la vida de los NNA que caen en estas redes son brutales, pues aún si logren salir ilesos de la violencia a la que son expuestos, los efectos psicológicos adversos impactan necesariamente en su desarrollo social, emocional y cognoscitivo, dificultándoles tener una vida plena. En suma, el reclutamiento de NNA por parte de grupos delincuenciales tiene un impacto muy grave para ellos y para la sociedad, por lo que requiere atención inmediata. En fechas recientes presentamos una iniciativa para sancionar el reclutamiento de NNA por parte de grupos criminales, dado que esta conducta, aunque usted no lo crea, no está tipificada en ninguna ley penal y se tiene que recurrir al delito de corrupción de menores para sancionar a los reclutadores, restándole importancia a un hecho tan grave, es más, con la posibilidad de dejar impunes a quienes son culpables de una y miles de infancias robadas.
Senador de la República