El foro de Halifax, es un espacio en el que participamos 300 militares, exmilitares, funcionarias/os en activo, exfuncionarias/os, ministras/os, académicas/os, periodistas, y activistas, al respecto de los temas de la agenda de seguridad global. Este año nos volvió a acompañar una comisión bipartidista del Congreso de EU, varias/os militares y tomadores de decisiones en ese y otros países, dirigentes y funcionarios de la OTAN, y varias/os ministras/os y líderes de 80 países, quienes hoy tienen en sobre sus mesas decisiones que aparecen en nuestras primeras planas a diario. Al margen de estar a favor o en contra de lo expresado por esos actores, lo más interesante del foro es, tal vez, medir el pulso de las conversaciones, como indicadores de los temas que preocupan en especial a Washington, sus aliados y a la comunidad militar, académica y de inteligencia. Es de resaltar cómo hace unos años el terrorismo dominaba la agenda. Luego, esto fue sustituido por la temática relativa a Rusia y a China. En los últimos foros, China tuvo un papel incluso superior a Rusia. En estos apuntes hago mi mejor esfuerzo por resumir algunas de las conversaciones.
1. El foro ocurrió
. Parece banal, pero no lo es. Tras dos años de pandemia, conseguir juntar a este grupo particular de personas de manera presencial, en un foro que intenta ser pequeño, con conversaciones directas y cercanas, no fue simple. El foro fue un evento con el 100% de personas vacunadas y pruebas de Covid tomadas antes y durante el mismo. Pero lo más importante es que quienes acudimos, pudimos valorar como nunca, el poder del contacto presencial , especialmente para el tipo de conversaciones como las que en este tipo de espacios tienen lugar.
2. Afganistán abandonado
. Esa es la percepción. Tal vez hay matices en esa percepción: quienes tienden a defender la política de Biden, decían que se trató de un error en la táctica del retiro, pero no en la decisión estratégica. Otras personas, sí criticaron el haber decidido cumplir con el acuerdo firmado por Trump, y sacar a las tropas de EU y la OTAN de ese país, como un error de proporciones mayores. Washington, argumentan, está produciendo vacíos de poder, así como la percepción de que se encuentra indispuesta tanto a resguardar sus intereses y compromisos como la superpotencia que es, como a proteger a aliados que le ayudaron a combatir a sus enemigos durante dos décadas. Washington huye de Afganistán porque no puede ya con el reto. Y este mensaje será leído de manera cuidadosa por múltiples actores poniendo atención en este tema.
Pero de todas las voces del foro, ninguna sonó con la fuerza de las mujeres afganas, algunas de ellas trabajaban en el último gobierno y tuvieron que huir de su país en agosto, otras tenían cargos previos. “La democracia afgana necesitaba un poco de más tiempo para madurar. ¡Ustedes perdieron la paciencia! ”, nos decían. El tamaño de la frustración expresada tras sentirse abandonadas es solo comparable al tamaño del clamor por asistencia humanitaria, si se quiere prevenir el desastre humano que viene. No reconocer al Emirato Islámico dirigido por los talibanes, piden. Mantener las promesas establecidas y no permitir que otros países de la región (incluidos Pakistán, Rusia o China) terminen legitimando al nuevo régimen. Si se manda delegaciones a negociar, “incluyan mujeres en sus equipos para no legitimar las acciones de los talibanes, un grupo que nunca va a cambiar”, según decían.
3. ¿Estados Unidos rezagado frente a China?
China lleva mucho tiempo en la agenda del foro de Halifax. La novedad que noto, sin embargo, es que esta vez parece haber una franca y abierta aceptación de que China está a la par o acaso rebasando a Estados Unidos. Se respiraba un aire casi de miedo , tengo que decir.
Hay por supuesto quien expresó que Washington cuenta con múltiples alianzas y frente a ellas, China no tiene cómo competir. También se llegó a decir que China no podrá sostener su crecimiento actual, que la pandemia ha expuesto sus múltiples fisuras y problemas y que, por tanto, Occidente está sobredimensionando la amenaza.
Aún así, fue impactante escuchar al General David Thompson, Subcomandante de Operaciones Espaciales de EU, expresar abierta y públicamente que Estados Unidos se encuentra detrás de China (y también detrás de Rusia) en tecnología de misiles hipersónicos. Otros funcionarios del mismo nivel, dijeron que, en rubros distintos, China y EU se encuentran ya emparejados, o acaso Washington lidera la carrera ligeramente. Lo importante, sin embargo, parece ser que en China esto se conoce de sobra, el liderazgo chino se siente empoderado y, a decir de estas/os funcionarias/os y analistas, esto está ocasionando que el liderazgo en Beijing, está cada vez menos dispuesto a negociar . Esto es muy delicado, porque si es cierto, la dinámica conflictiva no tiene cómo desescalar en estos años.
4. Democracias bajo amenaza
. Empezando por la de Estados Unidos. El senador demócrata, Tim Kaine, ex candidato a la vicepresidencia de EU, lo dijo así: la mayor amenaza que enfrenta Estados Unidos no es externa, sino interna . Habiendo vivido personalmente los eventos del 6 de enero (el ataque al Capitolio), y habiendo visto cómo a pesar de ese ataque hubo decenas de legisladoras/es que mantuvieron su voto en contra de certificar la victoria de Biden, el senador demócrata aseguró que los mayores riesgos están adentro, específicamente hablando de la polarización política y social, el extremismo de derecha y el terrorismo doméstico.
La presidenta de Kosovo habló acerca de la importancia de construir confianza en las instituciones. Para ello, se dijo, es indispensable luchar más efectivamente contra la corrupción y contra la desinformación. No solo contra la desinformación orgánica, sino contra las guerras informativas en este nuevo diseño de seguridad híbrida que nos habla, entre otras cosas, de una seguridad contra la ciberguerra, y de la seguridad informacional o informativa. Hay que hacer que las democracias sean más eficientes, que entreguen resultados a las sociedades , que sean creíbles y que se incremente la transparencia. Estos temas están ya muy presentes en foros globales. No parece haber, sin embargo, demasiado consenso en cuanto a formas específicas de lograr lo que se propone.
Aún así, hubo un momento interesante en el que, tengo que confesar, me cambió un poco la perspectiva. Colegas del foro que han trabajado durante muchos años coadyuvando con procesos democráticos en sitios como Afganistán, Irak y muchos más, me expresaron que, cuando se asume que esas democracias son impuestas, se omite el trabajo y el empuje que existe por parte de las sociedades civiles locales. Hay movimientos reales, completamente locales, compuestos de mujeres y hombres de esas sociedades, que realmente desean que sus gobiernos rindan cuentas, que existan sistemas de pesos y contrapesos, que logren que la libertad de expresión, de asociación y de elección, sean realidades y no promesas. Lo que hacen muchas organizaciones y agencias de distintos países, es tratar de apoyar esas iniciativas, no imponerse sobre ellas. En otras palabras, el análisis de los avances o retrocesos de esas democracias, tiene que revisarse de manera compleja, evitando explicaciones simples que terminan en la idea de que esos procesos solo fracasan porque vienen impuestos desde Occidente.
5. Población, medio ambiente, y riesgos a la seguridad
. Hace unas semanas escribí al respecto, a propósito del Reporte por Riesgo Ecológico del IEP. No voy a abundar demasiado más. Solo mencionar que en Halifax es cada vez más importante este tema desde la perspectiva de la seguridad internacional. No solo corremos riesgos por las afectaciones directas de factores como el cambio climático, fenómenos naturales, o sequías. Sino que se trata de asuntos que ya están incrementando las migraciones masivas, los enfrentamientos por recursos, y las posibilidades de conflicto . Esto obliga, como ya lo estamos viendo, a las superpotencias a dialogar entre ellas para enfrentar estos que son retos comunes, incluso dejando de lado sus múltiples diferencias en otros temas.
En fin, hay mucho más que decir, esto es apenas un breve resumen y ejemplifica el tipo de discusiones que sostuvimos. No es, por supuesto, un foro perfecto. Los actores que participan no pretenden ocultar sus posturas. Tampoco se abordan temas que pudieran ser quizás más integrales, como lo que implicaría una verdadera perspectiva comprehensiva de construcción de paz a nivel global. Aún así, el foro importa por lo que significa escuchar puntos de vista de actores relevantes, entender sus mayores preocupaciones y analizar las respuestas que están dando ante ellas y las que podrían marcar los tiempos que siguen.