Rusia está colaborando cada vez más de cerca en cuestiones económicas y militares con distintos países y actores. Esto le permite avanzar sus propios intereses, pero también resulta en un importante impulso a los intereses de esos países o actores. En este texto abordamos dos casos específicos que muestran primero, el grado de colaboración, segundo el nivel de interdependencia que se está produciendo y tercero, las repercusiones que esto pudiera tener en esos rubros concretos.

El caso de Corea del Norte en Ucrania

1. Ahora ha sido el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur quien está reportando que Corea del Norte ha decidido enviar 12,000 soldados a Rusia para apoyar en su guerra contra Ucrania. Según la agencia surcoreana, los soldados norcoreanos han recibido “uniformes, armas y documentos falsos rusos”. Se espera que el primer grupo, de unos 2,600 soldados, llegue a la región rusa de Kursk en noviembre. Ya hay videos en redes sociales que muestran a soldados norcoreanos entrenando en el este de Rusia.

2. Este tema ya había sido mencionado por Zelensky. También The Guardian reportó que ingenieros militares de Corea del Norte ya han sido enviados a Rusia para ayudar a lanzar misiles balísticos contra Ucrania, y algunos combatientes norcoreanos incluso ya han muerto en áreas ocupadas. Según las fuentes de The Guardian, se piensa que decenas de norcoreanos están detrás de las líneas rusas, apoyando los sistemas de lanzamiento de misiles KN-23, pero atando cabos con otras fuentes, podrían llegar muchos más.

3. En caso de que esa información se confirmara, el objetivo de Rusia sería, en teoría, superar su falta de personal militar capacitado para poder continuar con sus ofensivas en el este ucraniano sin tener que movilizar más tropas rusas. Esto supondría enviar a las tropas norcoreanas a la región de Kursk para combatir la ofensiva ucraniana en esa zona de territorio ruso. Es importante considerar que el gobierno en Pyongyang es de los pocos que ha reconocido las anexiones rusas de territorio ucraniano desde hace años.

4. Pero el tema no es de un solo lado. En junio—y esta parte no es algo por confirmarse, sino información pública—Rusia y Corea del Norte firmaron un acuerdo de cooperación militar que incluye una cláusula de apoyo mutuo en caso de agresión. Esto puede estar siendo aplicado al tema ucraniano en este momento, pero también podría aplicarse en caso de una confrontación en la península coreana, lo que eventualmente podría incluso arrastrar a Washington para defender a su aliada Corea del Sur.

De ahí lo delicado del complejo sistema de alianzas que se está forjando.

Para Putin, el tema es claro: así como Ucrania está siendo armada y apoyada por una gran cantidad de países, es legítimo que Rusia haga lo propio, especialmente cuando en la narrativa de Moscú, esta es una “operación militar especial” de defensa, no de agresión.

Por ahora, será importante seguir si estos desarrollos continúan creciendo, y entender qué tipo de respuesta procederá no solo por parte de Kiev sino observar las posibles reacciones de Washington y Occidente.

Rusia y los houthies

1. Paralelo a lo anterior, el Wilson Center reporta que Viktor Bout, el traficante de armas ruso apodado el "Mercader de la Muerte", que regresó a Rusia hace dos años tras un intercambio de prisioneros por la estrella de basquetbol estadounidense Brittney Griner, parece haber retomado su antiguo negocio. Bout estaría organizando transferencias de armas ligeras a los houthies en Yemen, lo que ha generado preocupación de que Rusia también pueda suministrar misiles antibuque y antiaéreos en la región del Mar Rojo, complicando los esfuerzos para proteger el tráfico marítimo en esa zona.

2. Como contexto, recordar que el grupo rebelde houthi de Yemen (del cual hemos escrito mucho en este espacio), una organización aliada de Irán, armada, financiada y entrenada por Teherán, decidió sumarse al combate contra Israel en apoyo a Hamás. Parte de sus acciones han incluido la disrupción a la navegación en el Mar Rojo, crucial para transportar mercancías que llegan de Asia en ruta a Europa. Los houthies han atacado embarcaciones civiles de países que “hacen negocios con Israel”, lo que incluye barcos de muy distintas nacionalidades. Actualmente EU y Reino Unido lideran una coalición de países que combaten a los houthies en la zona, así que el respaldo de Rusia a los rebeldes yemeníes se inserta de manera muy compleja en la conflictiva local.

3. El Wilson Center indica que, si se confirman estos informes, sería un cambio radical en las relaciones de Rusia con Yemen durante los últimos sesenta años. En lugar de centrarse en construir relaciones a largo plazo a través de proyectos de modernización y programas políticos, como hacía la Unión Soviética, la política exterior rusa parece haberse reducido a buscar ganancias a corto plazo mediante la venta de armas y la promoción de violencia regional. Este cambio de la diplomacia del desarrollo a la diplomacia de armas refleja una estrategia rusa en crisis y muestra señales de desesperación.

4. Por último, otro centro de pensamiento, el Soufan Center, explica que el creciente protagonismo de los houthies los ha convertido en un socio atractivo para actores regionales y globales que buscan desafiar el orden político, económico y de seguridad dominado por Estados Unidos y sus aliados. Rusia, en particular, los ve como una herramienta útil para ganar influencia frente a Estados Unidos y Europa. Los ataques houthies a la navegación comercial en el Mar Rojo son una amenaza mayor para las economías europeas y estadounidense que para la rusa, dado que la mayor parte del comercio ruso se realiza por tierra.

5. Pero más allá de la relevancia específica de los houthies, la realidad es que los lazos de interdependencia entre Moscú e Irán siguen creciendo. Teherán provee drones y ahora misiles a Rusia para su guerra en Ucrania. El respaldo ruso a los houthies en este momento particular, especialmente cuando países como EU, Francia y RU cierran filas con Israel frente a Teherán, es más que bien recibido por Irán.

6. Aún así, Rusia también debe equilibrar su relación con los houthies, ya que éstos son enemigos de otros socios económicos regionales importantes para Moscú, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Esto crea una situación delicada, donde Rusia busca mantener buenas relaciones con ambos bandos sin provocar tensiones con sus socios. Así, en julio, Rusia decidió cancelar una entrega de misiles a los houthies, presionada por Arabia Saudita y Estados Unidos, que advirtieron sobre graves consecuencias si se concretaba el envío. A pesar de esto, en lugar de enviar armas, Moscú desplegó personal militar para asesorar al grupo en Yemen de formas similares como lo ha hecho con Siria, o con facciones en Libia o Sudán en el pasado.

De cualquier manera, será muy importante observar hasta qué punto la cooperación entre Moscú y los houthies sigue creciendo.

En suma, la situación geopolítica global está teniendo múltiples efectos en muy distintos rubros. Estamos viendo cómo los bloques y alianzas entre países y actores varios, siguen creciendo e impactando. Pero, sobre todo, hay que observar cómo es que todo termina conectándose. En los casos que hoy revisamos, vemos las conexiones entre la guerra Rusia-Ucrania con conflictivas muy distantes como lo es la situación en las Coreas o toda la conflictiva en Medio Oriente.

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