La definición de los candidatos de Morena a diputaciones federales y a las alcaldías de la Ciudad de México confirma lo que hasta hace unos días se escuchaba solo como un rumor: que existe un distanciamiento entre la aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum, y la candidata a sucederla en la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada.
No es fortuito que las posiciones correspondientes a la alcaldía Iztapalapa hayan quedado, contra los deseos de Brugada, en manos del grupo de René Bejarano, quien en los últimos meses se ha encargado de representar los intereses de Sheinbaum en la CDMX, así como de articular un equipo de trabajo alejado del gobierno capitalino de Martí Batres.
El “profesor” Bejarano, como se le conocía entre los perredistas y ahora también entre los morenistas, impuso a su esposa, Dolores Padierna, como candidata a diputada federal por el distrito 4 de Iztapalapa; más aún, colocó a su colaboradora Aleida Alavez como candidata a la alcaldía para relevar a Brugada.
Clara Brugada apostaba por la diputada local Martha Ávila Ventura para relevarla al frente de la alcaldía, mientras que a su mano derecha, Raúl Basulto Luviano, actual alcalde interino de Iztapalapa, le prometió que se iría a la Secretaría de Obras y Servicios de la CDMX si lograba la jefatura de Gobierno.
Las cosas no salieron como se esperaban, aunque en el caso de Basulto Luviano todavía se tiene la vela prendida para que pueda llegar a manejar el presupuesto de infraestructura de la capital, con todo y los malos manejos que se le han acreditado como director de Obras en Iztapalapa.
A la derrota en posiciones de Clara Brugada se suma la de su aliado Francisco Chíguil, alcalde de Gustavo A. Madero. El político impulsaba a su esposa Beatriz Rojas para quedarse al frente de la alcaldía; sin embargo, por indicaciones de Sheinbaum, el designado fue el diputado local Janecarlo Lozano.
A Brugada y a Chíguil se les atribuye la responsabilidad de hacer el vacío a Claudia Sheinbaum el pasado 24 de octubre en el estadio de la Ciudad de los Deportes, cuando la aspirante presidencial prefirió cancelar el evento antes de salir a enfrentarse a unas gradas sin simpatizantes.
Las decisiones de Sheinbaum para las candidaturas relacionadas con Iztapalapa y Gustavo A. Madero son vistas como un manotazo en la mesa, pues más allá del ridículo que le hicieron pasar en el Estadio Azul, Brugada y Chíguil son también considerados los causantes de otras dos derrotas: las caídas de Omar García Harfuch y de Ernestina Godoy.
Para nadie es un secreto la operación que Clara Brugada realizó con el ala dura de Morena para descarrilar las aspiraciones del exjefe de la policía para gobernar la CDMX, y ahora también se sabe que este grupo –empezando por la coordinadora de bancada en el congreso local, Martha Ávila– no cabildeó lo necesario en favor de la ratificación de la fiscal Godoy, de manera que pudiera llegar a esa posición un perfil más cercano a Martí Batres.
Así las cosas, parece que Clara Brugada tendrá cuesta arriba una elección en la que camina con serias dificultades: una operación de cadera que le impide su desempeño físico habitual y la animadversión de 700 mil ciudadanos capitalinos que ayer salieron a las calles a expresar su rechazo por las formas 4T.
Posdata 1
Y mientras los organizadores de la “Marcha por la Democracia” contabilizaron unos 700 mil asistentes en la Ciudad de México –aunque la movilización se llevó a cabo en 90 ciudades del país–, las autoridades de la capital reportaron la participación de unas 90 mil personas. No es novedad ese choque de cifras, debido a la reticencia del partido en el gobierno a darle crédito a esas manifestaciones, aunque no sean partidistas.
Como sea, la marcha dejó imágenes de una plancha del Zócalo capitalino repleta de asistentes con camisetas rosas, color utilizado en las otras dos movilizaciones en defensa de la democracia. De gira por Puebla, el presidente Andrés Manuel López Obrador apenas tuvo unas palabras para referirse a la marcha: “Bien y sin novedad, como dirían en seguridad pública, que es lo mejor”, dijo el mandatario.
Mientras tanto Claudia Sheinbaum aprovechó su acto de registro como candidata a la Presidencia ante el Instituto Nacional Electoral para lanzarse en contra de la manifestación. “Resulta importante, y más aquí en este recinto, señalar la falsedad e hipocresía de aquellos que hablan o marchan por la democracia cuando en su momento promovieron fraudes electorales o nunca vieron la compra de votos o se les olvidó respetar a los pueblos indígenas promoviendo la discriminación y el clasismo”, asestó la aspirante presidencial.
Y si bien ni los presidentes de los partidos de oposición ni la candidata a la Presidencia, Xóchitl Gálvez, estuvieron presentes en la manifestación, sí hubo referencias de apoyo de algunos de ellos en torno a la participación ciudadana en la defensa de las instituciones. En fin, que en pleno periodo electoral, las pasiones siempre están a flor de piel.
Posdata 2
Un tanto desapercibida pasó la reunión virtual del viernes pasado entre la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, y la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, sobre un tema relevante para la relación comercial: las importaciones y exportaciones de acero.
Al parecer la industria de Estados Unidos está presionando al gobierno de Joe Biden para que imponga aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México, bajo el argumento de que contienen insumos de China. A México se le acusa de ser un puente para que los productos asiáticos lleguen al mercado estadounidense.
La Canacero, que agrupa a los productores de acero del país, negó tales acusaciones y aseguró que “México ha colaborado abiertamente con Estados Unidos en defender a la región de Norteamérica contra la triangulación y prácticas desleales de comercio en el sector acero. Es falso que las exportaciones de acero de México afecten a Estados Unidos”.
Además, el déficit comercial de acero que tiene México con Estados Unidos es el mayor de la historia y representa 3 mil 200 millones de dólares.
Así un tema de primera importancia para la relación bilateral, sin mencionar los otros que están pendientes, como el panel del sector energético, el del maíz transgénico, los biotecnológicos y otros de corte laboral.
Posdata 3
Muy extraño resultó que previo al Super Bowl de hace dos fines de semana, senadores de Estados Unidos criticaron cómo se produce el aguacate en México. En una carta enviada al secretario de Estado, Antony Blinken, al secretario de Agricultura, Thomas Vilsack, y a la representante comercial, Katherine Tai, los legisladores pidieron que no se compre el producto que sea sembrado en terrenos deforestados o donde se hace uso irracional del agua.
El asunto, que parece más político que otra cosa, ya hizo reaccionar al gobierno de Michoacán, que encabeza Alfredo Ramírez Bedolla, pues es el principal productor del aguacate que se consume en los Estados Unidos, con más 110 mil toneladas enviadas solamente para el consumo del fin de semana del Super Bowl. La exportación del llamado oro verde asciende a más de 3 mil millones de dólares anuales.
También alzó la voz la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, una organización con estándares a nivel mundial, que representa y apoya a los productores, además de que invierte en investigaciones y desarrollos que mejoran la calidad y la producción del aguacate.
Según esta asociación y el gobierno de Michoacán, la producción del aguacate se realiza bajo los lineamientos y certificados del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), con lo que se asegura la calidad de cada kilo de aguacate que se exporta a los Estados Unidos.
El gobierno de Ramírez Bedolla ya realiza acciones para incentivar y acompañar los procesos de certificación, protección a los bosques y recursos naturales a través de sistemas como el Guardián Forestal, que detecta en tiempo real afectaciones por cambio de uso de suelo en todo el territorio estatal.
@MarioMal
